05 Nov, 2023, 12:10 AM
Un tema en el cual la WT ha insistido siempre, es que los ancianetes sean personas confiables, el tener en la congregación personas que sepan todos los secretos de los publicadores ayuda a mantener un buen control, pero también se presta a indiscreciones y a arruinar vidas privadas, un arma de dos filos.
Textualmente la organización ha pedido vez tras vez a los ancianetes que no revelen cosas confidenciales a sus esposas so pretexto de "no cargarla con información innecesaria" como si la mujer no tuviera más de 4GB de memoria interna en el cerebro. Pero en la práctica ¿Realmente es posible mantener la confidencialidad con la esposa? El solo hecho de que una esposa sepa que su esposo le oculta cosas ya es de por sí signo de una relación rara.
Y no me malinterpreten, no estoy hablando de confiarle detalles privados que cualquier cristiano puede confiarle a uno como muestra de total confianza o que ha buscado un consejo sincero; hay cosas más allá de eso, por ejemplo la relación de un ancianete con sus compañeros muchas veces lleva la carga de frustración, animosidad, celos, confrontaciones... ¿Es capaz de guardar eso un anciano? ¿Es capaz de ocultarle a la esposa cómo es que no toleras a un insoportable pedante? ¿De verdad espera la organización que en pos de la unidad uno finja ser un robot sin emociones?
Personalmente pienso que es imposible mantener la confidencialidad, incluso en cosas absurdas seguramente todos hemos cachado a una esposa de anciano que sabe más de la cuenta, que sabe el contenido de las cartas o del pastoreen, o que saben los detalles de los comités judiciales, o de qué tratan las reuniones trimestrales, los detalles de las remociones y todo lo privado.
Así que, ¿Que piensan? ¿Es realista esperar la confidencialidad? ¿Mantener la confidencialidad es la excepción o la regla? ¿Qué experiencias propias o cercanas tienen al respecto?
Textualmente la organización ha pedido vez tras vez a los ancianetes que no revelen cosas confidenciales a sus esposas so pretexto de "no cargarla con información innecesaria" como si la mujer no tuviera más de 4GB de memoria interna en el cerebro. Pero en la práctica ¿Realmente es posible mantener la confidencialidad con la esposa? El solo hecho de que una esposa sepa que su esposo le oculta cosas ya es de por sí signo de una relación rara.
Y no me malinterpreten, no estoy hablando de confiarle detalles privados que cualquier cristiano puede confiarle a uno como muestra de total confianza o que ha buscado un consejo sincero; hay cosas más allá de eso, por ejemplo la relación de un ancianete con sus compañeros muchas veces lleva la carga de frustración, animosidad, celos, confrontaciones... ¿Es capaz de guardar eso un anciano? ¿Es capaz de ocultarle a la esposa cómo es que no toleras a un insoportable pedante? ¿De verdad espera la organización que en pos de la unidad uno finja ser un robot sin emociones?
Personalmente pienso que es imposible mantener la confidencialidad, incluso en cosas absurdas seguramente todos hemos cachado a una esposa de anciano que sabe más de la cuenta, que sabe el contenido de las cartas o del pastoreen, o que saben los detalles de los comités judiciales, o de qué tratan las reuniones trimestrales, los detalles de las remociones y todo lo privado.
Así que, ¿Que piensan? ¿Es realista esperar la confidencialidad? ¿Mantener la confidencialidad es la excepción o la regla? ¿Qué experiencias propias o cercanas tienen al respecto?
charlesfiascorussell@gmail.com