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La Atalaya de estudio de agosto 2024
#31

(28 Jun, 2024, 08:48 PM)Inactivo escribió:  Al juzgar por los artículos de estudios, es tal como lo supusimos en el Foro; hubo una mala edición en uno de los artículos, que podría dar lugar a que se mal interprete su nuevo punto de vista sobre la expulsión. Al jugar por el tiempo, parece que ya tenían impresas unas cuantas de esta Revista.

Bueno, es lo que a uno le toca hacer, suponer, ya que ellos no te dicen el porqué de las cosas, lo que te toca es suponer.

¿Y si fuera una "carnada" para intentar capturar apóstatas? A mi también se me hace extraño que salga en Tagalo. Podrían estar intentando rastrear algo. Aunque por otro lado, sin ser paranoicos, también podría ser que sencillamente la sucursal que sube las publicaciones en ese idioma la haya subido accidentalmente por algún descuido.
[+] 2 usuarios dieron MeGusta Fortion Bare.
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#32

(28 Jun, 2024, 09:51 PM)Fortion Bare escribió:  
(28 Jun, 2024, 08:48 PM)Inactivo escribió:  Al juzgar por los artículos de estudios, es tal como lo supusimos en el Foro; hubo una mala edición en uno de los artículos, que podría dar lugar a que se mal interprete su nuevo punto de vista sobre la expulsión. Al jugar por el tiempo, parece que ya tenían impresas unas cuantas de esta Revista.

Bueno, es lo que a uno le toca hacer, suponer, ya que ellos no te dicen el porqué de las cosas, lo que te toca es suponer.

¿Y si fuera una "carnada" para intentar capturar apóstatas? A mi también se me hace extraño que salga en Tagalo. Podrían estar intentando rastrear algo. Aunque por otro lado, sin ser paranoicos, también podría ser que sencillamente la sucursal que sube las publicaciones en ese idioma la haya subido accidentalmente por algún descuido.

Lo mismo pienso Dodgy muy extraño
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#33

Espero que pronto lo saquen en Español por que Tagalo no es mi idioma preferido de aprendizaje jeje
[+] 1 usuario dio MeGusta Gabriel Pedrero.
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#34

Tengo una duda, el enlace publicado de donde lo obtuvieron?
Porque en la misma JW buscando dicha revista en tagalo no esta...

Pablo, apostol del mundo libre
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#35

(29 Jun, 2024, 09:55 AM)Pablo Lopez M escribió:  Tengo una duda, el enlace publicado de donde lo obtuvieron?
Porque en la misma JW buscando dicha revista en tagalo no esta...

https://www.jw.org/download/?pub=w&issue...written=tg
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#36

(29 Jun, 2024, 10:12 AM)Gabriel Pedrero escribió:  
(29 Jun, 2024, 09:55 AM)Pablo Lopez M escribió:  Tengo una duda, el enlace publicado de donde lo obtuvieron?
Porque en la misma JW buscando dicha revista en tagalo no esta...

https://www.jw.org/download/?pub=w&issue...written=tg

Me referia a que si busco esa revista desde la misma pagina JW no esta. Checalo tu mismo

Pablo, apostol del mundo libre
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#37

Quizá lo más interesante de la Atalaya de agosto sea la pregunta de los lectores de la pág. 7 donde se hace mención al "señalamiento".

Quizá a muchos os suene otra palabra que en el argot testiguil era "censurar". Esta censura podía ser pública o privada y ocurría cuando la persona había cometido algún tipo de pecado pero al mismo tiempo mostraba, a juicio de los ancianos, suficiente arrepentimiento como para no ser expulsada. Esto implicaba que se le imponían ciertas restricciones "teocráticas" (no comentar, no asignaciones o no predicar, básicamente) y era vista como hermano en activo, pero a la vez, como persona espiritualmente débil con la que evitar tratar o socializar.

Aquí va la traducción, que seguramente no coincidirá con la versión final en español pero para darnos una idea. Las negritas son las que aparecen "tal cual" en el texto impreso.

¿Deberían hacer el señalamiento mencionado en 2 Tesalonicenses 3:14 los ancianos o cada uno en la congregación?

El apóstol Pablo escribió a los cristianos en Tesalónica: "Si alguien no obedece lo que decimos en esta carta, ustedes deben mantenerlo señalado y dejar de tener amistad con él" (2 Tesalonicenses 3:14) Antes, este mandato se aplicaba solo a los ancianos. Podían decidir los ancianos emitir una declaración de advertencia a la congregación si notaban a un hermano que seguía ignorando los principios bíblicos a pesar de haber sido aconsejado varias veces. Después, los predicadores evitarían mezclarse con esa persona, salvo en las reuniones o en el ministerio.

Sin embargo, necesitamos cambiar nuestra comprensión aquí. Parece que la marcación mencionada por Pablo es una decisión de cada persona en la congregación. Por lo tanto, ya no es necesario que los ancianos emitan advertencias al respecto. ¿Por qué es necesario este cambio? Veamos el contexto de lo que Pablo dijo.

Pablo mencionó que algunos en la congregación estaban "viviendo de manera desordenada". Estaban descuidando el consejo que recibieron de la Palabra de Dios. En su última visita, Pablo les dijo: "Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma". Sin embargo, algunos de ellos todavía se niegan a trabajar para mantenerse a sí mismos, a pesar de ser capaces de hacerlo. Incluso se entrometen en la vida de los demás. ¿Cómo deberían los cristianos tratar a tales hermanos?— 2 Tesalonicenses 3:6, 10-12.

"Ustedes deben mantenerlo señalado", dijo Pablo. La palabra griega utilizada aquí puede referirse a ser vigilante contra alguien que sabemos que podría tener una influencia negativa en nosotros. Pablo lo dijo no solo a los ancianos, sino a toda la congregación.(2 Tes. 1:1; 3:6) Por lo tanto, cuando un cristiano note que un hermano en la congregación deliberadamente está desobedeciendo los consejos de la Biblia, puede decidir "dejar de asociarse" con esa persona.

¿Significa esto que debe tratar a esa persona como si fuera expulsada de la congregación? No, ya que Pablo dijo: "Sigan amonestándolo como a hermano". Por lo tanto, seguirá participando en las reuniones y el ministerio, pero no en eventos sociales o entretenimientos. ¿Por qué? "Para avergonzarlo", según Pablo. A través de esta acción, quizás sienta vergüenza por sus acciones incorrectas y las corrija. —2 Tes. 3:14, 15.

¿Cómo deben los cristianos seguir esta instrucción? Primero, antes de señalar a un hermano, debemos asegurarnos de que realmente está actuando "sin orden", como dijo Pablo. No se refiere a los hermanos que tienen diferentes puntos de vista, decisiones o gustos pero que no van en contra de la Biblia. Tampoco se refiere a los hermanos que podrían habernos lastimado. Pablo se refiere únicamente a aquellos que deliberadamente desobedecen los claros consejos de la Biblia.

Hoy en día, si notamos a un hermano que sigue desobedeciendo los consejos de la Biblia*, tomaremos la decisión de no asociarnos con él en eventos sociales o entretenimientos. Sin embargo, aún participaremos en reuniones y ministerio con él. Debido a que es una decisión personal, no la comentaremos con nadie más que con nuestros familiares en casa. Una vez que haya cambiado, podremos volver a tener la misma cooperación con él como antes.

* Por ejemplo, puede que haya un hermano que, a pesar de los consejos recibidos, se niegue a trabajar aunque tenga la capacidad para hacerlo, continúe cortejando a alguien que no comparte su fe, critique las directrices de la congregación o las enseñanzas de la Biblia, o siga difundiendo chismes dañinos. (1 Co. 7:39; 2 Co. 6:14; 2 Tes. 3:11, 12; 1 Tim. 5:13) Se podría decir que esos hermanos "no están en orden".




Bajo mi punto de vista esto puede significar varias cosas:

1. Los ancianos dejarán de hacer "censuras" en el sentido estricto de cómo se venía haciendo hasta ahora. Seguirán aconsejando amorosamente en privado (¡ja!), reuniéndose con el hermano para que cambie, etc... pero no se le expulsará, ni se dará ningún anuncio desde la plataforma de que tal persona "ha sido censurada" o "se le está dando ayuda espiritual" a algún hermano "débil espiritualmente".

2. Ahora serán los testigos "individualmente" los encargados de 'censurar' a los hermanos que crean que son débiles en un sentido totalmente personal e individual. Serán ellos quien decidan si darle de lado o no, hasta que cambie. Es decir, la organización y el cuerpo de ancianos SE DESENTIENDEN del ostracismo que los miembros puedan llevar a cabo. Esto les va a servir (o eso deben creer) para defenderse en los juicios diciendo que ellos NO dicen con quien no deben socializar ni relacionarse, que es una cosa totalmente personal de cada testigo quien decide cómo y con quien quieren relacionarse.

Es una táctica provocada claramente por el juicio de Noruega y que, en la práctica, cambia poco el trato que se le da no ya a los expulsados sino a aquellos que muestren dudas o quieren ir por libre sin querer salirse de los testigos.

No me extraña que hayan esperado a publicar algo así, puesto que seguramente el departamento legal haya querido ver que está todo bien armado para evitar nuevos litigios en el futuro.

Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.
[+] 3 usuarios dieron MeGusta elohim2002.
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#38

Otra información interesante es el que se aporta en el recuadro de la pág. 16
En este caso, las negritas y subrayados son míos:

¿Cuándo fue devuelto a la congregación el hombre pecador de Corinto?

Parece que el hombre pecador mencionado en 1 Corintios capítulo 5 regresó rápidamente. ¿Por qué decimos esto?

Considere cuándo Pablo escribió sus dos cartas a los corintios. Escribió su primera carta a principios del 55 E.C. durante su tercer viaje misionero. Y parece que escribió su segunda carta ese mismo año, probablemente al final del verano o al comienzo del otoño. También observe que en su primera carta, Pablo dio instrucciones sobre la colecta de donativos para los cristianos en Judea afectados por la hambruna. Dado que la vida estaba en juego, Pablo seguramente no retrasó la escritura de su segunda carta para recordar a la congregación en Corinto la donación necesaria para sus hermanos.—1 Cor. 16:1; 2 Cor. 9:5.

Hay otra razón por la cual Pablo escribió su segunda carta rápidamente. Recibió informes de que el hombre se había arrepentido. En ese tiempo, pasarían muchos días antes de que una carta llegara a su destino. Por lo tanto, es probable que Pablo escribiera de inmediato para informar a los hermanos sobre los próximos pasos a seguir. Estas son las razones por las cuales decimos que probablemente solo pasó un corto período de tiempoquizás solo unos meses— desde que Pablo dio instrucciones a la congregación de devolver al pecador arrepentido.



Después de hacer un ejercicio de "especulación bíblica" directamente les están diciendo a los testigos que se acabó esto de que los expulsados que quieran regresar estén 1 año esperando. Que unos mesecitos y listo, venga, para adentro y a seguir predicando como siempre.

Es de risa este tipo de argumentación banal para justificar "bíblicamente" un cambio que ocurre como consecuencia de un juicio en Noruega. De risa.

Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.
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#39

Aquí va otra perla en el recuadro de la pág. 29.

Básicamente dicen que lo de "no saludar" se refiere única y exclusivamente a los apóstatas. El razonamiento es, cuando menos, curioso teniendo en cuenta que en el pasado aplicaba a todos (desasociados o expulsados por cualquier tipo de pecado) y para argumentarlo acudían a la traducción literal de determinadas palabras griegas, como luego veremos.

De momento, aquí va la traducción del tagalo (negritas y subrayados, míos):

¿Son los pecados mencionados por Juan y Pablo los mismos?

En la segunda carta del apóstol Juan, escribió: “Si alguien viene a ustedes y no trae estas enseñanzas, no lo reciban en sus casas ni lo saluden. Porque el que lo saluda se hace cómplice de sus malas acciones”.— 2 Juan 10, 11.

El apóstol Pablo dijo en 1 Corintios 5:11 que “dejen de relacionarse” con personas que han sido expulsadas de la congregación. ¿Son ellos las personas que Juan dice que ‘no se les debe saludar’? ¿Son los pecados mencionados por Juan y Pablo los mismos? Parece que no.

Los dos apóstoles se refieren a pecados diferentes. Pablo escribió sobre una persona que cometió inmoralidad sexual. Aproximadamente 43 años después, Juan escribió acerca de los apóstatas, o aquellos que difunden enseñanzas falsas e influyen en otros para hacer el mal. Por ejemplo, algunos enseñaban que Jesús no era el Cristo.—1 Juan 2:22; 4:2, 3.

La apostasía ya era común cuando Juan escribió sus cartas. Sabía que no podía detenerla. Pero como apóstol, hizo todo lo posible para ser un “freno” contra la apostasía.—2 Tes. 2:7.

Así que Juan advirtió a los hermanos para que no fueran engañados por estos falsos maestros. Les dijo que de ninguna manera los recibieran en sus casas ni siquiera los saludaran. Porque si los saludaban, los apóstatas tendrían la oportunidad de introducir sus enseñanzas distorsionadas en la conversación. Lo mismo puede suceder si uno comenta en el sitio web o en las redes sociales de un apóstata. Claramente, cualquiera que saluda a un apóstata “se hace cómplice de sus malas acciones”.

Lo que Pablo escribió en 1 Corintios capítulo 5 trata sobre un hombre que fue expulsado de la congregación por inmoralidad sexual. Parece que ese hombre no era un apóstata; tampoco alentaba a otros a no seguir las normas de Dios. (Compárese con Apocalipsis 2:20.) Así que aunque Pablo dijo a la congregación que dejaran de mezclarse con él —y ni siquiera comieran con él— [u]no dijo que no se le saludara.[/u]


Comparar ahora con lo que dijeron en "Preguntas de los lectores" de la Atalaya del 15 de julio de 1985 (pag. 30)

◼ ¿Se refería 2 Juan 10, que dice que uno no reciba en casa a ciertas personas ni se les salude, únicamente a los que habían promovido alguna doctrina falsa?

Según el contexto, este consejo tenía que ver con los “muchos engañadores” que habían surgido, ‘personas que no confesaban a Jesucristo como venido en carne’ (2 Juan 7). El apóstol Juan ofreció instrucciones respecto a cómo debían tratar los cristianos de aquel entonces a alguien que negara que Jesús hubiera existido o fuera el Cristo y Rescatador. Juan instruyó lo siguiente: “Si alguno viene a ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo. Porque el que le dice un saludo es partícipe en sus obras inicuas” (2 Juan 10, 11). Pero otras partes de la Biblia muestran que esto tenía una aplicación más extensa.

En cierta ocasión había entre los cristianos de Corinto un hombre que practicaba la inmoralidad, y el apóstol Pablo les escribió para que “[cesaran] de mezclarse en la compañía de cualquiera que llamándose hermano sea fornicador, o avariento, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, ni siquiera comiendo con tal hombre” (1 Corintios 5:11). Ahora bien, ¿aplicaba esto a los ex hermanos que habían sido expulsados únicamente por los males graves que se alistan allí?

No. Revelación 21:8 muestra que también los asesinos, los practicantes de espiritismo y los mentirosos impenitentes, o que no muestran arrepentimiento, están entre los que merecen la muerte segunda
. Indudablemente, el consejo registrado en 1 Corintios 5:11 tuvo que haber aplicado con el mismo vigor también a los ex cristianos que eran culpables de estos males. Además, Juan dijo que algunos “salieron de entre nosotros, pero no eran de nuestra clase; porque si hubieran sido de nuestra clase, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron para que se mostrase a las claras que no todos son de nuestra clase” (1 Juan 2:18, 19). Juan no dijo que ellos habían sido expulsados por haber cometido algún pecado grave. Tal vez algunos de ellos meramente se apartaron, habiendo decidido que ya no querían estar en la congregación porque no estaban de acuerdo con cierta doctrina. Otros quizás se cansaron y desfallecieron. (1 Corintios 15:12; 2 Tesalonicenses 2:1-3; Hebreos 12:3, 5.)

Por supuesto, si un hermano emprendía algún derrotero que llevara al pecado, los cristianos maduros trataban de ayudarle (Gálatas 6:1; 1 Juan 5:16). Si él tenía dudas, se esforzaban por ‘arrebatarlo del fuego’ (Judas 23). Aunque se hubiera hecho inactivo y hubiera dejado de asistir a las reuniones y de participar en el ministerio público, los que eran fuertes en sentido espiritual trataban de restaurarlo. Tal vez él les haya dicho que ya no quería tomarse la molestia de pertenecer a la congregación, lo cual habría reflejado una fe débil y poca espiritualidad. Ellos no lo hubieran acosado con preguntas, sino que de vez en cuando lo habrían visitado amigablemente. Tales esfuerzos amorosos, pacientes, y misericordiosos habrían reflejado el interés de Dios en que nadie se pierda. (Lucas 15:4-7.)

Por contraste, las palabras de Juan indican que algunos habían ido más allá de la debilidad e inactividad espiritual; realmente repudiaron la congregación de Dios. Puede que alguien se haya declarado públicamente en contra del pueblo de Dios al decir que ya no quería formar parte de la congregación. Quizás hasta haya renunciado formalmente a la fe que tenía antes, como por medio de una carta. Por supuesto, la congregación habría aceptado la decisión de él de desasociarse. Pero ¿cómo habría de tratársele entonces?

Juan dice: “Todo el que se adelanta y no permanece en la enseñanza del Cristo no tiene a Dios. El que sí permanece en esta enseñanza es el que tiene al Padre y también al Hijo. Si alguno viene a ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo” (2 Juan 9, 10). Esas palabras ciertamente aplicarían a alguien que hubiera apostatado por medio de hacerse miembro de una religión falsa o de esparcir alguna doctrina falsa (2 Timoteo 2:17-19). Pero ¿qué hay de aquellos de quienes Juan dijo que “salieron de entre nosotros”? Aunque los cristianos del primer siglo sabían que no debían asociarse con un malhechor expulsado o con un apóstata activo, ¿procedían ellos de manera similar para con alguien que, aunque no estuviera expulsado, voluntariamente hubiera repudiado el camino cristiano?

El libro Aid to Bible Understanding muestra que la palabra “apostasía” se deriva de una palabra griega que literalmente significa “‘un apartarse de’, pero tiene el sentido de ‘deserción, abandono o rebelión’”a. El libro Aid añade: “Entre las diversas causas de la apostasía, que se exponen en las advertencias apostólicas, se hallan las siguientes: la falta de fe (Heb. 3:12), la falta de aguante ante la persecución (Heb. 10:32-39), el apartarse de las normas morales justas (2 Ped. 2:15-22), el prestar atención a las ‘palabras engañosas’ de maestros falsos y a las “expresiones inspiradas que extravían” ([...] 1 Tim. 4:1-3) [...] Por eso, cuando se apartan voluntariamente de la congregación cristiana, tales personas llegan a formar parte del ‘anticristo’ (1 Juan 2:18, 19)”.

Una persona que voluntaria y formalmente se desasociara de la congregación cuadraría con dicha descripción. Se convertiría en un apóstata al repudiar deliberadamente a la congregación de Dios y renunciar al camino cristiano. El cristiano leal no hubiera querido asociarse con un apóstata. Aunque antes hubiera existido una amistad, si alguien repudia a la congregación, apostatando así, estaría rechazando la base para una relación estrecha con los hermanos. Juan expresó claramente que él mismo no recibiría en su casa a alguien que ‘no tuviera a Dios’ o que ‘no fuera de nuestra clase’.

Desde el punto de vista bíblico, la persona que repudiaba a la congregación de Dios llegaba a ser más reprensible que las del mundo. ¿Por qué? Pues, Pablo mostró que en el mundo romano los cristianos estaban diariamente en contacto con fornicadores, con personas que practicaban extorsión y con idólatras. Sin embargo, él dijo que los cristianos tenían que ‘cesar de mezclarse en la compañía de cualquiera que llamándose hermano’ hubiera vuelto a un proceder impío (1 Corintios 5:9-11). De manera similar, Pedro declaró que cualquiera que hubiera “escapado de las contaminaciones del mundo” y que luego hubiera regresado a su modo de vivir anterior era como la cerda que vuelve al fango (2 Pedro 2:20-22). Así que Juan estaba dando consejo armonioso al instruir a los cristianos a que no ‘recibieran en sus casas’ a alguien que voluntariamente hubiera ‘salido de entre nosotros’. (2 Juan 10.)

Juan añadió: “Porque el que le dice un saludo es partícipe en sus obras inicuas” (2 Juan 11). Juan usa aquí la palabra griega que se usaba para saludar, khairo, en vez de la palabra aspázomai, que se halla en el 2 Juan versículo 13.

Khairo quería decir regocijarse (Lucas 10:20; Filipenses 3:1; 4:4). Esta también se utilizaba en forma de saludo, hablado o escrito (Mateo 28:9; Hechos 15:23; 23:26). Aspázomai quería decir “estrechar entre los brazos, es decir saludar, dar la bienvenida” (Lucas 11:43; Hechos 20:1, 37; 21:7, 19). Cualquiera de estas palabras podría representar un saludo, pero aspázomai probablemente haya querido decir más que un cortés “hola” o “buenos días”. Jesús dijo a los 70 discípulos que no aspásesthe a nadie. Así mostró que la obra urgente que ellos tenían que efectuar no les permitiría disponer del tiempo para saludar de la manera que se acostumbraba en el Oriente, a saber, con besos, abrazos y conversación extensa (Lucas 10:4). Pedro y Pablo instaron lo siguiente: ‘Salúdense [aspásasthe] los unos a los otros con un beso de amor, o un beso santo’. (1 Pedro 5:14; 2 Corintios 13:12, 13; 1 Tesalonicenses 5:26.)

Por lo tanto, Juan probablemente usó a propósito la palabra khairo en 2 Juan 10, 11 en vez de aspázomai (2Jn versículo 13). Si así es, entonces Juan no estaba instando a los cristianos a que sencillamente evitaran el saludar afectuosamente (con abrazos, besos y conversación) a alguien que enseñara falsedad o que hubiera renunciado a la congregación (o hubiera apostatado). Más bien, Juan estaba diciendo que no deberían ni siquiera saludar a tal individuo mediante un khairo, un común “buenos días”.

Las palabras de Juan muestran la seriedad de este consejo: “El que le dice un saludo es partícipe en sus obras inicuas”. Ningún cristiano verdadero habría querido que Dios lo hubiera considerado partícipe en obras inicuas debido a asociarse con algún malhechor expulsado o con alguien que haya rechazado a Su congregación. Es mucho mejor ser parte de la amorosa hermandad cristiana, tal como escribió Juan: “Lo que hemos visto y oído se lo estamos informando también a ustedes, para que ustedes también estén teniendo participación con nosotros. Además, esta participación nuestra es con el Padre y con su Hijo Jesucristo”. (1 Juan 1:3.)

Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.
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#40

(30 Jun, 2024, 07:06 AM)elohim2002 escribió:  Quizá lo más interesante de la Atalaya de agosto sea la pregunta de los lectores de la pág. 7 donde se hace mención al "señalamiento".

Quizá a muchos os suene otra palabra que en el argot testiguil era "censurar". Esta censura podía ser pública o privada y ocurría cuando la persona había cometido algún tipo de pecado pero al mismo tiempo mostraba, a juicio de los ancianos, suficiente arrepentimiento como para no ser expulsada. Esto implicaba que se le imponían ciertas restricciones "teocráticas" (no comentar, no asignaciones o no predicar, básicamente) y era vista como hermano en activo, pero a la vez, como persona espiritualmente débil con la que evitar tratar o socializar.

Aquí va la traducción, que seguramente no coincidirá con la versión final en español pero para darnos una idea. Las negritas son las que aparecen "tal cual" en el texto impreso.

¿Deberían hacer el señalamiento mencionado en 2 Tesalonicenses 3:14 los ancianos o cada uno en la congregación?

El apóstol Pablo escribió a los cristianos en Tesalónica: "Si alguien no obedece lo que decimos en esta carta, ustedes deben mantenerlo señalado y dejar de tener amistad con él" (2 Tesalonicenses 3:14) Antes, este mandato se aplicaba solo a los ancianos. Podían decidir los ancianos emitir una declaración de advertencia a la congregación si notaban a un hermano que seguía ignorando los principios bíblicos a pesar de haber sido aconsejado varias veces. Después, los predicadores evitarían mezclarse con esa persona, salvo en las reuniones o en el ministerio.

Sin embargo, necesitamos cambiar nuestra comprensión aquí. Parece que la marcación mencionada por Pablo es una decisión de cada persona en la congregación. Por lo tanto, ya no es necesario que los ancianos emitan advertencias al respecto. ¿Por qué es necesario este cambio? Veamos el contexto de lo que Pablo dijo.

Pablo mencionó que algunos en la congregación estaban "viviendo de manera desordenada". Estaban descuidando el consejo que recibieron de la Palabra de Dios. En su última visita, Pablo les dijo: "Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma". Sin embargo, algunos de ellos todavía se niegan a trabajar para mantenerse a sí mismos, a pesar de ser capaces de hacerlo. Incluso se entrometen en la vida de los demás. ¿Cómo deberían los cristianos tratar a tales hermanos?— 2 Tesalonicenses 3:6, 10-12.

"Ustedes deben mantenerlo señalado", dijo Pablo. La palabra griega utilizada aquí puede referirse a ser vigilante contra alguien que sabemos que podría tener una influencia negativa en nosotros. Pablo lo dijo no solo a los ancianos, sino a toda la congregación.(2 Tes. 1:1; 3:6) Por lo tanto, cuando un cristiano note que un hermano en la congregación deliberadamente está desobedeciendo los consejos de la Biblia, puede decidir "dejar de asociarse" con esa persona.

¿Significa esto que debe tratar a esa persona como si fuera expulsada de la congregación? No, ya que Pablo dijo: "Sigan amonestándolo como a hermano". Por lo tanto, seguirá participando en las reuniones y el ministerio, pero no en eventos sociales o entretenimientos. ¿Por qué? "Para avergonzarlo", según Pablo. A través de esta acción, quizás sienta vergüenza por sus acciones incorrectas y las corrija. —2 Tes. 3:14, 15.

¿Cómo deben los cristianos seguir esta instrucción? Primero, antes de señalar a un hermano, debemos asegurarnos de que realmente está actuando "sin orden", como dijo Pablo. No se refiere a los hermanos que tienen diferentes puntos de vista, decisiones o gustos pero que no van en contra de la Biblia. Tampoco se refiere a los hermanos que podrían habernos lastimado. Pablo se refiere únicamente a aquellos que deliberadamente desobedecen los claros consejos de la Biblia.

Hoy en día, si notamos a un hermano que sigue desobedeciendo los consejos de la Biblia*, tomaremos la decisión de no asociarnos con él en eventos sociales o entretenimientos. Sin embargo, aún participaremos en reuniones y ministerio con él. Debido a que es una decisión personal, no la comentaremos con nadie más que con nuestros familiares en casa. Una vez que haya cambiado, podremos volver a tener la misma cooperación con él como antes.

* Por ejemplo, puede que haya un hermano que, a pesar de los consejos recibidos, se niegue a trabajar aunque tenga la capacidad para hacerlo, continúe cortejando a alguien que no comparte su fe, critique las directrices de la congregación o las enseñanzas de la Biblia, o siga difundiendo chismes dañinos. (1 Co. 7:39; 2 Co. 6:14; 2 Tes. 3:11, 12; 1 Tim. 5:13) Se podría decir que esos hermanos "no están en orden".




Bajo mi punto de vista esto puede significar varias cosas:

1. Los ancianos dejarán de hacer "censuras" en el sentido estricto de cómo se venía haciendo hasta ahora. Seguirán aconsejando amorosamente en privado (¡ja!), reuniéndose con el hermano para que cambie, etc... pero no se le expulsará, ni se dará ningún anuncio desde la plataforma de que tal persona "ha sido censurada" o "se le está dando ayuda espiritual" a algún hermano "débil espiritualmente".

2. Ahora serán los testigos "individualmente" los encargados de 'censurar' a los hermanos que crean que son débiles en un sentido totalmente personal e individual. Serán ellos quien decidan si darle de lado o no, hasta que cambie. Es decir, la organización y el cuerpo de ancianos SE DESENTIENDEN del ostracismo que los miembros puedan llevar a cabo. Esto les va a servir (o eso deben creer) para defenderse en los juicios diciendo que ellos NO dicen con quien no deben socializar ni relacionarse, que es una cosa totalmente personal de cada testigo quien decide cómo y con quien quieren relacionarse.

Es una táctica provocada claramente por el juicio de Noruega y que, en la práctica, cambia poco el trato que se le da no ya a los expulsados sino a aquellos que muestren dudas o quieren ir por libre sin querer salirse de los testigos.

No me extraña que hayan esperado a publicar algo así, puesto que seguramente el departamento legal haya querido ver que está todo bien armado para evitar nuevos litigios en el futuro.

Pues en mi opinión, y viendo el documento "Cambios en la manera de tratar pecados graves en la congregacion" justo casi al final del párrafo 7, los anuncios de censura se seguirán emitiendo cuando el pecado sea o pueda llegar a ser ampliamente conocido.

Cuando en la congregación se hacía un anuncio de una censura, era porque el pecador había dado muestras de arrepentimiento en el comité (no había expulsión), y el pecado podría llegar a ser ampliamente conocido o ya lo era (así se protegía la reputación de la congregación y de los ancianos). Pero era algo totalmente distinto al señalamiento (luego llamado discurso de advertencia).

De hecho recuerdo unas necesidades (por cierto di yo el discurso) en las que tuvimos que explicar diferencia entre anuncio de censura y discurso de advertencia. EL CENSURADO es un hermano débil, pero con buena actitud al que los hermanos DEBÍAN DAR APOYO Y RELACIONARSE CON EL.

Los discursos de advertencia se hacían a hermanos SEÑALADOS que no habían cometido pecados graves, pero que desatendian hasta 3 veces consejos del tipo : " noviazgo formal con alguien no bautizado". Pues nada, que a los hermanos no les entraba en la cabeza que no era lo mismo.

A la luz de la atalaya de agosto y del formulario S-395 el único cambio es que : "YA NO SE DARAN DISCURSOS DE ADVERTENCIA", pero obviamente se SEGUIRÁN DANDO ANUNCIOS de CENSURA cuando corresponda. NO ES LO MISMO. SON COSAS COMPLETAMENTE DISTINTAS AUNQUE LA MAYORIA LO CONFUNDA.
[+] 1 usuario dio MeGusta Jproxim.
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#41

Pues primera noticia que tengo de que hay discursos de advertencia y discursos de censura, sinceramente.

Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.
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#42

(30 Jun, 2024, 08:28 AM)elohim2002 escribió:  Pues primera noticia que tengo de que hay discursos de advertencia y discursos de censura, sinceramente.

No, no hay DISCURSOS DE CENSURA.

Hay DISCURSOS DE ADVERTENCIA y ANUNCIOS DE CENSURA.
[+] 2 usuarios dieron MeGusta Jproxim.
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#43

Rebuscando en la jw library donde se habla de los discursos de advertencia o de "señalamiento", encontré esto:

w82 15/6 pág. 31

Preguntas de los lectores

En cuanto a ‘señalar’ a alguien de la congregación que sea desordenado, ¿puedo hacerlo cada vez que lo considere necesario, o debería esperar hasta que los ancianos hubieran dado un discurso relacionado con el problema?

El ‘señalar’ a otro cristiano no es asunto que deba tomarse a la ligera, puesto que es un paso serio. Es preciso que usted determine cuándo dar este paso. Pero en la mayoría de los casos, el ‘señalar’ debe ser un paso que se dé después que los ancianos se hayan esforzado por ayudar al que está errado, incluso el que finalmente hayan pronunciado un discurso a la congregación tocante al problema con relación al cual la persona está cometiendo algún error.

Cuando el apóstol Pablo escribió a los tesalonicenses acerca de ‘señalar’ a miembros de aquella congregación, estaba corrigiendo a ciertas personas de allí que se habían desviado significativamente del consejo de Dios. Estaban “andando desordenadamente ..., no haciendo ningún trabajo, sino entremetiéndose en lo que no les atañe.” (2 Tesalonicenses 3:6, 10-12) A pesar del consejo bíblico contra la pereza, los desordenados no querían trabajar e imponían una carga costosa sobre los demás. (Proverbios 6:6-11; 10:4, 5; 12:11, 24, 27; 24:30-34; 26:13-16) De modo que Pablo aconsejó francamente contra el proceder de ellos. Además, avisó a todos que si los que se comportaban desordenadamente no respondían debidamente a este consejo firme dado ante toda la congregación, se les debería ‘señalar’ y evitar, evidentemente en asuntos sociales.

Algunas personas hoy se han preguntado si pueden ‘señalar’ a alguien cuyo comportamiento esté yendo contra el consejo piadoso, aunque los ancianos no hayan dado un discurso a la congregación respecto al proceder incorrecto. Pudiera haber casos rarísimos en los que tal cosa fuera necesaria. (Compare con 1 Corintios 5:1, 2) Pero hay razones por las cuales, en la mayoría de los casos, es mejor esperar para el ‘señalamiento’ hasta cuando los ancianos hayan dado pasos definitivos, incluso el que pronuncien un discurso a la congregación.

Primero, como humanos imperfectos pudiéramos tender a aplicar incorrectamente el consejo bíblico de ‘señalar,’ a emplearlo como una forma de castigo con respecto a ofensas leves o diferencias de personalidad. Puede que en una congregación haya una hermana cuya personalidad sea irritante para otros. Exaspera a otras personas y es difícil tratar o llevarse bien con ella. Por eso, pudiera ser que algunas personas pensaran que deberían ‘señalarla’ y evitarla. Eso ciertamente no estaría de acuerdo con el consejo amoroso de Jesús de que debemos ser misericordiosos con nuestros hermanos y hermanas, y pasar por alto sus defectos y faltas leves. Por ejemplo, recuerde lo que Jesús enseñó en la Oración Modelo, o el padrenuestro, en cuanto a cuándo Dios perdona nuestras deudas y transgresiones. Y Jesús nos exhortó a procurar prontamente una reconciliación si tenemos quejas contra otra persona. (Mateo 5:23-25; 6:12) Por eso, sería incorrecto ‘señalar’ a un hermano debido a diferencias u ofensas personales de poca importancia.

Segundo, cuando Pablo escribió acerca de ‘señalar’ a ciertas personas no fue porque éstas fueran culpables de diferencias leves que envolvieran la personalidad, o gustos u opiniones personales. Los ancianos no necesariamente procurarían mezclarse en tales asuntos o dar consejo al respecto. Pero, como Pablo, deben mantenerse alerta tocante a personas que violen significativamente los principios bíblicos (aunque los errores todavía no hayan llegado al grado de pecado craso por el cual pudieran ser expulsadas). Los ancianos deben dar consejo privado a estos que están cometiendo errores o que son desordenados. Como leemos en Gálatas 6:1: “Aun cuando un hombre da algún paso en falso antes de darse cuenta de ello, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad.”

Si los esfuerzos constantes de los ancianos por ayudar a tal persona en privado no resultan en nada, puede que ellos consideren el asunto y decidan que uno de ellos dé ante la congregación un discurso bíblico que trate directamente el asunto. Aunque, al igual que Pablo, ellos no identificarán a los que estén desatendiendo seriamente el consejo de Dios, sí advertirán contra el modo de pensar o proceder equivocado. Así se refresca la memoria de la congregación en cuanto a la manera de pensar de Dios y los de la congregación recibirán aviso para que puedan tomar precauciones a fin de que no se les “contagie” o extravíe. Entonces, como escribió Pablo, los cristianos pueden ‘señalar’ individualmente al desordenado y no asociarse con él. Y, puesto que los ancianos han dado consejo franco y abierto sobre el problema, el que esté cometiendo el error entenderá por qué otros miembros de la congregación no aceptan las invitaciones de dicha persona para que se disfrute de compañerismo social con ella.—2 Tesalonicenses 3:13-15.

Consecuentemente, por lo general es sabio no ‘señalar’ a otra persona a menos que los ancianos hayan tratado franca y abiertamente el asunto, del mismo modo como Pablo dio consejo franco y abierto sobre una cuestión seria y después cada uno individualmente pudo aplicar su consejo respecto a ‘señalar.’ Al ver los asuntos de esta manera evitamos el peligro de aplicar incorrectamente el consejo de ‘señalar’ a transgresiones leves, asuntos de gusto o diferencias de personalidad. Además, esto muestra respeto a los ancianos en su capacidad de pastores amorosos que velan por las necesidades del rebaño.—1 Pedro 5:2.

Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.
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#44

(30 Jun, 2024, 08:34 AM)Jproxim escribió:  
(30 Jun, 2024, 08:28 AM)elohim2002 escribió:  Pues primera noticia que tengo de que hay discursos de advertencia y discursos de censura, sinceramente.

No, no hay DISCURSOS DE CENSURA.

Hay DISCURSOS DE ADVERTENCIA y ANUNCIOS DE CENSURA.

Es correcto en cuanto a que la censura y el señalamiento son dos procedimientos diferentes, y tambien que en censura no se presenta discurso. A esto quiero añadir que se ha mencionado que entre las restricciones que se imponen esta el no predicar, aqui hay un error puesto que la predicacion nunca se restringe en los casos de censura o señalamiento, hasta diria que tampoco en la expulsion pues el pecador puede seguir predicando a quien quiera, bueno seria solo porque con la congre nada que ver...pero el censurado o señalado si puede seguir predicando con la congre.

Pablo, apostol del mundo libre
[+] 2 usuarios dieron MeGusta Pablo Lopez M.
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#45

(28 Jun, 2024, 09:51 PM)Fortion Bare escribió:  
(28 Jun, 2024, 08:48 PM)Inactivo escribió:  Al juzgar por los artículos de estudios, es tal como lo supusimos en el Foro; hubo una mala edición en uno de los artículos, que podría dar lugar a que se mal interprete su nuevo punto de vista sobre la expulsión. Al jugar por el tiempo, parece que ya tenían impresas unas cuantas de esta Revista.

Bueno, es lo que a uno le toca hacer, suponer, ya que ellos no te dicen el porqué de las cosas, lo que te toca es suponer.

¿Y si fuera una "carnada" para intentar capturar apóstatas? A mi también se me hace extraño que salga en Tagalo. Podrían estar intentando rastrear algo. Aunque por otro lado, sin ser paranoicos, también podría ser que sencillamente la sucursal que sube las publicaciones en ese idioma la haya subido accidentalmente por algún descuido.

Es muy sospechoso todo esto, se ha filtrado un link de una atalaya esperada por la comunidad extj. El enlace es de una página oficial de jw.org con su extensión correspondiente. Pero no está en la pagina de revistas en tagalo.

¿Y si han filtrado varios links con diferentes idiomas y el idioma que finalmente se filtre señale al "hermano" infiltrado en la sucursal que lo ha compartido por internet??? 

Los testigos de a pie ni se enteran ya que no se sube a ninguna página oficial.  A no ser que vean visiten páginas "apóstatas".
Muy raro todo esto, a mi me huele mal. Y subirlo por error estaría en la web oficial del tagalo, no en una ruta alternativa y aislada.
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