24 Jan, 2019, 02:10 AM
Saludos hermanos de armas de la Legión Apóstata. Les voy a compartir una anécdota que un hermano muy querido ex anciano con muchos años en la verdad me compartió hace años. De como los testigos de Jehová en el estado de Nuevo León consiguieron el estadio de beisbol Monterrey para celebrar asambleas regionales.
En la década de los 90 los testigos de Jehová celebraban las asambleas regionales en la Plaza de Toros de Monterrey, se daban discursos y luego se hacía la limpieza. Entre los voluntarios estaban tres tíos míos que después de limpiar se escondían en los baños, ya que 1 hora después comenzaban las funciones de la Lucha Libre AAA, donde al principio había cánticos y oraciones, luego se transformaba en en ring de lucha y sobraban las malas palabras y el lenguaje vulgar.
Este hermano me comentó que una mañana mientras celebraban la asamblea, llegaron miembros de PRI, Partido Revolucionario Institucional, que en ese entonces era el partido político del presidente de México y el gobernador del estado de Nuevo León. Le dijeron al comité de asamblea que necesitaban la Plaza de Toros para un mitin político, los hermanos les dijeron que necesitaban otro lugar dónde reunirse para celebrar la asamblea, los del PRI les preguntaron dónde querían. Los miembros del comité solicitaron el estadio de beisbol Monterrey, los del PRI utilizaron su poder político y el dueño del estadio estaba ese día en Nueva York en un viaje de negocios, y desde allá mandó por fax la autorización para el uso del estadio.
Se desalojó la Plaza de Toros y todos los asambleístas se fueron al estadio que no está muy lejos, como a 10 minutos. El estadio nunca lo habían conseguido porque el dueño es bien católico y tenía contacto con la Arquidiócesis de Monterrey. A partir de ese día se convirtieron los testigos de Jehová en clientes frecuentes del estadio para sus asambleas.
La última asamblea en el estadio de béisbol fue en noviembre de 2012, yo fuí 1 de los 5 últimos hermanos que abandonaron el inmueble, 3 horas después de que el orador dijera amén. Los guardias de seguridad cerraron el portón del estadio a mis espaldas. En abril de 2013 tuvimos nuestra primer asamblea en la Arena Monterrey, un día muy lluvioso pero la arena es un domo techado, había visita de zona a la sucursal de Centroamérica.