12 Dec, 2023, 11:51 AM
En México y la zona donde vivo es común la celebración de las posadas. Originalmente realizadas como representación del viaje de José y María a Belen donde nacería Jesús pidiendo "posada" o un lugar donde hospedarse en el pueblo.
La tradición hoy (más o menos con sus variantes) es ir a una casa cantando, pidiendo posada y finalmente ser recibidos por el anfitrión y realizando una fiesta con regalos, alimentos, bebidas espirituosas y una piñata (el toque prehispanico). Muy bonita tradición alegre y divertida pero impensable para los Testigos de Jehova, o no?...........................
Pues no tanto, huérfanos de estas tradiciones se inventan su propio Frankinstein. El pretexto? El cuerpo de ancianos debe tener una reunión de estímulo con los precursores regulares mediante un discurso, esa reunión según la "instrucción" debe ser programada en Diciembre o Enero (la mayoría de las congregaciones de mi zona misteriosamente la programan entre el 15 al 31 de diciembre). Originalmente el estímulo era simplemente el bosquejo del discurso con una hora de duración, pero, con los años ha ido mutando. Hoy en día el discurso es lo de menos. Se incluye una pachanga aderezada con tamales, pozole, ponche, carne asada, pavo, pierna o la comida que se adapte al clima y la región pero que sea de fiesta y que los "mundanos" consuman en navidad para nosotros no "quedarnos con esa sensacion de que no comemos, lo hacemos pero en otra fecha". A esa pachanga se le agrega el intercambio de regalos: el cuerpo de ancianos acuerda (con dinero de las cajas de la congregacion) sufragar los gastos de la comilona y además entregar un "obsequio" a cada precursor por gastarse en el servicio (entre las cosas que me ha tocado comprar para regalar estan: tazas, termos, bolsos, portafolios, agendas, corbatas, bolígrafos grabados, chalinas gorros, sombreros, sweters, etc).
En respuesta, espontáneamente los precursores se organizan (ahí con su propio dinero) y también entregan obsequios a los ancianos por su "dura labor de pastoreo" (los regalos que me ha tocado recibir son similares a los que reciben los precursores aunque han ido más allá, en una ocasión compraron un juego de micrófonos adicional para el salon).
Así, con comida, bebida, fiesta e intercambio de regalos (solo a faltado la piñata pero quizás la incorporen en un futuro cercano) los TJ de mi zona llevan a cabo su versión de "posada" o fiesta de fin de año. Obvio que de esta solo participan los ancianos y sus familias y los precursores. Los demás de la congregación se enteran pero no son invitados (el amor en accion), es un "privilegio" por "servir en esas facetas del servicio".
Y en su zona hacen lo mismo? Cuenten
La tradición hoy (más o menos con sus variantes) es ir a una casa cantando, pidiendo posada y finalmente ser recibidos por el anfitrión y realizando una fiesta con regalos, alimentos, bebidas espirituosas y una piñata (el toque prehispanico). Muy bonita tradición alegre y divertida pero impensable para los Testigos de Jehova, o no?...........................
Pues no tanto, huérfanos de estas tradiciones se inventan su propio Frankinstein. El pretexto? El cuerpo de ancianos debe tener una reunión de estímulo con los precursores regulares mediante un discurso, esa reunión según la "instrucción" debe ser programada en Diciembre o Enero (la mayoría de las congregaciones de mi zona misteriosamente la programan entre el 15 al 31 de diciembre). Originalmente el estímulo era simplemente el bosquejo del discurso con una hora de duración, pero, con los años ha ido mutando. Hoy en día el discurso es lo de menos. Se incluye una pachanga aderezada con tamales, pozole, ponche, carne asada, pavo, pierna o la comida que se adapte al clima y la región pero que sea de fiesta y que los "mundanos" consuman en navidad para nosotros no "quedarnos con esa sensacion de que no comemos, lo hacemos pero en otra fecha". A esa pachanga se le agrega el intercambio de regalos: el cuerpo de ancianos acuerda (con dinero de las cajas de la congregacion) sufragar los gastos de la comilona y además entregar un "obsequio" a cada precursor por gastarse en el servicio (entre las cosas que me ha tocado comprar para regalar estan: tazas, termos, bolsos, portafolios, agendas, corbatas, bolígrafos grabados, chalinas gorros, sombreros, sweters, etc).
En respuesta, espontáneamente los precursores se organizan (ahí con su propio dinero) y también entregan obsequios a los ancianos por su "dura labor de pastoreo" (los regalos que me ha tocado recibir son similares a los que reciben los precursores aunque han ido más allá, en una ocasión compraron un juego de micrófonos adicional para el salon).
Así, con comida, bebida, fiesta e intercambio de regalos (solo a faltado la piñata pero quizás la incorporen en un futuro cercano) los TJ de mi zona llevan a cabo su versión de "posada" o fiesta de fin de año. Obvio que de esta solo participan los ancianos y sus familias y los precursores. Los demás de la congregación se enteran pero no son invitados (el amor en accion), es un "privilegio" por "servir en esas facetas del servicio".
Y en su zona hacen lo mismo? Cuenten