11 Jan, 2018, 10:45 PM
Hola a todos. Permitanme que me presente.
Tengo 21 años de edad. Bautizado desde los 16 años, más sin embargo criado como Testigo de Jehová.
Usualmente visitaba el foro y había temas que me llamaban la atención. Hoy decidí registrarme y dar a conocer a todos mi experiencia.
Verán, mis años comienzan con mis padres como TJ's, siendo criado dentro de la Organización. Mi padre adquirió privilegios que él valoró muchísimo, al igual del aguante que ha demostrado frente a los problemas. Mi madre, bueno, fue muy activa durante mi niñez, pero ahora ya no se toma tan en serio las cosas de la Organización.
Mi hermana menor, progresa dentro del circulo escolar y de la WT. En mi caso, solo trato de vivir algo alternativo, por mi situación...
Ya he estado expulsado una vez, por motivos de relaciones sexuales prematrimoniales con una Joven de la misma congregación en la que asistí. Mi conciencia al remorderme hizo que 'volviera' a Jehová y me pusiera activo como antes, siendo precursor y poco a poco llegando los 'privilegios'.
Yo he cultivado una fe en un Dios, en su Hijo, en lo celestial y en la Biblia, creo firmemente en ello, y hoy vivo una cruzada, por las doctrinas de la Organización WT.
Si, cita de la Biblia y da validez a ciertas creencias pero en otras se encuentra en error. Un ejemplo:
El abuso de menores se toma en serio cuando hay '2 testigos' del suceso, pero, ¿qué casos han sido donde 2 personas ven el momento donde un adulto abusa de un menor de edad? Es raro en caso de que hubiera, así que no estoy de acuerdo con esa norma y conocí casos locales donde si se protegió al abusador de la justicia familiar de la victima y de la Ley Gubernamental.
Las transfusiones de sangre, sé que los riesgos que implican y que todo lo lleva, pero debería ser a conciencia poder recibirla para vivir, sino, ¿en qué se diferencian a los japoneses de la 2da. Guerra Mundial, que ellos deseaban la muerte y se entregaban a las minas y bombas? Simple...
Sigo dentro de los TJ's, sigo predicando, sigo en las reuniones, sigo en las Asambleas, porque me encanta compartir momentos con las familias que de verdad son buenas personas... Pero me atormenta la idea de que las doctrinas mal interpretadas impidan ver la Organización como un refugio, sino como un infierno para todas esas personas que sufren por las normas y castigos.
No tengo documentos, tampoco contactos en Betel. Solo leo y disfruto de lo que otros foristas suben y que de verdad que valentía y agradecimiento se llevan por hacerlo, muchas gracias.
Y bueno, esa es mi historia: Criado por padres TJ´s, infancia dentro, bautizado, privilegios, expulsado, readmitido, y con conflicto de conciencia.
Gracias a todos por leer esto, su valioso tiempo aporta mucho a la causa de saber que ahí fuera hay quienes pasan por lo mismo. Espero tener su apoyo y cariño. Gracias.