Recordé aquel tiempo en el que ya había pasado por la dolorosa muerte de mi madre, como mexicana acostumbraba poner la tradicional ofrenda de Día de Muertos, veía la muerte como un descanso, un "hasta luego! nos veremos pronto!" así que no me angustiaba saber que algún día iba a morir, luego leí en el libro Enseña que podría vivir para siempre y fue toda una batalla entender 'que era una promesa real'; es decir, todo tiene un fin, los animales, las plantas , los objetos, tiene un momento de desgaste nada es eterno, qué diablos iba a hacer con tanto tiempo disponible? qué flojera una vida monótona! año tras año vivir y vivir sin tener un descanso! pero el adoctrinamiento hizo de las suyas y yo creí, les creí
abandoné mis tradiciones culturales; en realidad no era tanto la idea de que mi mami andaba por ahí como fantasma mirando lo que hacía yo, sino, sólo el recuerdo, el aprecio que se les muestra a nuestros difuntos en México, nuestra paz con la muerte, los mexicanos nos hicimos amigos de la muerte, no es algo aterrador, es sólo un sueño.
Hasta la resurrección les creí, al abrir los ojos sufrí una gran decepción, pues tenía la esperanza de volver a ver a mis seres queridos, ésa pérdida de mi esperanza me hizo llorar muchísimo, me sentí usada y estafada
Con el paso de la lectura de varios libros, razonando, conversando con amigos no TdJ, ya entendí que me voy a morir jajaja, la vida es un regalo (de quien sea que usted crea y si no cree en nada, pues es una hermosa casualidad) sólo tengo esta oportunidad de hacer todo lo que quiero, este momento puede ser el último, tengo que disfrutarlo, amar, querer, perdonar, sentir, hacer, no se volverá a repetir ningún instante.
Tengo planeado morir de vieja dentro de 50 años, ojalá llegue a los 80 de edad, si es que antes no me atropella un carro, me da cáncer, hasta el cuerpo aguante o lo que sea que me lleve a terminar este viaje jajaja
, quiero morir con la satisfacción de que hice todo lo que quise sin dañar a nadie, que cumplí mis más locos sueños, aunque pasé y seguro volveré a pasar por situaciones difíciles no renegaré de la vida ni de las heridas o cicatrices ganadas. Por eso ahora trabajo para lo que me resta de vida quiero cerrar los ojos en paz y entregar mi último aliento al universo.
Amo la vida y no quiero vivir para siempre.