[Aimée]

Estuve dándole vueltas a la forma en que debería presentar la siguiente leyenda de México, pero decidí contar lo que le sucedió a mi abuelo cuando tenía unos 8 años de edad.

Estando yo de vacaciones en la ciudad de México, mi mamá le pidió a mi abuelo me contara su experiencia con «el charrito»: mi abuelo un hombre de unos 60 y tantos años en aquel entonces, se arrellanó en el sillón y con mucho gusto comenzó a contar lo que le había pasado décadas atrás.

– Mi padre falleció cuando era muy pequeño, así que mi mamá tuvo que trabajar para sacarnos adelante. Salía desde muy temprano y me dejaba solo en la vecindad donde vivíamos; así que me iba solo a la escuela y en la tarde después de hacer mi tarea salía al patio a jugar canicas con los demás niños.

Un día cuando empezaba a caer la noche y mis amigos se retiraron a sus casas, me quedé como todos los días esperando que llegara mi mamá. Ese día me había ido bien y les había ganado varias canicas a los demás niños. Cuando de repente, se acercó a mi un charrito.

-¿Cómo que un charrito? – le pregunté a mi abuelo.

-Sí un charrito, un niño vestido con traje de charro, se paró delante de mí y me dijo que si se podía sentar conmigo para jugar canicas. Le dije que sí y empezamos a jugar a las canicas. Para mi sorpresa el charrito era sumamente hábil y en poco tiempo me ganó todas las canicas. Me sentí entre enojado y triste porque ese extraño me había quitado mi precioso botín. Me preguntó que si quería seguir jugando y le dije que no, que con qué iba a jugar si no tenía más canicas, entonces se volteó para retirarse y ví que tenía patas de cabra, salí corriendo de allí como alma que lleva el diablo y me encerré en la casa.

-¿Cómo que patas de cabra? ¿seguro viste bien?

-Claro que vi bien, obvio nadie me cree pero no estoy loco.

Mi abuelo contaba esa historia como si la estuviera viviendo en ese momento. Miraba hacia un espacio en su memoria y su mirada se perdía a épocas pasadas que desenterraba desde el baúl de sus recuerdos. Esa historia la escuché de sus labios en varias ocasiones y siempre era la misma: no cambiaba ni aumentaba o exageraba nada, era fiel a su recuerdo.

Ahora que estoy subiendo leyendas de México, recordé esa parte de mi historia familiar y entiendo que lo que mi abuelo vio fue un «chaneque».

¿Que son los chaneques?

Chaneque, de acuerdo con el idioma Náhuatl significa «los que habitan en lugares peligrosos». Se tiene la creencia de que eran Dioses menores de la mitología mexicana prehispánica y eran los encargados de proteger los bosques, selvas, manantiales, árboles y animales.

Dice la leyenda veracruzana que estos llegan a ser tan traviesos que asustan a la gente haciéndoles perder su “tonalli” espíritu asociado al día de su nacimiento-, el cual tenía que recuperarse mediante un ritual, de lo contrario la persona corría el riesgo de morir.

El testimonio de aquellos que aseveran haberlos visto alguna vez menciona que los chaneques tienen aspecto de niño, son hiperactivos, esconden cosas a las personas y que saben cómo desorientarte haciéndote creer que estás perdido una vez que te acercas a su territorio pues poseen una magia especial. Por lo que aconsejan que para no ser víctimas de estos seres uses alguna prenda de ropa al revés si tu intención es adentrarte al bosque.

También a su vez hay quienes no creen en las historias y no lo ven diferente a una fantasía o leyenda sin un sustento o pruebas como hoy día se postean en redes sociales como aquellas imágenes de avistamientos, luces extrañas en el cielo y demás.

Fuente: https://www.elsoldecordoba.com.mx/cultur...79624.html

En Veracruz se cree que habitan chaneques buenos que cuidan los cultivos y en algunas ocasiones hacen travesuras sin causar daños; en cambio, los que están en las cuevas y ríos ya no son considerados amigables porque ‘raptan’ niños para supuestamente volverlos sus sirvientes.

Nunca he visto un chaneque, y no dudo que mi abuelo vio algo que no puedo explicar, pero lo que sí es verdad es que a muchas personas les han sucedido cosas raras, pero no las cuentan por temor a que los llamen locos o que están inventando cosas. Si un día tiene la oportunidad de platicar con un veracruzano, pregúntele sobre los chaneques, le contarán historias sobre estos seres traviesos que les gusta extraviar a los niños.

[YuriGagarin]

En Veracruz desaparece demasiada gente. Por desgracia. Y es a manos de diablos de carne y hueso y sus complices.

Me gustó la leyenda, la verdad es que este tipo de leyendas que forman parte del imaginario colectivo ancestral son interesantes y es bueno que no se pierdan.
Gracias por traernosla. La desconocia y siempre es bueno aprender.

[neo]

Mi padrastro era de veracruz , por el área de minatitlan y coatzacoalcos y contaba muchas historias de ese tipo, , en charro vestido de negro, perros grandes, hombres convertidos en guajolote (brujos), una mujer vestida de blanco, ruidos de cadenas , apariciones en la selva , trabajaba en ina de las empresas petroleras de la época antes de la expropiación