[Réquiem]

ningún cristiano, ni siquiera los ancianos, debe juzgar la decisión personal que tome un hermano.[/color][/b]
Desde la central mundial de los testigos de jehová, esto es jw broadcasting.

Para mí, eso ya representa un cambio de magnitud casi celestial. En mis tiempos, el simple hecho de querer continuar con los estudios era motivo de juicio. Y no hablo solo de los ancianos: TOOOOOOOOOODOS te señalaban, como si aspirar a formarte fuera sinónimo de debilidad espiritual. Automáticamente te colgaban la etiqueta de “hermano débil” solo por desear seguir aprendiendo.

Lo veo como una injusticia enorme hacia quienes crecimos bajo esa presión de satanizar la educación. Muchos de nosotros cargamos con las consecuencias en plena juventud, coartando sueños y oportunidades por miedo al estigma. Sin embargo, hoy me alegra profundamente saber que las nuevas generaciones ya no tendrán que cargar con ese peso. Ellos podrán estudiar sin sentir que están traicionando su fe, y no sufrirán ese estigma que durante años marcó a tantos.

Aunque pueda parecer una pauta mínima, en realidad representa un giro enorme. El simple hecho de que se declare que ningún cristiano, ni siquiera los ancianos, debe juzgar la decisión personal que tome un hermano, abre una rendija de libertad que antes estaba completamente clausurada. Sí, siguen existiendo advertencias contra los estudios superiores y se insiste en subrayar sus supuestos peligros, pero aun así este matiz cambia la experiencia de quienes desean formarse académicamente. Lo que antes era un motivo automático de estigmatización y señalamiento, hoy se convierte en una decisión personal que, al menos en teoría, no debería ser objeto de reproche. Es una diferencia sutil en el discurso, pero de consecuencias enormes en la vida práctica de los jóvenes testigos.