03 Jan, 2021, 07:26 AM
Cuando empecé a estudiar en la universidad, lo hice bajo la modalidad que llamamos en mi país como “A Distancia”.
Por varios semestres me arrepentía de las oportunidades abandonadas en cuanta a carreras seglares respecta, pues abandone todas por seguir la organización y me conforme con la que, en su momento, era para mí la carrera menos idónea seguir. Hoy en día es la que lleva pan a mi mesa.
En medio de mis lamentos y sollozos, un profesor al cual le tengo afecto me dijo lo siguiente: “Suertudo, No pierdas tu tiempo buscando esos años perdidos. Enfréntalo y date cuenta que estás viviendo en los años dorados.”. Me dijo el coro de la canción “Wasted Years” de la banda Iron Maiden.
Desde ese día, esta canción se ha convertido un “Himno” para mí en esta lucha de seguir dentro de esta secta y no ahogarme en la culpa y desesperación. Sobre todo, me ayuda a entender que debo vivir por mi futuro y el de los míos.
Al final del camino, añorar demasiado el pasado e idealizar demasiado el futuro, no me deja vivir el presente que debo construir.
Es una canción que me motiva demasiado (a pesar de que no es del gusto de todos) y quería compartirlo con ustedes, junto a una pequeña experiencia de mi corta existencia en este mundo.
Gracias por leer.
</p>
Por varios semestres me arrepentía de las oportunidades abandonadas en cuanta a carreras seglares respecta, pues abandone todas por seguir la organización y me conforme con la que, en su momento, era para mí la carrera menos idónea seguir. Hoy en día es la que lleva pan a mi mesa.
En medio de mis lamentos y sollozos, un profesor al cual le tengo afecto me dijo lo siguiente: “Suertudo, No pierdas tu tiempo buscando esos años perdidos. Enfréntalo y date cuenta que estás viviendo en los años dorados.”. Me dijo el coro de la canción “Wasted Years” de la banda Iron Maiden.
Desde ese día, esta canción se ha convertido un “Himno” para mí en esta lucha de seguir dentro de esta secta y no ahogarme en la culpa y desesperación. Sobre todo, me ayuda a entender que debo vivir por mi futuro y el de los míos.
Al final del camino, añorar demasiado el pasado e idealizar demasiado el futuro, no me deja vivir el presente que debo construir.
Es una canción que me motiva demasiado (a pesar de que no es del gusto de todos) y quería compartirlo con ustedes, junto a una pequeña experiencia de mi corta existencia en este mundo.
Gracias por leer.