28 Jul, 2021, 10:46 PM
Escribo esto con gran pesar...
Me siento... Frustrado y enardecido, la verdad es que no sé ni cómo me siento.
Desde hace unos tres meses soy el secretario de la congregación, mientras mantenga mi perfil PIMO no puedo negarme a muchas cosas, y siendo el único de los ancianos que más o menos conoce una computadora, me asignaron la labor.
Durante este tiempo he tenido los archivos de la congregación, la verdad nunca sentí curiosidad de leer los documentos confidenciales, pues procuré respetar la dignidad de los hermanos, así que tal vez hice mal, pero ayer, abrí la caja de Pandora, buscando un registro, comencé a fijarme en los registros confidenciales, la verdad estoy asqueado.
En primer lugar ver los archivos de hermanos que conocí desde niño, algunos ya ni están en la congregación, otros ya hasta murieron hace muchos años, ¿Porqué conservar sus registros? ¿Qué caso tiene? Hay otros que hace mucho fueron readmitidos, pero tienen un expediente, un historial como si fueran empleados de cualquier empresa, sus faltas están guardadas como actas administrativas en recursos humanos, muchos de ellos tal vez ni se imaginan que hay un registro con sus errores.
Pude ver también las injusticias cometidas por los ancianos, hermanos que fueron expulsados por haber cometido un "pecado" una sola vez, los archivos del caso no muestran ningún escrúpulo en mencionar que "pese a su arrepentimiento el comité ha decidido expulsar", por esta decisión muchos hermanos se vieron forzados obligatoriamente a estar separados de su familia y amigos.
Vi muchas cartas solicitando readmisión, algunas muy muy sentidas y sinceras que fueron rechazadas, otras que de buenas a primeras se veían protocolarias y fueron aceptadas.
Vi que los hombres en quienes confíe desde niño, los ancianos, tenían a sus espaldas pecados y faltas graves, hay registros de sus casos, de sus borracheras, inmundicia, y los ancianos que atendieron el caso decidían no removerlo de anciano "en consideración a su trayectoria" o " en consideración a sus cualidades"
Pero lo peor... Nunca había sabido personalmente de un abuso sexual aquí en la congregación, esto me rompe el corazón, pero leer un caso así, conocer a los involucrados, saber que estuve mucho tiempo conviviendo entre víctima y victimario, me estremece.
Ahora entiendo muchas cosas, y hay muchas más que no entiendo; entiendo que la víctima fue afectada profundamente... No entiendo porqué los ancianos eran tan duros catalogandola de poco espiritual y minimizaban su depresión... Depresión que la llevó a debilitarse físicamente, siempre supe que tenía depresión, pero no sabía porqué.
No entiendo porqué los ancianos y en especial el coordinador catalogaban al abusador de débil espiritual, ¿Porqué fueron tan benévolos con él? ¿Porqué una persona así nunca fue denunciada a las autoridades? ¿Sólo porque no hubo otro testigo de la acusación? ¿Porqué conservó su posición en la congregación y se le permitía comentar? ¿Porqué? ¿Porqué fue tratado con más comprensión el victimario que la víctima? Le prestaron mil veces más atención a él que a ella.
Ambos fallecieron el año pasado, el covid resultó ser más justo que los ancianos, pues se llevó a ambos con menos de un mes de diferencia.
No sé qué hacer ni pensar, he pensado que tal vez exponer los archivos en público, obviamente borrando sus identidades, sirva para honrar el sufrimiento de la víctima, y evitar que más personas caigan en el engaño, o tal no, tal vez sea deshonrar su memoria, no sé, solo quise compartirles lo que siento, aborrecimiento por la Watchtower.
Me siento... Frustrado y enardecido, la verdad es que no sé ni cómo me siento.
Desde hace unos tres meses soy el secretario de la congregación, mientras mantenga mi perfil PIMO no puedo negarme a muchas cosas, y siendo el único de los ancianos que más o menos conoce una computadora, me asignaron la labor.
Durante este tiempo he tenido los archivos de la congregación, la verdad nunca sentí curiosidad de leer los documentos confidenciales, pues procuré respetar la dignidad de los hermanos, así que tal vez hice mal, pero ayer, abrí la caja de Pandora, buscando un registro, comencé a fijarme en los registros confidenciales, la verdad estoy asqueado.
En primer lugar ver los archivos de hermanos que conocí desde niño, algunos ya ni están en la congregación, otros ya hasta murieron hace muchos años, ¿Porqué conservar sus registros? ¿Qué caso tiene? Hay otros que hace mucho fueron readmitidos, pero tienen un expediente, un historial como si fueran empleados de cualquier empresa, sus faltas están guardadas como actas administrativas en recursos humanos, muchos de ellos tal vez ni se imaginan que hay un registro con sus errores.
Pude ver también las injusticias cometidas por los ancianos, hermanos que fueron expulsados por haber cometido un "pecado" una sola vez, los archivos del caso no muestran ningún escrúpulo en mencionar que "pese a su arrepentimiento el comité ha decidido expulsar", por esta decisión muchos hermanos se vieron forzados obligatoriamente a estar separados de su familia y amigos.
Vi muchas cartas solicitando readmisión, algunas muy muy sentidas y sinceras que fueron rechazadas, otras que de buenas a primeras se veían protocolarias y fueron aceptadas.
Vi que los hombres en quienes confíe desde niño, los ancianos, tenían a sus espaldas pecados y faltas graves, hay registros de sus casos, de sus borracheras, inmundicia, y los ancianos que atendieron el caso decidían no removerlo de anciano "en consideración a su trayectoria" o " en consideración a sus cualidades"
Pero lo peor... Nunca había sabido personalmente de un abuso sexual aquí en la congregación, esto me rompe el corazón, pero leer un caso así, conocer a los involucrados, saber que estuve mucho tiempo conviviendo entre víctima y victimario, me estremece.
Ahora entiendo muchas cosas, y hay muchas más que no entiendo; entiendo que la víctima fue afectada profundamente... No entiendo porqué los ancianos eran tan duros catalogandola de poco espiritual y minimizaban su depresión... Depresión que la llevó a debilitarse físicamente, siempre supe que tenía depresión, pero no sabía porqué.
No entiendo porqué los ancianos y en especial el coordinador catalogaban al abusador de débil espiritual, ¿Porqué fueron tan benévolos con él? ¿Porqué una persona así nunca fue denunciada a las autoridades? ¿Sólo porque no hubo otro testigo de la acusación? ¿Porqué conservó su posición en la congregación y se le permitía comentar? ¿Porqué? ¿Porqué fue tratado con más comprensión el victimario que la víctima? Le prestaron mil veces más atención a él que a ella.
Ambos fallecieron el año pasado, el covid resultó ser más justo que los ancianos, pues se llevó a ambos con menos de un mes de diferencia.
No sé qué hacer ni pensar, he pensado que tal vez exponer los archivos en público, obviamente borrando sus identidades, sirva para honrar el sufrimiento de la víctima, y evitar que más personas caigan en el engaño, o tal no, tal vez sea deshonrar su memoria, no sé, solo quise compartirles lo que siento, aborrecimiento por la Watchtower.