[Julian]

Así es Amanda, a veces ves ganar terreno, y de repente de un día para otro, parece que “ pierdes terreno”.

Hoy me sucedió que me molesté mucho con mi esposa, íbamos a ir a un “ día de campo” por la mañana, junto a algunas hermanas de la Congregación ( no lo veo mal, porque casi nunca salimos a “ día de campo” ) y antes de irnos, la llama la hermana que sale con ella al stand los jueves, para decirle que la estaba esperando. Mi esposa se había olvidado de ir, pero le dice que ahorita llega, que se cambia rápido y que se va. Solo me dijo que vaya yo junto a las niñas al día de campo con las hermanas de La Congregación, y que terminando la predicación del stand, yo fuera por ella para que nos alcanzara.

Me molestó mucho ( claro por dentro ) que no haya tenido el valor para cancelar a la hermana del stand, cuando nosotros desde un día anterior ya habíamos quedado en salir. Aparte todavía yo iba a tener que ir por ella donde está el stand, para conducir nuevamente al Lugar donde estaríamos de día de campo.


Como ven amigos, no es nada fácil convivir con un cónyuge adoctrinado, nuestras metas en la vida no son las mismas, no son las mismas prioridades. Animo Amada, no eres la única qué pasa por situaciones estresantes con tu cónyuge adoctrinado, pero solo nos queda seguir y esperar a que “ abran los ojos”. Un abrazo.