05 Sep, 2017, 04:22 PM
Esto fue una vez cuando me tocó solo predicar en una casa. Había una joven muy hermosa que estaba sola en su casa y fue muy amable conmigo, me saludó con un beso y todo, y luego me pidió que entrara a la casa (era por el lado de la sala donde había una de las puertas abierta). Habían tres sillas, una de un lado y dos del otro lado, ella se sentó donde estaba la sola silla, con las pernas abiertas con una mini falda y unos tacones, yo empecé a mirar de reojo. Bueno yo me senté en una de las dos sillas que quedaban, la silla donde estaba sentado estaba al lado de ella, y ahí empecé "disque a predicarle". cuando vi que la otra silla estaba en frente de ella, me cambié para esa silla con la excusa de que estaba más cómodo. ella se quedó con su misma posición y no reaccionó ni nada, dejándome ver lo que yo quería. Lo tenia de raya blanco con verde medio transparente, que se le podía notar lo de adentro, me quedé ahí como media hora, fue lo más excitante.
"Pero nada hay cuidadosamente ocultado que no haya de revelarse, ni secreto que no llegue a saberse" (Lucas 12:2 NM 1987).
"No hay energía peor usada que sostener una mentira o insistir en un error. Hay personas que por no admitir que se han equivocado, viven equivocadas y por mostrarse fuertes viven sin fuerza".