23 Feb, 2018, 04:03 PM
Uno de los temas entretenidos y apasionantes de su servidor dentro de la literatura bíblica que da prueba de la influencia que tuvo la mitología de las civilizaciones antiguas que interactuaron con el pueblo judío, tiene que ver con la lucha sobre la supremacía teísta entre Jehová/Yahweh y Baal. Entender un poco de lo que quedó registrado en la arqueología nos ayudará a entender esta lucha y adentrarnos al pensamiento mítico de aquellas personas el cual todavía tiene influencia hasta el día de hoy.
Lo poco que se sabía del dios Baal era lo que estaba registrado en la biblia. Sin embargo, no fue hasta los años 20 del siglo pasado que gracias a unas escavaciones en las ruinas de la ciudad antigua llamada Ugarit, también llamada Ras Shamra (ubicada al norte de Siria), se encontraron tablillas cuneiformes que datan de los siglos XIV al XII a. C. que dan cuenta de la literatura religiosa y mítica de la civilización que allí se asentó: Canaán o Fenicia. Cabe aclarar que Canaán era la cultura que predominó durante la Edad de Bronce (3300-1200 a. C.) y Fenicia en la Edad de Hierro (1200-500 a. C.). Como dato adicional, el nombre de esta civilización tiene su origen en el nombre que se le daba a la sustancia color púrpura que se usaba para teñir las telas (phoenix).
En esas tablillas cuneiformes se descubrieron escritos sobre las historias de los dioses del panteón caananita, el cual Baal es uno de los principales dioses y del que se desprende el llamado Ciclo de Baal, el cual a grandes rasgos nos habla acerca de las actividades de esa deidad. En esas historias se cuenta cómo un dios llamado Yam quiere gobernar sobre los demas dioses; Baal se opone y lucha contra él venciéndolo; Baal pide que se le construya un templo o palacio sobre el monte Safón (Jebel Aqra); recibe la orden por parte de su padre el dios llamado El que destruya al mounstro llamado Mot; Mot mata a Baal; Anat la hermana y consorte de Baal destruye a Mot para luego revivirlo; Baal se establece en el monte Safón; Mot revive y reta nuevamente a Baal; Baal lucha con Mot y vuelve a gobernar.
Este ciclo es una representación mítica de los aspectos naturales de la vegetación, la lluvia, las tormentas, y la sequía. La palabra Baal es un término semítico occidental que significa "dueño" o "señor". En el folclor e influencia cultural tenemos algunos lugares o topónimos donde se agregaba el nombre Baal a los lugares (Josué 13:17) o nombres propios (Jerubaal, que era el otro nombre de Gedeón o Isbaal, que se le cambió el nombre a Isboshet, el hijo del rey Saúl). Baal tiene como padra al dios Dagón, mientras que en otras genealogías y registro aparece como hijo de El. En su compleja personalidad también se le relaciona como el dios del tiempo o "Anciano de los días", el dios "Todo poderoso" o "Victorioso", el "Señor de la Santa Montaña", el "Toro" o "Novillo", y el "Jinete de las Nubes".
El dios Baal fue claramente identificado con Jehová/Yahweh en la religion temprana israelita, ya que hay muchas similitudes y simbolismos de Baal que eran conocidos en la mitología canaanita que después fue aplicado a Yahweh. Por ejemplo, en el caso metereológico, Yahweh se le describe como la fuente de lluvia y tormetas (1 Sam 12:18, Sal 29, 77:16-18, Job 28:25, 26, Jer 10:13, Zac 10:1); en los textos canaanitas, Baal monta un carro de guerra volador
Continuará....
Lo poco que se sabía del dios Baal era lo que estaba registrado en la biblia. Sin embargo, no fue hasta los años 20 del siglo pasado que gracias a unas escavaciones en las ruinas de la ciudad antigua llamada Ugarit, también llamada Ras Shamra (ubicada al norte de Siria), se encontraron tablillas cuneiformes que datan de los siglos XIV al XII a. C. que dan cuenta de la literatura religiosa y mítica de la civilización que allí se asentó: Canaán o Fenicia. Cabe aclarar que Canaán era la cultura que predominó durante la Edad de Bronce (3300-1200 a. C.) y Fenicia en la Edad de Hierro (1200-500 a. C.). Como dato adicional, el nombre de esta civilización tiene su origen en el nombre que se le daba a la sustancia color púrpura que se usaba para teñir las telas (phoenix).
En esas tablillas cuneiformes se descubrieron escritos sobre las historias de los dioses del panteón caananita, el cual Baal es uno de los principales dioses y del que se desprende el llamado Ciclo de Baal, el cual a grandes rasgos nos habla acerca de las actividades de esa deidad. En esas historias se cuenta cómo un dios llamado Yam quiere gobernar sobre los demas dioses; Baal se opone y lucha contra él venciéndolo; Baal pide que se le construya un templo o palacio sobre el monte Safón (Jebel Aqra); recibe la orden por parte de su padre el dios llamado El que destruya al mounstro llamado Mot; Mot mata a Baal; Anat la hermana y consorte de Baal destruye a Mot para luego revivirlo; Baal se establece en el monte Safón; Mot revive y reta nuevamente a Baal; Baal lucha con Mot y vuelve a gobernar.
Este ciclo es una representación mítica de los aspectos naturales de la vegetación, la lluvia, las tormentas, y la sequía. La palabra Baal es un término semítico occidental que significa "dueño" o "señor". En el folclor e influencia cultural tenemos algunos lugares o topónimos donde se agregaba el nombre Baal a los lugares (Josué 13:17) o nombres propios (Jerubaal, que era el otro nombre de Gedeón o Isbaal, que se le cambió el nombre a Isboshet, el hijo del rey Saúl). Baal tiene como padra al dios Dagón, mientras que en otras genealogías y registro aparece como hijo de El. En su compleja personalidad también se le relaciona como el dios del tiempo o "Anciano de los días", el dios "Todo poderoso" o "Victorioso", el "Señor de la Santa Montaña", el "Toro" o "Novillo", y el "Jinete de las Nubes".
El dios Baal fue claramente identificado con Jehová/Yahweh en la religion temprana israelita, ya que hay muchas similitudes y simbolismos de Baal que eran conocidos en la mitología canaanita que después fue aplicado a Yahweh. Por ejemplo, en el caso metereológico, Yahweh se le describe como la fuente de lluvia y tormetas (1 Sam 12:18, Sal 29, 77:16-18, Job 28:25, 26, Jer 10:13, Zac 10:1); en los textos canaanitas, Baal monta un carro de guerra volador
Continuará....