17 Oct, 2018, 03:45 PM
Buenas tardes a todos. Les escribo desde México.
Como otros muchos casos, nací en “la verdad”; me bautice a la edad de 13 años y actualmente tengo 26. Desde los 19 años se me nombró siervo ministerial.
Podría decir que era el típico caso del niño solitario al que le prohibían todo porque simplemente porque “está mal” y porque “no le gusta a Jehová”.
No puedo citar un momento específico en el cual “abrí los ojos”, pero desde hace un par de años llegué a un punto en el que me sentía vacío. Por más que me esforzaba por mantenerme activo en la congregación y de cumplir con las tareas encomendadas, no sentía que eso me llenara espiritualmente. Además, la idea de que un grupo de hombres imperfectos como yo me estén diciendo que hacer, como vestirme, que ver y que escuchar, dejó de atraerme.
Nunca he dejado de asistir a las reuniones, pero si mi actividad en la predicación bajó. Deje de leer la biblia y las publicaciones casi por completo. No se la verdad por que no me han quitado el nombramiento si la verdad solo estoy en calidad de bulto en las reuniones. Por lo difícil que es salir de esta organización, no he tenido el valor de renunciar.
Me uní a este grupo principalmente para aprender de todos ustedes, será un gusto para mi leerlos.
Como otros muchos casos, nací en “la verdad”; me bautice a la edad de 13 años y actualmente tengo 26. Desde los 19 años se me nombró siervo ministerial.
Podría decir que era el típico caso del niño solitario al que le prohibían todo porque simplemente porque “está mal” y porque “no le gusta a Jehová”.
No puedo citar un momento específico en el cual “abrí los ojos”, pero desde hace un par de años llegué a un punto en el que me sentía vacío. Por más que me esforzaba por mantenerme activo en la congregación y de cumplir con las tareas encomendadas, no sentía que eso me llenara espiritualmente. Además, la idea de que un grupo de hombres imperfectos como yo me estén diciendo que hacer, como vestirme, que ver y que escuchar, dejó de atraerme.
Nunca he dejado de asistir a las reuniones, pero si mi actividad en la predicación bajó. Deje de leer la biblia y las publicaciones casi por completo. No se la verdad por que no me han quitado el nombramiento si la verdad solo estoy en calidad de bulto en las reuniones. Por lo difícil que es salir de esta organización, no he tenido el valor de renunciar.
Me uní a este grupo principalmente para aprender de todos ustedes, será un gusto para mi leerlos.