11 Jul, 2020, 09:20 PM
Hola a tod@s
He visto en varios comentarios, fuertes opiniones negativas con relación a las esposas de SM y ancianos. Se dice que son las más chismosas, que manejan las congregaciones, que forman grupos y quieren sobresalir.
Es posible que lo anterior sea cierto en muchos lugares, pero las generalizaciones suelen ser injustas y en este caso no es la excepción. Siempre hay otra versión de la historia, les voy a contar la mía.
Soy esposa de uno de esos hnos nombrados y esos "privilegios" que él ha recibido, para mí sólo han reportado sacrificios.
Para un SM o un anciano, su relación con Dios y el cuidado de la congregación son la prioridad. Esto está en consonancia con el mandato bíblico de 1 Corintios 7:29 "De ahora en adelante, los que tienen esposas sean como si no las tuvieran".
Puede que el esposo intente ser atento y considerado con su pareja pero indefectiblemente terminará poniéndola en segundo, tercero....lugar. Por qué ocurre? Las innumerables responsabilidades en la congregación lo dejarán exhausto.
Tendrá que preparar las partes que le asignen para la reunión, hacer visitas de pastoreo, estar pendiente de los enfermos, participar en comités judiciales y dependiendo de si es el Secretario, el de Cuentas, el de Servicios o lo que sea, tendrá que encargarse de mil cosas más.
Qué necesita para poder cumplir? Trabajar menos y, trabajar menos muchas veces significa ganar menos dinero :vivir con lo mínimo.
Como esposa de uno de ellos, me siento constantemente observada, evaluada, juzgada y obligada a mantener una imagen de santidad, que en un momento no resultaba difícil, pues de verdad estaba completamente entregada a los intereses de la JW y era una sincera y leal sierva de su Dios. Pero ahora, en mi actual posición, es insoportable. Me siento hipócrita, mentirosa, falsa! y aún así más libre que nunca. Claro, sigo bajo este yugo, pero al menos ya no lo hago por gusto ni con gusto. Parece peor? No lo creo, pienso que es mejor saber cómo son las cosas en realidad.
Cuando creía que estaba en la verdad, sentía que no daba la talla. Yo misma terminaba aún más exhausta que mi esposo tratando de hacer lo que decía una canción del reino: " Me miro en tú ley, tu palabra es mi espejo, con gusto me esfuerzo por ser tú reflejo (...) quiero examinarme, lograr descubrir, si estoy alcanzando lo que esperas de mi..."
Después del trabajo, dedicaba horas y horas al servicio. También visitaba enfermos, acompañaba a las hnas a hacer sus compras, llevaba alimentos y demás ( no quiero sonar presumida, pero la falsa modestia tampoco me va).
Al final del día me sentía martirizada por no hacer suficiente y agotada por haber hecho demasiado.
Fui objeto de muchas injusticias, pero no me pude defender porque la posición de mi esposo era que debíamos dar el ejemplo y eso incluía perdonar y no llevar cuenta del daño. Saben cómo se siente eso? Es como que estás en un ring de boxeo y te están golpeando, pero tu entrenador en vez de apoyarte, te sujeta de los brazos y te deja indefenso.
No puedo abogar por otros, pero estas situaciones me han hecho pensar que la frivolidad a la que algunas esposas de SM y ancianos llegan, es el resultado de todo ese sufrimiento silencioso. El daño emocional tiene que pasar factura.
Qué opinan?
Saludos
He visto en varios comentarios, fuertes opiniones negativas con relación a las esposas de SM y ancianos. Se dice que son las más chismosas, que manejan las congregaciones, que forman grupos y quieren sobresalir.
Es posible que lo anterior sea cierto en muchos lugares, pero las generalizaciones suelen ser injustas y en este caso no es la excepción. Siempre hay otra versión de la historia, les voy a contar la mía.
Soy esposa de uno de esos hnos nombrados y esos "privilegios" que él ha recibido, para mí sólo han reportado sacrificios.
Para un SM o un anciano, su relación con Dios y el cuidado de la congregación son la prioridad. Esto está en consonancia con el mandato bíblico de 1 Corintios 7:29 "De ahora en adelante, los que tienen esposas sean como si no las tuvieran".
Puede que el esposo intente ser atento y considerado con su pareja pero indefectiblemente terminará poniéndola en segundo, tercero....lugar. Por qué ocurre? Las innumerables responsabilidades en la congregación lo dejarán exhausto.
Tendrá que preparar las partes que le asignen para la reunión, hacer visitas de pastoreo, estar pendiente de los enfermos, participar en comités judiciales y dependiendo de si es el Secretario, el de Cuentas, el de Servicios o lo que sea, tendrá que encargarse de mil cosas más.
Qué necesita para poder cumplir? Trabajar menos y, trabajar menos muchas veces significa ganar menos dinero :vivir con lo mínimo.
Como esposa de uno de ellos, me siento constantemente observada, evaluada, juzgada y obligada a mantener una imagen de santidad, que en un momento no resultaba difícil, pues de verdad estaba completamente entregada a los intereses de la JW y era una sincera y leal sierva de su Dios. Pero ahora, en mi actual posición, es insoportable. Me siento hipócrita, mentirosa, falsa! y aún así más libre que nunca. Claro, sigo bajo este yugo, pero al menos ya no lo hago por gusto ni con gusto. Parece peor? No lo creo, pienso que es mejor saber cómo son las cosas en realidad.
Cuando creía que estaba en la verdad, sentía que no daba la talla. Yo misma terminaba aún más exhausta que mi esposo tratando de hacer lo que decía una canción del reino: " Me miro en tú ley, tu palabra es mi espejo, con gusto me esfuerzo por ser tú reflejo (...) quiero examinarme, lograr descubrir, si estoy alcanzando lo que esperas de mi..."
Después del trabajo, dedicaba horas y horas al servicio. También visitaba enfermos, acompañaba a las hnas a hacer sus compras, llevaba alimentos y demás ( no quiero sonar presumida, pero la falsa modestia tampoco me va).
Al final del día me sentía martirizada por no hacer suficiente y agotada por haber hecho demasiado.
Fui objeto de muchas injusticias, pero no me pude defender porque la posición de mi esposo era que debíamos dar el ejemplo y eso incluía perdonar y no llevar cuenta del daño. Saben cómo se siente eso? Es como que estás en un ring de boxeo y te están golpeando, pero tu entrenador en vez de apoyarte, te sujeta de los brazos y te deja indefenso.
No puedo abogar por otros, pero estas situaciones me han hecho pensar que la frivolidad a la que algunas esposas de SM y ancianos llegan, es el resultado de todo ese sufrimiento silencioso. El daño emocional tiene que pasar factura.
Qué opinan?
Saludos
"Que tengas el honor de morir en batalla y nunca sobrevivir a la derrota". Despedida Klingon
Los saludo desde aquí,
Lavidaesduda