13 Jun, 2017, 10:51 AM
La carta del abogado Olin Moyle a Rutherford
por Ogún Tolle Hoy a las 4:18 pm
http://www.geocities.com/paulblizard/olin.html
Traducido por David García Claussell de:
Olin Moyle’s Letter to J.F. Rutherford
Olin Moyle era un abogado a quien se le pidió venir a Betel en el 1935 para ayudar a la Sociedad Watchtower con sus casos legales sobre la libertad de culto. Él descubrió que Betel era todo menos el "paraíso espiritual" que la Sociedad reclama ser. Su carta de renuncia es una muy reveladora, particularmente bajo la luz del hecho que cuando Jehová, según se alega qué, la Sociedad Watchtower estaba en una condición de "limpieza" y fue digna de Su selección como la única portavoz, el único hombre a cargo de todo lo que fuese hecho ó dicho por la Sociedad Watchtower no fue ningún otro sino el propio Joseph F. Rutherford. Esta carta revela mucho sobre el tipo de hombre qué Rutherford era, y qué tipo de ambiente él creó en las oficinas de la sede principal mundial de los Testigos de Jehová.
Esta carta es escrita en el tono mas digno y razonable que uno pudiese esperar, considerando los asuntos que se están tratando.
Rutherford respondió a esta carta en la revista La Atalaya en inglés del 15 de octubre de 1939. La contestación de Rutherford en lo que se suponía que era una "publicación religiosa basada en la Biblia" simplemente confirmó qué clase de hombre él era. Moyle le respondió con una demanda legal por libelo. Después de la muerte de Rutherford él coleccionó de la Sociedad $15,000 más los gastos de corte.
La carta como se reprodujo aquí debajo en inglés fue el "Anejo 4" en el pleito por libelo contra Rutherford y la junta directiva de la Sociedad Watchtower.[/size][/size]
_________________
«Nuestros sentidos nos permiten percibir solo una pequeña porción del mundo exterior».
Nikola Tesla
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por Ogún Tolle Hoy a las 4:18 pm
http://www.geocities.com/paulblizard/olin.html
Traducido por David García Claussell de:
Olin Moyle’s Letter to J.F. Rutherford
La Carta de Olin Moyle a J. F. Rutherford
[size=undefined][size=undefined]Olin Moyle era un abogado a quien se le pidió venir a Betel en el 1935 para ayudar a la Sociedad Watchtower con sus casos legales sobre la libertad de culto. Él descubrió que Betel era todo menos el "paraíso espiritual" que la Sociedad reclama ser. Su carta de renuncia es una muy reveladora, particularmente bajo la luz del hecho que cuando Jehová, según se alega qué, la Sociedad Watchtower estaba en una condición de "limpieza" y fue digna de Su selección como la única portavoz, el único hombre a cargo de todo lo que fuese hecho ó dicho por la Sociedad Watchtower no fue ningún otro sino el propio Joseph F. Rutherford. Esta carta revela mucho sobre el tipo de hombre qué Rutherford era, y qué tipo de ambiente él creó en las oficinas de la sede principal mundial de los Testigos de Jehová.
Esta carta es escrita en el tono mas digno y razonable que uno pudiese esperar, considerando los asuntos que se están tratando.
Rutherford respondió a esta carta en la revista La Atalaya en inglés del 15 de octubre de 1939. La contestación de Rutherford en lo que se suponía que era una "publicación religiosa basada en la Biblia" simplemente confirmó qué clase de hombre él era. Moyle le respondió con una demanda legal por libelo. Después de la muerte de Rutherford él coleccionó de la Sociedad $15,000 más los gastos de corte.
La carta como se reprodujo aquí debajo en inglés fue el "Anejo 4" en el pleito por libelo contra Rutherford y la junta directiva de la Sociedad Watchtower.[/size][/size]
OLIN R. MOYLE Abogado
117 Adams Street. Brooklyn. New York
Teléfono Triangle 5-1474
21 de julio de 1939
Estimado Hermano Rutherford:
Esta carta es para notificarle nuestras intenciones de dejar a Betel el próximo 1º de septiembre. Estas razones para marcharnos que se declaran aquí le pedimos que usted les dé una cuidadosa y reflexiva consideración.
Las condiciones en Betel son una cuestión de preocupación para todo el pueblo del Señor. En ninguna parte entre hombres imperfectos podría haber perfecta libertad de opresión, discriminación y un trato injusto, no obstante, en las oficinas de la sede principal del Señor, sobre la tierra, las condiciones deben ser tal que las injusticias se reduzcan al mínimo. No obstante, ése no es el caso aquí en Betel y una protesta debe hacerse contra esto. Yo estoy en buena posición de hacer tal protesta porque su trato hacia mí ha sido generalmente amable, considerado y justo. Puedo hacer esta protesta en interés de la familia en Betel y a la obra del Reino sin interpolar ningún interés personal que entrase en la materia.
Trato de la Familia de Betel
Poco después que llegamos a Betel quedamos estupefactos al ver el espectáculo contra nuestros hermanos, al recibir lo que se designó por su parte como un "cepillado". El primero, si mí memoria es correcta, fue un ataque verbal que usted le dio a C. J. Woodworth. Woodworth, por una carta personal dirigida a usted donde le declaró algo al efecto de que se estaría sirviendo al diablo si se continuara usando nuestro calendario del día presente. Por eso él fue humillado, se le llamó burro, y se le dio una censura pública. A otros se les ha tratado de forma similar. McCaughey, McCormick, Knorr, Prosser, Price, Van Sipma, Ness y a otros igualmente se les ha regañado. A Ellos se les han llamado la atención públicamente, condenado, y reprendido sin darles ningún consejo de antemano. Este verano se han dado los regaños públicos más injustos que se haya visto. J. Y. McCauley hizo una pregunta que lo llevó a él a criticar el método presente de estudios por la Watch Tower. Por eso a él se le dio una reprimenda severa. La acción de usted constituyó una violación de los principios por el cual nosotros hemos estado luchando, es decir, la libertad de expresión. Esto fue la acción de un jefe déspota y no de un compañero siervo. El poder afianzar un modo eficaz de estudio con líderes que son imperfectos no es ninguna tarea fácil, y todavía no hay ningún método que exista cual haya demostrado ser cien por ciento perfecto. Usted declaró que ninguna queja le había llegado sobre este método de estudio. Si ése es el caso a usted no se le han presentado todos los hechos. Hay quejas en varios lugares de que los estudios de la Watch Tower se han rebajado a lecciones de lecturas y nada más. Puede ser que el método presente sea el mejor que ahora pueda usarse, pero en vista de las limitaciones conocidas, las críticas honestas no deben censurarse, ni castigarse a los críticos honestos.
El hermano Worsley recibió una reprimenda pública de parte de usted, porque él preparó y les entregó a los hermanos una lista de citas de las Escrituras las que eran útiles para temas fundamentales. ¿Cómo entonces nosotros podemos de forma consistente condenar a los religiosos que son intolerantes cuándo usted mismo ejerce una intolerancia contra aquellos que trabajan con usted? ¿Esto no demuestra que la única libertad permitida en Betel es la libertad de hacer y decir solo lo que usted desee que sea dicho y hecho? El Señor ciertamente nunca le autorizó a usted que ejerciera tal autoridad arbitraria sobre sus compañeros siervos.
Desde el encuentro en el Madison Square Garden ha habido una angustiosa condición de reserva y sospecha dentro de Betel. Los urgieres fueron ubicados en una posición difícil pero hicieron un excelente trabajo. Ellos ejercieron cuidado y diligencia observando las entradas en el Madison Square Garden, e impidieron a varios sujetos sospechosos de entrar. Ellos estuvieron inmediatamente en su trabajo cuando la revuelta empezó, y se contuvo la revuelta que surgió, la que por otra parte hubiese alcanzado proporciones serias. Pese a eso durante las dos semanas que siguieron la convención han habido críticas constantes y condenación contra ellos de parte de usted. A ellos se les han acusado de abandonar su deber y se les han etiquetado como “mujercitas”. Ver algunos de estos jóvenes perder la compostura gimiendo y sollozando debido a sus comentarios, por decir lo mínimo, es indignante.
Discriminación
Nosotros le publicamos al mundo que a todos en la organización del Señor se tratan igualmente, y se les trata con igualdad en cuanto a los beneficios de éste mundo se refiere. Usted sabe que ése no es el caso. Los hechos no pueden negarse. Tome por ejemplo la diferencia que existe entre los alojamientos amueblados para usted y sus sirvientes personales, y compárelos con aquellos que se les dan algunos de sus hermanos. Usted tiene muchas, muchas residencias, es decir, en Betel, en Staten Island, en California, etc. Estoy informado que incluso en la Granja del Reino tiene una residencia que se le guarda para el solo uso de usted durante los períodos cortos que usted visita allí. ¿Y qué tienen los hermanos que trabajan en la granja? Alcobas pequeñas, sin calefacción pasando fríos amargos en el tiempo de invierno. Ellos prefieren vivir en sus camiones que parecen acampadores. Eso pudiese estar bien sí eso fuese necesario, pero hay muchas residencias en ese lugar de la granja que no se están utilizando o se usan para otros propósitos, las que podrían utilizarse para darles un poco de alivio a aquellos que trabajan por tanto tiempo y tan duro.
Usted trabaja en un cuarto con un buen aire condicionado. Usted y sus sirvientes pasan las semanas en los campos rodeados de un ambiente silente. Pero los jóvenes en la fábrica quienes diligentemente trabajan los meses de verano calurosos lo hacen sin tal beneficio, ni se hace esfuerzo alguno para ayudarlos. Eso es una discriminación que debe recibir su consideración reflexiva.
Matrimonios
Aquí de nuevo se muestra un trato desigual y discriminatorio. Un hermano dejó a Betel hace algún tiempo con el propósito de casarse, y, así estoy informado, se le negó el privilegio de ser precursor en Nueva York, al parecer debido a una desaprobación oficial por su acción de dejar a Betel. Por otro lado cuando Bonnie Boyd se casó ella no tuvo que salir de Betel. Le permitieron traer a su marido a Betel a pesar de la regla escrita cual indica que ambas partes que se casan deben de haber vivido antes allí durante cinco años.
El trato áspero de uno y el trato favorecido hacia otro es discriminación, y no debe tener lugar en la organización del Señor.
Lenguaje Sucio y Vulgar
Los mandatos bíblicos contra el hablar sucio, indecente y mofarse nunca han sido aprobados. Es impactante y nauseabundo escuchar hablar vulgarmente y obscenidades en Betel. Una hermana declaró que esto fue una de las cosas a las cuales ella tuvo que acostumbrarse en Betel. La riza más escandalosa en la mesa viene cuando se hace un chiste sucio o de doble sentido, y uno no lo entiende.
Licor
Bajo su tutelaje ha crecido una glorificación al alcohol y una condenación a la abstinencia total lo cual es indecoroso. Si un siervo de Jehová consume bebidas alcohólicas no es asunto mío, excepto si tengo que ayudar a un hermano que haya tropezado con eso. Si yo me abstengo de beber es asunto mío. Pero no es así en Betel. Allí parece que hay una política definida de forzar a los recién llegados a que utilicen licor, y se muestra un resentimiento contra aquellos que no se les unen. Se hace la demanda qué: "Uno no puede ser un Betelita real si no bebe cerveza". Poco después que llegamos, arrogantemente se declaró: "nosotros no podemos hacer mucho con Moyle, pero haremos un hombre de Peter ". Un hermano de Nueva York indicó que yo estaba fuera de armonía con la verdad y con la Sociedad porque yo no bebía licor. Una hermana de Nueva York declaró que ella nunca había usado ni había servido licor hasta que algunos de los muchachos de Betel le insistieron que lo hiciese. Un hermano que antes bebía licor en exceso se volvió un abstemio total después de encontrarse con la verdad. Él sabía que una sola bebida de licor lo iniciaría nuevamente en sus hábitos del pasados en el alcoholismo, no obstante a pesar de ese pasado los hermanos de Betel insistieron en que bebiese licor e infirieron que él estaba fuera de armonía con la organización por rehusarse. Los abstemios totales se les ve con desdén y como personas débiles. Usted ha etiquetado a los abstemios totales públicamente como gazmoño y por consiguiente debe asumir su porción de la responsabilidad por la actitud exhibida tipo Baco por los miembros de la familia.
Éstas son algunas de las cosas que no deben tener ningún lugar en la organización del Señor. Hay otras injusticias más dolorosas pero todavía no he tenido ningún contacto personal con ellas y por consiguiente no las discutiré.
No ha sido una tarea fácil o agradable escribirle estas cosas a usted, y todavía es más difícil hacer esta protesta eficaz dejando a Betel.
Vendimos nuestra casa y negocio cuando nos vinimos a Betel y teníamos toda la intención de quedarnos por el resto de nuestras vidas en este lugar al servicio del Señor. Pero nos vamos para así registrar enfáticamente nuestro desacuerdo con las condiciones injustas mencionadas en esta carta. No estamos dejando el servicio del Señor sino que continuaremos sirviéndole a Él y a Su organización lo más que nuestras fuerzas y medios nos permitan.
Tampoco me estoy huyendo de batallar con las muchedumbres del Diablo en las cortes. Espero volver a la práctica privada de la ley, probablemente en Milwaukee, Wisconsin, y espero estar en la lucha en todos los sentidos posibles. Con esta carta le estoy adjuntando unas declaraciones de los casos principales que quedan ahora pendiente en los que estoy participando activamente. Sería irrazonable e injusto dejarle caer estos casos en su regazo sin darle mas ayuda adicional o consideración. Estoy listo y dispuesto a continuar luchando estos casos en las cortes tan vigorosamente y cuidadosamente como si yo todavía estuviese en Betel, y así lo haré si así usted lo desea.
Hemos considerado esta acción durante algún tiempo, pero esta carta se le entrega a usted ya que nos vamos en un viaje de vacaciones y por razones muy específicas. Primero: Es deseable que usted se tome el tiempo para que reflexione y le dé consideración a las materias que están indicadas aquí antes de tomar alguna acción. Las acciones que se consideran apresuradamente con ira podrían posteriormente lamentarse. Segundo: Francamente no tengo el deseo de entrar en un argumento verbal con usted sobre estos asuntos. Yo he tenido ocasiones suficientes para observar que una materia polémica no se recibe con calma ni se tiene una razonable discusión sobre los hechos. Muy frecuentemente se convierte en una acusación de alguna persona por parte de usted.
Yo no estoy interesado en ese tipo de batalla verbal. Estas declaraciones son las razones presentadas por la hermana Moyle y por mí para dejar a Betel. Si hemos hablado errónea o injustamente entonces seremos responsables ante el Señor por hablar así. Pero si hemos hablado la verdad, de todo lo que nosotros resueltamente contendemos aquí, lo cual es la verdad, entonces hay una responsabilidad inmediata de su parte para remediar las condiciones por lo cual se hace necesario esta protesta. Que el Señor le dirija y le guíe para que pueda tratar justa y amablemente a sus compañeros los siervos, es mi deseo y oración.
Su Hermano al Servicio del Rey,
Olin R. Moyle.
P. D. Si usted desea escribirme concerniente a estas materias durante mis vacaciones la carta se me puede enviar a Ticonderoga, Nueva York, Entrega General después del 29 de julio.
[size=undefined]117 Adams Street. Brooklyn. New York
Teléfono Triangle 5-1474
21 de julio de 1939
Juez J. F. Rutherford, Brooklyn, N. Y.
Estimado Hermano Rutherford:
Esta carta es para notificarle nuestras intenciones de dejar a Betel el próximo 1º de septiembre. Estas razones para marcharnos que se declaran aquí le pedimos que usted les dé una cuidadosa y reflexiva consideración.
Las condiciones en Betel son una cuestión de preocupación para todo el pueblo del Señor. En ninguna parte entre hombres imperfectos podría haber perfecta libertad de opresión, discriminación y un trato injusto, no obstante, en las oficinas de la sede principal del Señor, sobre la tierra, las condiciones deben ser tal que las injusticias se reduzcan al mínimo. No obstante, ése no es el caso aquí en Betel y una protesta debe hacerse contra esto. Yo estoy en buena posición de hacer tal protesta porque su trato hacia mí ha sido generalmente amable, considerado y justo. Puedo hacer esta protesta en interés de la familia en Betel y a la obra del Reino sin interpolar ningún interés personal que entrase en la materia.
Trato de la Familia de Betel
Poco después que llegamos a Betel quedamos estupefactos al ver el espectáculo contra nuestros hermanos, al recibir lo que se designó por su parte como un "cepillado". El primero, si mí memoria es correcta, fue un ataque verbal que usted le dio a C. J. Woodworth. Woodworth, por una carta personal dirigida a usted donde le declaró algo al efecto de que se estaría sirviendo al diablo si se continuara usando nuestro calendario del día presente. Por eso él fue humillado, se le llamó burro, y se le dio una censura pública. A otros se les ha tratado de forma similar. McCaughey, McCormick, Knorr, Prosser, Price, Van Sipma, Ness y a otros igualmente se les ha regañado. A Ellos se les han llamado la atención públicamente, condenado, y reprendido sin darles ningún consejo de antemano. Este verano se han dado los regaños públicos más injustos que se haya visto. J. Y. McCauley hizo una pregunta que lo llevó a él a criticar el método presente de estudios por la Watch Tower. Por eso a él se le dio una reprimenda severa. La acción de usted constituyó una violación de los principios por el cual nosotros hemos estado luchando, es decir, la libertad de expresión. Esto fue la acción de un jefe déspota y no de un compañero siervo. El poder afianzar un modo eficaz de estudio con líderes que son imperfectos no es ninguna tarea fácil, y todavía no hay ningún método que exista cual haya demostrado ser cien por ciento perfecto. Usted declaró que ninguna queja le había llegado sobre este método de estudio. Si ése es el caso a usted no se le han presentado todos los hechos. Hay quejas en varios lugares de que los estudios de la Watch Tower se han rebajado a lecciones de lecturas y nada más. Puede ser que el método presente sea el mejor que ahora pueda usarse, pero en vista de las limitaciones conocidas, las críticas honestas no deben censurarse, ni castigarse a los críticos honestos.
El hermano Worsley recibió una reprimenda pública de parte de usted, porque él preparó y les entregó a los hermanos una lista de citas de las Escrituras las que eran útiles para temas fundamentales. ¿Cómo entonces nosotros podemos de forma consistente condenar a los religiosos que son intolerantes cuándo usted mismo ejerce una intolerancia contra aquellos que trabajan con usted? ¿Esto no demuestra que la única libertad permitida en Betel es la libertad de hacer y decir solo lo que usted desee que sea dicho y hecho? El Señor ciertamente nunca le autorizó a usted que ejerciera tal autoridad arbitraria sobre sus compañeros siervos.
Desde el encuentro en el Madison Square Garden ha habido una angustiosa condición de reserva y sospecha dentro de Betel. Los urgieres fueron ubicados en una posición difícil pero hicieron un excelente trabajo. Ellos ejercieron cuidado y diligencia observando las entradas en el Madison Square Garden, e impidieron a varios sujetos sospechosos de entrar. Ellos estuvieron inmediatamente en su trabajo cuando la revuelta empezó, y se contuvo la revuelta que surgió, la que por otra parte hubiese alcanzado proporciones serias. Pese a eso durante las dos semanas que siguieron la convención han habido críticas constantes y condenación contra ellos de parte de usted. A ellos se les han acusado de abandonar su deber y se les han etiquetado como “mujercitas”. Ver algunos de estos jóvenes perder la compostura gimiendo y sollozando debido a sus comentarios, por decir lo mínimo, es indignante.
Discriminación
Nosotros le publicamos al mundo que a todos en la organización del Señor se tratan igualmente, y se les trata con igualdad en cuanto a los beneficios de éste mundo se refiere. Usted sabe que ése no es el caso. Los hechos no pueden negarse. Tome por ejemplo la diferencia que existe entre los alojamientos amueblados para usted y sus sirvientes personales, y compárelos con aquellos que se les dan algunos de sus hermanos. Usted tiene muchas, muchas residencias, es decir, en Betel, en Staten Island, en California, etc. Estoy informado que incluso en la Granja del Reino tiene una residencia que se le guarda para el solo uso de usted durante los períodos cortos que usted visita allí. ¿Y qué tienen los hermanos que trabajan en la granja? Alcobas pequeñas, sin calefacción pasando fríos amargos en el tiempo de invierno. Ellos prefieren vivir en sus camiones que parecen acampadores. Eso pudiese estar bien sí eso fuese necesario, pero hay muchas residencias en ese lugar de la granja que no se están utilizando o se usan para otros propósitos, las que podrían utilizarse para darles un poco de alivio a aquellos que trabajan por tanto tiempo y tan duro.
Usted trabaja en un cuarto con un buen aire condicionado. Usted y sus sirvientes pasan las semanas en los campos rodeados de un ambiente silente. Pero los jóvenes en la fábrica quienes diligentemente trabajan los meses de verano calurosos lo hacen sin tal beneficio, ni se hace esfuerzo alguno para ayudarlos. Eso es una discriminación que debe recibir su consideración reflexiva.
Matrimonios
Aquí de nuevo se muestra un trato desigual y discriminatorio. Un hermano dejó a Betel hace algún tiempo con el propósito de casarse, y, así estoy informado, se le negó el privilegio de ser precursor en Nueva York, al parecer debido a una desaprobación oficial por su acción de dejar a Betel. Por otro lado cuando Bonnie Boyd se casó ella no tuvo que salir de Betel. Le permitieron traer a su marido a Betel a pesar de la regla escrita cual indica que ambas partes que se casan deben de haber vivido antes allí durante cinco años.
El trato áspero de uno y el trato favorecido hacia otro es discriminación, y no debe tener lugar en la organización del Señor.
Lenguaje Sucio y Vulgar
Los mandatos bíblicos contra el hablar sucio, indecente y mofarse nunca han sido aprobados. Es impactante y nauseabundo escuchar hablar vulgarmente y obscenidades en Betel. Una hermana declaró que esto fue una de las cosas a las cuales ella tuvo que acostumbrarse en Betel. La riza más escandalosa en la mesa viene cuando se hace un chiste sucio o de doble sentido, y uno no lo entiende.
Licor
Bajo su tutelaje ha crecido una glorificación al alcohol y una condenación a la abstinencia total lo cual es indecoroso. Si un siervo de Jehová consume bebidas alcohólicas no es asunto mío, excepto si tengo que ayudar a un hermano que haya tropezado con eso. Si yo me abstengo de beber es asunto mío. Pero no es así en Betel. Allí parece que hay una política definida de forzar a los recién llegados a que utilicen licor, y se muestra un resentimiento contra aquellos que no se les unen. Se hace la demanda qué: "Uno no puede ser un Betelita real si no bebe cerveza". Poco después que llegamos, arrogantemente se declaró: "nosotros no podemos hacer mucho con Moyle, pero haremos un hombre de Peter ". Un hermano de Nueva York indicó que yo estaba fuera de armonía con la verdad y con la Sociedad porque yo no bebía licor. Una hermana de Nueva York declaró que ella nunca había usado ni había servido licor hasta que algunos de los muchachos de Betel le insistieron que lo hiciese. Un hermano que antes bebía licor en exceso se volvió un abstemio total después de encontrarse con la verdad. Él sabía que una sola bebida de licor lo iniciaría nuevamente en sus hábitos del pasados en el alcoholismo, no obstante a pesar de ese pasado los hermanos de Betel insistieron en que bebiese licor e infirieron que él estaba fuera de armonía con la organización por rehusarse. Los abstemios totales se les ve con desdén y como personas débiles. Usted ha etiquetado a los abstemios totales públicamente como gazmoño y por consiguiente debe asumir su porción de la responsabilidad por la actitud exhibida tipo Baco por los miembros de la familia.
Éstas son algunas de las cosas que no deben tener ningún lugar en la organización del Señor. Hay otras injusticias más dolorosas pero todavía no he tenido ningún contacto personal con ellas y por consiguiente no las discutiré.
No ha sido una tarea fácil o agradable escribirle estas cosas a usted, y todavía es más difícil hacer esta protesta eficaz dejando a Betel.
Vendimos nuestra casa y negocio cuando nos vinimos a Betel y teníamos toda la intención de quedarnos por el resto de nuestras vidas en este lugar al servicio del Señor. Pero nos vamos para así registrar enfáticamente nuestro desacuerdo con las condiciones injustas mencionadas en esta carta. No estamos dejando el servicio del Señor sino que continuaremos sirviéndole a Él y a Su organización lo más que nuestras fuerzas y medios nos permitan.
Tampoco me estoy huyendo de batallar con las muchedumbres del Diablo en las cortes. Espero volver a la práctica privada de la ley, probablemente en Milwaukee, Wisconsin, y espero estar en la lucha en todos los sentidos posibles. Con esta carta le estoy adjuntando unas declaraciones de los casos principales que quedan ahora pendiente en los que estoy participando activamente. Sería irrazonable e injusto dejarle caer estos casos en su regazo sin darle mas ayuda adicional o consideración. Estoy listo y dispuesto a continuar luchando estos casos en las cortes tan vigorosamente y cuidadosamente como si yo todavía estuviese en Betel, y así lo haré si así usted lo desea.
Hemos considerado esta acción durante algún tiempo, pero esta carta se le entrega a usted ya que nos vamos en un viaje de vacaciones y por razones muy específicas. Primero: Es deseable que usted se tome el tiempo para que reflexione y le dé consideración a las materias que están indicadas aquí antes de tomar alguna acción. Las acciones que se consideran apresuradamente con ira podrían posteriormente lamentarse. Segundo: Francamente no tengo el deseo de entrar en un argumento verbal con usted sobre estos asuntos. Yo he tenido ocasiones suficientes para observar que una materia polémica no se recibe con calma ni se tiene una razonable discusión sobre los hechos. Muy frecuentemente se convierte en una acusación de alguna persona por parte de usted.
Yo no estoy interesado en ese tipo de batalla verbal. Estas declaraciones son las razones presentadas por la hermana Moyle y por mí para dejar a Betel. Si hemos hablado errónea o injustamente entonces seremos responsables ante el Señor por hablar así. Pero si hemos hablado la verdad, de todo lo que nosotros resueltamente contendemos aquí, lo cual es la verdad, entonces hay una responsabilidad inmediata de su parte para remediar las condiciones por lo cual se hace necesario esta protesta. Que el Señor le dirija y le guíe para que pueda tratar justa y amablemente a sus compañeros los siervos, es mi deseo y oración.
Su Hermano al Servicio del Rey,
Olin R. Moyle.
P. D. Si usted desea escribirme concerniente a estas materias durante mis vacaciones la carta se me puede enviar a Ticonderoga, Nueva York, Entrega General después del 29 de julio.
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«Nuestros sentidos nos permiten percibir solo una pequeña porción del mundo exterior».
Nikola Tesla
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