14 Apr, 2019, 09:36 AM
Sangre de Toro es una marca de vino español, generalmente a medio camino entre uno de cuarto año y un reserva.
En cierta congregación un hermano invitó a comer a su casa a un anciano y su esposa. Para la comida abrió el hermano una botella de vino Sangre de Toro y el anciano, ante el nombre de la marca, dijo que no era muy cristiano consumir una marca de vino que recordase a la sangre. El hermano no sabía qué hacer y finalmente optó por retirar la botella y abrir otra de distinta marca en su lugar.
A la semana siguiente fue llamado al orden por los ancianos, que le recriminaron que usara una marca de vino con un nombre un tanto extraño para un cristiano y le recomendaron que escogiera otras marcas menos llamativas.
El matrimonio optó por no invitar a nadie a su casa y suprimió las salidas al campo que desde la casa se hacían. Poco a poco fueron espaciando su presencia en la congregación y con el tiempo dejaron de asistir a las reuniones.
Menos de dos años después presentaron su carta de desasociación y se pasaron a la Iglesia Evangélica. Y todo por una botella de vino de la marca Sangre de Toro y el desprecio de un anciano que carecía totalmente del sentido de la empatía.
En cierta congregación un hermano invitó a comer a su casa a un anciano y su esposa. Para la comida abrió el hermano una botella de vino Sangre de Toro y el anciano, ante el nombre de la marca, dijo que no era muy cristiano consumir una marca de vino que recordase a la sangre. El hermano no sabía qué hacer y finalmente optó por retirar la botella y abrir otra de distinta marca en su lugar.
A la semana siguiente fue llamado al orden por los ancianos, que le recriminaron que usara una marca de vino con un nombre un tanto extraño para un cristiano y le recomendaron que escogiera otras marcas menos llamativas.
El matrimonio optó por no invitar a nadie a su casa y suprimió las salidas al campo que desde la casa se hacían. Poco a poco fueron espaciando su presencia en la congregación y con el tiempo dejaron de asistir a las reuniones.
Menos de dos años después presentaron su carta de desasociación y se pasaron a la Iglesia Evangélica. Y todo por una botella de vino de la marca Sangre de Toro y el desprecio de un anciano que carecía totalmente del sentido de la empatía.
La duda es el principio de la sabiduría.