09 Oct, 2018, 11:28 AM
Hola a todos, me llamo Mauricio y resumiendo ya llevo más de tres años expulsado. Fuí acusado de apóstata meses después de escribir al Betel de Colombia pidiendo que se me aclarara el porqué del cambio en la enseñanza de la generación y todo el tema del tráslape. Yo servía como anciano y nunca había tenido que tratar con algún hermano que expresara inquietudes en cuanto a la doctrina de la congregación, por lo que creí que sería interesante ver cómo se manejaría este asunto. Incluso creí que por haber asistido a la escuela de entrenamiento tendría más peso mi inquietud. Sin embargo resultó siendo peor ya que después de unos meses se me convocó de urgencia a entrevistarme con el Viajante y otro anciano de mi congregación y aunque el circuito me escuchó con amabilidad creí que tenía alguna explicación para mí pero no, simplemente concluyó diciendo que "esperara en Jehová". En la siguiente reunión de la congregación se me dijo que no podía continuar con mis "privilegios". Yo dije no hay problema aunque sabía que no había estado en un comité.
Pasaron varios meses y en Cota en una asamblea me encontré con el Viajante cuando estaba con el trapeador en el aseo y le pregunté si era que esa reunión con él había sido un comité judicial pues había perdido mis privilegios e hizo una cara de incredulidad (sabiendo que había sido el quien persuadió al resto de los ancianos para que me sentaran). Luego en la reunión de entre semana siguiente me dijeron que podía continuar sirviendo sin restricciones y en la reunión del sábado de esa misma semana me citaron para el comité judicial. Como era de esperarse me expulsaron y apelé, ese nuevo comité tuvo que realizarse después de la asamblea regional, lo que me dió la oportunidad de hablar con tantos amigos y conocidos sobre lo que me estaba pasando, fue refrescante para mí. Luego se ratificó la decisión y fuí expulsado. Al menos sé que en la mente de mis compañeros de fe sabían por qué era expulsado y eso evitó las expeculaciones de siempre.
En estos más de tres años han rechazado dos solicitudes de readmisión a pesar de que no he faltado a ninguna reunión y ahora que hace unas semanas encontré este foro creo que es mejor que sea así, pues estoy seguro que me falta conocer muchos detalles de la organización.
Gracias por permitirme expresar parte de mí historia y me alivia sobre manera saber que no he sido el único en percibir el lado perverso en que se es tratado por expresar alguna inquietud a la organización.
Pasaron varios meses y en Cota en una asamblea me encontré con el Viajante cuando estaba con el trapeador en el aseo y le pregunté si era que esa reunión con él había sido un comité judicial pues había perdido mis privilegios e hizo una cara de incredulidad (sabiendo que había sido el quien persuadió al resto de los ancianos para que me sentaran). Luego en la reunión de entre semana siguiente me dijeron que podía continuar sirviendo sin restricciones y en la reunión del sábado de esa misma semana me citaron para el comité judicial. Como era de esperarse me expulsaron y apelé, ese nuevo comité tuvo que realizarse después de la asamblea regional, lo que me dió la oportunidad de hablar con tantos amigos y conocidos sobre lo que me estaba pasando, fue refrescante para mí. Luego se ratificó la decisión y fuí expulsado. Al menos sé que en la mente de mis compañeros de fe sabían por qué era expulsado y eso evitó las expeculaciones de siempre.
En estos más de tres años han rechazado dos solicitudes de readmisión a pesar de que no he faltado a ninguna reunión y ahora que hace unas semanas encontré este foro creo que es mejor que sea así, pues estoy seguro que me falta conocer muchos detalles de la organización.
Gracias por permitirme expresar parte de mí historia y me alivia sobre manera saber que no he sido el único en percibir el lado perverso en que se es tratado por expresar alguna inquietud a la organización.