[Charles Fiasco Rusell]

Las estadísticas revelan que alrededor del 92-94% de los hombres se masturban (con las mujeres hay encuestan que van desde un 40% hasta un 80%, no hay tanta certeza). Esto básicamente significa que en los Testigos hay dos tipos de hombres: los que se masturban y los que aún no lo han confesado.

"La masturbación no está prohibida en la Biblia", pues, explícitamente no. Es como las drogas, el tabaco o los vapeadores. Están los "principios bíblicos" como Colosenses 3:5 - amortiguar nuestro cuerpo respecto a lo sexual - o Mateo 5:28 - el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. Este último podría ser más aplicable a la pornografía, pero es muy común que vayan junto con pegado. Creo que un cristiano que se deja guiar por estos principios puede entender que la masturbación se puede convertir en un peligro si no se ejerce el debido cuidado (Subrayo esto porque no quiero que se entienda como una prohibición rotunda).

La Watch no lo considera un pecado grave (a menos que estén envueltas otras cosas) pero tampoco es algo inocente. En lo que yo he visto, cuando atienden a alguien que se masturba, se le estigmatiza mucho y puede ser por muchos años donde a alguien se le considere que es incapaz de recibir ciertos "privilegios" por dicha condición. En este, como otros temas sexuales, las cosas son manejadas desde una completa ignorancia y muchas veces los ancianos son incapaces de brindar un guía adecuada. Muchos abordan el tema como si estuvieran tratando con un completo pervertido o incluso es muy fácil que cuestionen su sexualidad o proyecten sus propios deseos reprimidos y se los atribuyan al acusado o al que solicita ayuda.

Personalmente no me espanta. Si pensamos en las estadísticas que cité al principio, podríamos decir que prácticamente todos los hombres lo han hecho alguna vez. Si Dios intentase aplicar ese criterio para la salvación, todos estaríamos fritos. Lo que sí veo es cada vez hay más estudios que revelan los efectos negativos que puede tener cuando esta se ha salido de control. Y creo que eso es ante lo que deberíamos mantenernos alerta. De ahí en fuera, lo que cada quien haga a ese respecto debería ser un asunto personal. Si se es religioso, al único que debería tener que rendir cuentas sería a Dios, no a un grupo de hombres. Y si se sale de control o impiden que una persona deje de ser funcional, lo mejor sería pedir ayuda especializada.

Recordemos que una de las características de las sectas es la represión sexual de sus adeptos, por eso tienen en mal concepto la masturbación, por ser la forma más rápida, eficiente y sencilla de saciar el deseo sexual (ah y la mano no te pide que te quedes con ella después del coito diciéndole que la quieres); ¿cómo va a ser así de sencillo que los sectarios sacien sus deseos sexuales? Hay que hacerles ver que están mal.

De acuerdo con lo que he investigado, la masturbación no es mayor problema hasta que se combina con la pornografía, la pornografía crea una adicción fuerte a emociones que solo se sacian viendo videos cada vez más "depravados", y esa combinación visual-tactil tan accesible hoy en día, provoca en el adicto a la pornografía una incapacidad posterior de sostener relaciones sexuales normales a diferencia de quien no es adicto.

En cuanto a mi, recuerdo que el sentimiento de culpa me invadió como entre los 18 o 19 años, y confesé que había visto pornografía unas cuantas veces, lo confesé precisamente por la culpa que sentía porque incluso para entonces ya tenía varios meses sin haberlo hecho, salí del hábito yo solo sin ayudas de atalayas ni oración, simplemente necesitaba llenar mi tiempo libre en otros pasatiempos, pero pese a eso sentía que le había fallado a Geová.

Ahora, sigo pensando lo mismo que en aquel tiempo, si el hábito no es de tu agrado, no hay que hacerlo, si crees que debes dejarlo hazlo, puede que puedas hacerlo solo, si necesitas ayuda recurre a alguien de confianza y experiencia, o si ya te está afectando en muchos aspectos de tu vida acude con un profesional, pero nunca acudas a los ancianos.