[Palito]

Por desgracia para ellos, la secta los convierte en simples cáscaras emocionales, que simulan tener sentimientos humanos para con el prójimo. Sentimientos que carecen de toda profundidad y forma, porque como bien has explicado, Aimee, su motivación es hueca, artificial, inducida egoístamente por la secta para conseguir los fines de esta.

Esos pseudo sentimientos, además, enmascaran y entierran en su psique las emociones genuinas de los adeptos.
Y de ahí que estos sean incapaces de exteriorizar verdadero amor por sus familiares alejados de la secta, así sean nietos, primos, sobrinos, tíos, hermanos o hasta hijos.

Se tornan así en robots sin alma, en cínicos maltratadores de sus otrora amados familiares, sin ningún remordimiento.

De ese triste pozo de inhumanidad solo se puede salir al despertar, y entonces identificar el grado de control que la secta ejerció sobre ellos.

Para mi, esta realidad me produce sentimientos encontrados para con ellos: hay veces que me enciendo y los maldigo por dejarse usar; otras me dan mucha pena precisamente por estar siendo usados... Y últimamente empiezo a sentir cada vez más indiferencia por ellos, incluidos mis familiares. No se si será parte de mi proceso vital...

En todo caso, por ahora no siento el impulso de dejar la lucha, pues aún dando por perdidos a la mayoría de ellos, todavía el activismo preventivo puede librar a muchas víctimas potenciales de caer en el pozo de la deshumanización testiguil.