23 May, 2017, 07:07 PM
AUTOR: CARLOS ALFREDO CABRERA QUEZADA.
No me pude resistir.... Sobre la ultima Asamblea
La asamblea de este año y su título nada sugestivo de “No se rinda”, habla muchísimo del clima imperante dentro de la secta, donde ya el barco está haciendo aguas y los lideres no encuentran que historia inventar para detener el flujo de salida que ya comenzó a amenazar su estilo de vida despreocupado en la sede central. Me imagino que ser un miembro del cuerpo gobernante es una vida muy agradable. Con habitaciones de doscientos metros cuadrados, acabados de lujo, alimentación garantizada y vacaciones de cuarenta días al año a cualquier destino mundial, viajando en primera clase. Esto explica la manera descarada en que se compuso el mensaje de la cita anual de los testigos de Jehova.
Los discursos y videos de la asamblea tienen un lenguaje subliminal, tratando de mostrar la vida como imposible sin servir de repartidor sin paga del veneno producido por la Watchtower. Nada dicen de las profecías fallidas, las doctrinas cambiantes y la crisis de crecimiento. El tono sube al descaro tal que llegan a afirmar que la gran estafa de 1975 fue culpa de los pobres tontos que no entendieron bien el mensaje. Los apostatas hemos pasado décadas mostrando este año como un punto de quiebre entre la secta. Ellos mismos comenzaron a aumentarle al tono desde 1968, pidiendo descaradamente que los jóvenes no estudiaran, las personas dejaran sus trabajos y todos se dedicaran a predicar ante el fin inminente. Esta estrategia les funciono de manera espectacular. Lograron casi duplicar la cantidad de publicadores activos en solo cinco años.
El desvarió profético llego a tanto que el mismo autoproclamado profeta de la secta Frederick W. Franz, escribió en el libro “Vida eterna en libertad de los hijos de Dios” que el fin podría venir el 9 de septiembre de 1975. Franz siempre hablo con mucho eufemismos, pero citándolo textualmente: “¿En qué año, entonces, terminarían los primeros 6,000 años de la existencia del hombre y también los primeros 6,000 años del día de descanso de Dios? En el año de 1975. Esto es digno de notarse, particularmente en vista del hecho de que los ‘últimos días’ comenzaron en 1914, y en vista de que los hechos físicos de nuestro día en cumplimiento de la profecía señalan a ésta como la última generación de este mundo inicuo. De modo que podemos esperar que el futuro inmediato esté lleno de acontecimientos conmovedores para los que cifran su fe en Dios y en sus promesas. Esto significa que dentro de relativamente pocos años presenciaremos el cumplimiento de las profecías restantes que tienen que ver con el tiempo del fin”.
Este lenguaje fue una trampa que termino de atrapar a todos los testigos alrededor del mundo. La mayoría entendió muy claro que el fin vendría en 1975. A esto hay que sumarle los discursos apocalípticos y como lograron hacer que los sucesos mundiales encajaran en su distorsionada visión del fin. Citas como esta de La Atalaya terminaron de convencer hasta el más incrédulo: “El futuro inmediato ciertamente habrá de estar lleno de acontecimientos culminantes porque este viejo sistema se está acercando a su fin completo. En el transcurso de unos cuantos años a lo más… la humanidad sobreviviente será libertada para que entre en el glorioso reinado de mil años de Cristo”. (Revista La Atalaya, 15 Septiembre 1968, página 562).
O esta de un Ministerio del Reino: “Un precursor de Texas dice: ‘Me di cuenta de que cada semana dedicaba cuarenta horas a trabajo seglar que pronto iba a esfumarse en el Armagedón y yo quedaría con las manos vacías. De modo que dejé mi empleo y emprendí el precursorado”. “En vista del poco tiempo que queda, la decisión de seguir una carrera en este sistema de cosas no sólo es imprudente sino extremadamente peligrosa”. (Boletín mensual de los Testigos de Jehová ‘Nuestro Ministerio del Reino’, Junio 1969).
Las advertencias a los jóvenes no se dejaron esperar: “Si tú, lector, eres persona joven, también tienes que enfrentarte al hecho de que nunca envejecerás en este presente sistema de cosas. ¿Por qué no? Porque toda la evidencia en cumplimiento de las profecías bíblicas indica que este sistema corrompido habrá de terminar en unos cuantos años. De la generación que observó el principio de los ‘últimos días’ en 1914, Jesús predijo: ‘De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas esas cosas’ (Mat. 24:34). Por lo tanto, como persona joven, nunca realizarás alguna carrera que ofrezca este sistema. Si estás en la secundaria y piensas en una educación universitaria, esto significa por lo menos cuatro, quizás hasta seis u ocho años más para que obtengas tu titulo de una carrera especializada. Pero, ¿dónde estará este sistema de cosas para ese tiempo? ¡Estará bien avanzado hacia su fin, si es que no habrá desaparecido en realidad! (Revista ¡Despertad!, 22 Agosto 1969, página 15).
Llegando al cenit los mensajes fueron cada vez mas dramáticos: “Hay informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedades y están haciendo planes para terminar el resto de sus días en este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente esa es una excelente manera de usar el corto tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo”. (‘Nuestro Ministerio del Reino’, Julio 1974).
Como todos sabemos el fin no llego. La falsa profecía produjo una drástica disminución en los predicadores alrededor del mundo. Sin embargo, el aumento fue tanto que la secta logro llegar a números jamás pensados, aun con el golpe que significo la huida de los que se decepcionaron de tanta mentira y volvieron a su vida normal. Nadie pidió disculpas por los hogares vendidos, las carreras no emprendidas y la juventud desperdiciada. El mensaje al final fue muy claro. Los testigos de a pie debieron equivocarse, pues el cuerpo gobernante y su falso profeta Franz jamás lo hacían.
1975 es un hecho que los apostatas no le permitimos olvidar a la secta. Durante muchos años ellos han tratado muchas maneras de negar el vergonzoso suceso. No es extraño pues un profeta es probado por la veracidad de sus profecías. Franz y compañía no le pegaron a una sola toda su vida y murieron diciéndose a sí mismos y a los demás que ellos jamás habían profetizado nada y por lo tanto no podían ser falsos.
Con la llegada de internet la secta ha continuado negándose categóricamente a hablar claro del tema hasta hoy. Cualquiera esperaría una disculpa ante semejante error, pero la última asamblea se encarga de continuar la mentira que ellos han repetido por cuarenta y dos años. Esta auto lavada de cara nos demuestra una vez más que los lideres no tienen vergüenza y solo les importa quedar bien para alargar un poco la mentira que significa ser testigo de Jehová. ¿Se dan cuenta lo ridículo que es creerles que el fin esta cerca?.
Carlos
No me pude resistir.... Sobre la ultima Asamblea
La asamblea de este año y su título nada sugestivo de “No se rinda”, habla muchísimo del clima imperante dentro de la secta, donde ya el barco está haciendo aguas y los lideres no encuentran que historia inventar para detener el flujo de salida que ya comenzó a amenazar su estilo de vida despreocupado en la sede central. Me imagino que ser un miembro del cuerpo gobernante es una vida muy agradable. Con habitaciones de doscientos metros cuadrados, acabados de lujo, alimentación garantizada y vacaciones de cuarenta días al año a cualquier destino mundial, viajando en primera clase. Esto explica la manera descarada en que se compuso el mensaje de la cita anual de los testigos de Jehova.
Los discursos y videos de la asamblea tienen un lenguaje subliminal, tratando de mostrar la vida como imposible sin servir de repartidor sin paga del veneno producido por la Watchtower. Nada dicen de las profecías fallidas, las doctrinas cambiantes y la crisis de crecimiento. El tono sube al descaro tal que llegan a afirmar que la gran estafa de 1975 fue culpa de los pobres tontos que no entendieron bien el mensaje. Los apostatas hemos pasado décadas mostrando este año como un punto de quiebre entre la secta. Ellos mismos comenzaron a aumentarle al tono desde 1968, pidiendo descaradamente que los jóvenes no estudiaran, las personas dejaran sus trabajos y todos se dedicaran a predicar ante el fin inminente. Esta estrategia les funciono de manera espectacular. Lograron casi duplicar la cantidad de publicadores activos en solo cinco años.
El desvarió profético llego a tanto que el mismo autoproclamado profeta de la secta Frederick W. Franz, escribió en el libro “Vida eterna en libertad de los hijos de Dios” que el fin podría venir el 9 de septiembre de 1975. Franz siempre hablo con mucho eufemismos, pero citándolo textualmente: “¿En qué año, entonces, terminarían los primeros 6,000 años de la existencia del hombre y también los primeros 6,000 años del día de descanso de Dios? En el año de 1975. Esto es digno de notarse, particularmente en vista del hecho de que los ‘últimos días’ comenzaron en 1914, y en vista de que los hechos físicos de nuestro día en cumplimiento de la profecía señalan a ésta como la última generación de este mundo inicuo. De modo que podemos esperar que el futuro inmediato esté lleno de acontecimientos conmovedores para los que cifran su fe en Dios y en sus promesas. Esto significa que dentro de relativamente pocos años presenciaremos el cumplimiento de las profecías restantes que tienen que ver con el tiempo del fin”.
Este lenguaje fue una trampa que termino de atrapar a todos los testigos alrededor del mundo. La mayoría entendió muy claro que el fin vendría en 1975. A esto hay que sumarle los discursos apocalípticos y como lograron hacer que los sucesos mundiales encajaran en su distorsionada visión del fin. Citas como esta de La Atalaya terminaron de convencer hasta el más incrédulo: “El futuro inmediato ciertamente habrá de estar lleno de acontecimientos culminantes porque este viejo sistema se está acercando a su fin completo. En el transcurso de unos cuantos años a lo más… la humanidad sobreviviente será libertada para que entre en el glorioso reinado de mil años de Cristo”. (Revista La Atalaya, 15 Septiembre 1968, página 562).
O esta de un Ministerio del Reino: “Un precursor de Texas dice: ‘Me di cuenta de que cada semana dedicaba cuarenta horas a trabajo seglar que pronto iba a esfumarse en el Armagedón y yo quedaría con las manos vacías. De modo que dejé mi empleo y emprendí el precursorado”. “En vista del poco tiempo que queda, la decisión de seguir una carrera en este sistema de cosas no sólo es imprudente sino extremadamente peligrosa”. (Boletín mensual de los Testigos de Jehová ‘Nuestro Ministerio del Reino’, Junio 1969).
Las advertencias a los jóvenes no se dejaron esperar: “Si tú, lector, eres persona joven, también tienes que enfrentarte al hecho de que nunca envejecerás en este presente sistema de cosas. ¿Por qué no? Porque toda la evidencia en cumplimiento de las profecías bíblicas indica que este sistema corrompido habrá de terminar en unos cuantos años. De la generación que observó el principio de los ‘últimos días’ en 1914, Jesús predijo: ‘De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas esas cosas’ (Mat. 24:34). Por lo tanto, como persona joven, nunca realizarás alguna carrera que ofrezca este sistema. Si estás en la secundaria y piensas en una educación universitaria, esto significa por lo menos cuatro, quizás hasta seis u ocho años más para que obtengas tu titulo de una carrera especializada. Pero, ¿dónde estará este sistema de cosas para ese tiempo? ¡Estará bien avanzado hacia su fin, si es que no habrá desaparecido en realidad! (Revista ¡Despertad!, 22 Agosto 1969, página 15).
Llegando al cenit los mensajes fueron cada vez mas dramáticos: “Hay informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedades y están haciendo planes para terminar el resto de sus días en este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente esa es una excelente manera de usar el corto tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo”. (‘Nuestro Ministerio del Reino’, Julio 1974).
Como todos sabemos el fin no llego. La falsa profecía produjo una drástica disminución en los predicadores alrededor del mundo. Sin embargo, el aumento fue tanto que la secta logro llegar a números jamás pensados, aun con el golpe que significo la huida de los que se decepcionaron de tanta mentira y volvieron a su vida normal. Nadie pidió disculpas por los hogares vendidos, las carreras no emprendidas y la juventud desperdiciada. El mensaje al final fue muy claro. Los testigos de a pie debieron equivocarse, pues el cuerpo gobernante y su falso profeta Franz jamás lo hacían.
1975 es un hecho que los apostatas no le permitimos olvidar a la secta. Durante muchos años ellos han tratado muchas maneras de negar el vergonzoso suceso. No es extraño pues un profeta es probado por la veracidad de sus profecías. Franz y compañía no le pegaron a una sola toda su vida y murieron diciéndose a sí mismos y a los demás que ellos jamás habían profetizado nada y por lo tanto no podían ser falsos.
Con la llegada de internet la secta ha continuado negándose categóricamente a hablar claro del tema hasta hoy. Cualquiera esperaría una disculpa ante semejante error, pero la última asamblea se encarga de continuar la mentira que ellos han repetido por cuarenta y dos años. Esta auto lavada de cara nos demuestra una vez más que los lideres no tienen vergüenza y solo les importa quedar bien para alargar un poco la mentira que significa ser testigo de Jehová. ¿Se dan cuenta lo ridículo que es creerles que el fin esta cerca?.
Carlos
"No somos inspirados..pero somos profetas verdaderos!" (El Cuerpo Repugnante)