[Charles Fiasco Rusell]

Durante este tiempo he tenido los archivos de la congregación, la verdad nunca sentí curiosidad de leer los documentos confidenciales, pues procuré respetar la dignidad de los hermanos, así que tal vez hice mal, pero ayer, abrí la caja de Pandora, buscando un registro, comencé a fijarme en los registros confidenciales, la verdad estoy asqueado.

Fui anciano y secretario muchos años y en su momento la instrucción era que esos archivos confidenciales se guardaban en un sobre cerrado solo poniendo el nombre y la fecha en el exterior del sobre. No voy a defender todo lo que cuentas que justamente te causa —nos causa a todos— asco. Pero de verdad... ¿tenías que abrir todos esos sobres? ¿era necesario tomarse ese trabajo además de volverlos a cerrar solo por curiosidad?

Te respondo con todo respeto amigo:

1. Para cuidar detalles omití que fui asignado a revisar los documentos, desde hace varios meses, pero precisamente siendo un trabajo que no quería hacer, lo fui postergando todo lo posible, ahora se supone que debo informar a los ancianos qué casos conservar y cuáles no.

2. ¿Es cuestionable que yo haya decidido saber qué ha sucedido en la historia de la congregación? Cómo ya lo he contado anteriormente, yo no comencé a desprogramarme por escandalizarme de las cuestionables conductas de miembros de al congregación y ancianetes, pues casos así siempre he sabido, te aseguro que no fue con morbo que decidí examinar la información. Lo que sucede es que como en los memes del iceberg en facebook, aparte de las cosas que llegan a conocerse en la congregación, las injusticias notorias, las conductas impropias públicas, hay situaciones más abajo, de las que nadie se llega a enterar, que cuando las lees incluso cambia totalmente la forma de ver del hermano o hermana en cuestión.

Como contaba, me estremece pensar que estuve varias veces de niño, en casa del depredador sexual, incluso era un lugar que se ocupaba para reuniones sociales y de niños, y aunque nunca me pasó nada a mi personalmente, y aclaro que no me consta que haya habido más acusaciones en contra, me doy cuenta de que corrí un gran riesgo al igual que otros niños.

A la víctima se me asignó a "ayudarla" desde que era siervo de grupo y luego de anciano, nunca supe de su situación real, los únicos consejos que se nos ocurría darle era más predicación, más oración, más participación en las reuniones, los escritos de Raymond Franz contienen información confidencial, confesiones dolorosas y tristes, ¿Por qué lo expuso? Tenía un propósito. Y mi propósito contando esto, que en verdad no creo tampoco que sea un gran medio para identificarme porque abusos de este tipo han ocurrido a granel en esta organización, es que quienes tienen dudas y nos leen se den cuenta en el lugar en donde están, que sepan que ancianos y ex ancianos estamos asqueados de estas situaciones.

Un saludo y abrazo.