02 Mar, 2023, 06:56 PM
Así es, para aquellos que creen que el ateísmo es lo de hoy, lamento decirles que no es así; y permítanme explicarles, y cómo es que he sido estúpido la mayor parte de mi vida.
Yo pensé, como algunos ateos me decían, que solo la educación y el conocimiento acabarían con la religión, parecía cierto, pero olvidaban algo… el factor humano, por más que se intenta el ser humano se niega a dejar de serlo. Entré a un grupo de Facebook de icebergs (representación gráfica de un iceberg, se escoge un tema y se van poniendo datos interesantes a distintos niveles del iceberg, entre más turbio sea un dato, más abajo va quedando), y algunos de los temas comentados han sido sobre el tarot, la santería, la ouija, la brujería, etc.
Te sorprendería el tipo de personas que comentan esos temas, personas universitarias, con trabajos estables, con vidas estables que comentan “yo soy practicante de la santería”, “soy bruja de segunda o tercera generación”, “tengo el don natural de leer el tarot”, “en mi familia practicamos la magia blanca”, etc… ni toda la educación del mundo, ni el pensamiento científico impiden que muchas personas sigan creyendo en lo sobrenatural, en alguien o algo que en otra dimensión puede influir en su vida.
Ahora, cuando quise darme la oportunidad de investigar otras religiones, sin el libro “el hombre en busca de Dios”, creía que tal vez la búsqueda de ese ser que llaman Dios, conduciría a explicaciones filosóficas más elaboradas y lógicas que intentaran justificar nuestra existencia y otras cosas en qué reflexionar… algo así como las películas, que hace décadas para disfrutarlas bastaba con contar una historia y la gente admiraba todo, en cambio hoy el público es experto en encontrar agujeros de guión y errores en la trama, lo que obliga a los guionistas a tratar de armonizar lógicamente cada punto de la película para evitar críticas.
Así que pensé, bueno, es posible que la humanidad haya empezado pensando en que los elementos naturales eran Dioses; luego tal vez concibieron que los dioses posiblemente no vivían entre nosotros, sino más bien en una montaña o en las nubes y por eso no los veíamos, y de ahí poco a poco ir avanzando a explicaciones que aunque siguieran siendo falsas, al menos fueran creíbles. Pero no, la humanidad está en un bucle del cual no quiere avanzar, muchas creencias modernas tienen orígenes de hace miles de años: gente que cree en los horóscopos y rige su vida por ellos, por posiciones de las estrellas en el cielo que los Babilonios se creyeron, la santería originaria de las culturas africanas, el tarot, etc... todas esas creencias tienen miles de años y la gente las toma como “alternativas” a la creencia tradicional en el dios del cristianismo, y peor aún, librándose del Dios Judeocristiano, caen en otras religiones que se basan en un sistema de castigo-recompensa similar al de Jehová: hacer sacrificios y dar dinero para agradarle y conseguir favores en la vida, o desagradarle tiene consecuencias, perpetúan el ciclo.
Así que, desafortunadamente, la religión sigue ganando terreno, y eso no es algo bueno.
Yo pensé, como algunos ateos me decían, que solo la educación y el conocimiento acabarían con la religión, parecía cierto, pero olvidaban algo… el factor humano, por más que se intenta el ser humano se niega a dejar de serlo. Entré a un grupo de Facebook de icebergs (representación gráfica de un iceberg, se escoge un tema y se van poniendo datos interesantes a distintos niveles del iceberg, entre más turbio sea un dato, más abajo va quedando), y algunos de los temas comentados han sido sobre el tarot, la santería, la ouija, la brujería, etc.
Te sorprendería el tipo de personas que comentan esos temas, personas universitarias, con trabajos estables, con vidas estables que comentan “yo soy practicante de la santería”, “soy bruja de segunda o tercera generación”, “tengo el don natural de leer el tarot”, “en mi familia practicamos la magia blanca”, etc… ni toda la educación del mundo, ni el pensamiento científico impiden que muchas personas sigan creyendo en lo sobrenatural, en alguien o algo que en otra dimensión puede influir en su vida.
Ahora, cuando quise darme la oportunidad de investigar otras religiones, sin el libro “el hombre en busca de Dios”, creía que tal vez la búsqueda de ese ser que llaman Dios, conduciría a explicaciones filosóficas más elaboradas y lógicas que intentaran justificar nuestra existencia y otras cosas en qué reflexionar… algo así como las películas, que hace décadas para disfrutarlas bastaba con contar una historia y la gente admiraba todo, en cambio hoy el público es experto en encontrar agujeros de guión y errores en la trama, lo que obliga a los guionistas a tratar de armonizar lógicamente cada punto de la película para evitar críticas.
Así que pensé, bueno, es posible que la humanidad haya empezado pensando en que los elementos naturales eran Dioses; luego tal vez concibieron que los dioses posiblemente no vivían entre nosotros, sino más bien en una montaña o en las nubes y por eso no los veíamos, y de ahí poco a poco ir avanzando a explicaciones que aunque siguieran siendo falsas, al menos fueran creíbles. Pero no, la humanidad está en un bucle del cual no quiere avanzar, muchas creencias modernas tienen orígenes de hace miles de años: gente que cree en los horóscopos y rige su vida por ellos, por posiciones de las estrellas en el cielo que los Babilonios se creyeron, la santería originaria de las culturas africanas, el tarot, etc... todas esas creencias tienen miles de años y la gente las toma como “alternativas” a la creencia tradicional en el dios del cristianismo, y peor aún, librándose del Dios Judeocristiano, caen en otras religiones que se basan en un sistema de castigo-recompensa similar al de Jehová: hacer sacrificios y dar dinero para agradarle y conseguir favores en la vida, o desagradarle tiene consecuencias, perpetúan el ciclo.
Así que, desafortunadamente, la religión sigue ganando terreno, y eso no es algo bueno.
charlesfiascorussell@gmail.com