(25 Sep, 2023, 12:25 PM)Anciano Fiel escribió: Yo conozco a varios que anduvieron vendiendo dulces en los parques, forros para biblias, ventas por catálogos, cuentas de Netflix o plataformas compartidas jajjjaj, buscando hermanos casi Rogándoles para que les compren... Situaciones bastante tristes.
Vender dulces en los parques no, pero algunos de los demás que mencionas sí lo llegué a hacer en algún momento. Mi madre nos crió sola, así que nuestra situación económica siempre fue muy muy precaria, pero siempre nos inculcó "Jehová proveerá", y algunas veces llegaba la situación en que comíamos lo último que teníamos y había alguien de buen corazón que nos ayudaba con algo. Obvio, siempre se atribuía a que estábamos haciendo "la voluntad de Jehová", cuando la verdad es que la gente sencillamente se conmovía. Pero varias veces mi madre se quedó sin comer por alimentarnos a nosotros, sus hijos.
El tiempo pasó, y como he comentado antes, me fue muy bien en mis estudios pero rechacé la universidad y trabajos bien pagos porque no me daban el tiempo para las reuniones... era el entrevistado estrella en las asambleas... siempre al límite de vivir el día a día.
Siguió pasando el tiempo y me casé... seguíamos rebuscando haciendo de todo. Inclusive un SC en una reunión de precursores nos mostró que él y su esposa cargaban siempre una bolsa en su maletín para ir recogiendo latas vacías que luego vendían... también lo hicimos un tiempo...
Pasó el tiempo y esas pocas fuentes de "rebusque" se fueron agotando. Al mismo tiempo por esa época mi mente andaba cuestionando muchas cosas de la WT... un buen día mi mente hizo clic y mi vida dio un giro de 180°. Fue un cambio radical: quise estudiar nuevamente y sacar provecho de mis habilidades, quise conseguir un trabajo "de verdad", quise hacer todo lo que había rechazado... y oh sorpresa, las oportunidades ya no eran las mismas.
Me estrellé, de todo lo que quise hacer no todo se me dio. La parte económica era la más urgente y fue a la que tuve que darle prioridad. Pero sin una carrera universitaria la oferta laboral es más reducida y los salarios más bajos... terminé con un empleo mal pago, durante un tiempo ni siquiera contaba con los beneficios de un trabajo legal (como salud y pensión), compartiendo labores con personas que a duras penas sabían escribir su nombre... era "mientras conseguía algo mejor"... y así se me fue pasando el tiempo: unos días mejor que otros, hasta que simplemente me sentí cómodo y pensaba que no había ya más oportunidades para mí, básicamente me entregué y dejé de luchar.
Me sentía derrotado, y cuando te sientes así no sientes que mereces nada mejor... y siguió pasando el tiempo, ¡fueron siete años! Hasta que llegó la pandemia, y una concatenación de sucesos hizo que perdiera ese mísero empleo que tenía... sin pago por liquidación, ni siquiera las gracias por el tiempo entregado.*
Y así quedé a donde estaba antes, sin un trabajo, sin estudios. Lo poco que ahorramos durante el tiempo que trabajé nos sirvió para sobrevivir. Afortunadamente había sabido usar el dinero y lo seguí haciendo, así que no pasamos necesidades. En plena pandemia fue imposible conseguir trabajo, pero me apunté a varios cursos que quería hacer y me dediqué a perfeccionar y certificar mis habilidades. Presentaba entrevistas, una tras otra, ya era casi rutina, presentar entrevistas y esperar.
¡Hasta que lo conseguí! Solamente necesitaba una oportunidad más, que me volvieran a ofrecer un trabajo, esta vez ya no me importaba perderme las reuniones, es más ¡quería perdérmelas todas! Fue un trabajo en donde aparte de ganar muy bien me ofrecieron capacitación, oportunidades de crecimiento y horarios muy cómodos. Mirando hacia atrás, como TJ jamás hubiera soñado tener algo así.
Recién acaban de ascenderme. Me ha costado mucho y a veces he sentido que no lo iba a lograr. Es un desafío y espero estar a la altura.
Esa ha sido mi historia muy pero que muy resumida. Siento que he sido MUY afortunado y me siento agradecido por ello.
Sirva esta historia de introducción a otra que tengo que contar muy pronto*, y también sirva de ejemplo de las penalidades que se viven cuando se siguen los consejos de un grupo de viejos que nunca han trabajado y lo tienen todo en su mansión de NY. Además, que sirva de ánimo a aquellos que pasan por momentos difíciles. La lección es: tu vida depende de ti y debes tomar las riendas de una vez por todas, da miedo, sí, pero la alternativa es perder el resto de lo que te queda de vida.
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."