Sí, sí son bastante comunes esos casos.
Que no participen en las asignaciones estudiantiles, de entrada hay mucho hermano y hermana adultos que piden no participar porque se ponen muy nerviosos, porque ya no pueden leer, o alguna otra excusa. También hay algunos más jóvenes, sobre todo hermanas, que a veces tiene personalidades conflictivas, un genio de la ching#$#% y que están tan peleadas con medio mundo que lo más fácil es no asignarlas.
Sobre los comentarios, en teoría aunque siempre se nos dice que comentar es parte de nuestra adoración, del "fruto de labios" que le damos a Jehová y por tanto, una obligación del Testigo, tampoco pasan cosas muy serias si no se comenta, a lo mucho quizá se considere a alguien "no ejemplar". Hay casos, como dice
Pablo Lopez M, de alguien que expone su situación a los ancianos por algún tema de timidez, nervios, algún problema emocional y la congregación no tiene por qué enterarse de todos los detalles. Pero sí, en mi congre hay varios que rara vez comentan y no pasa nada, su vida sigue y participan de otras cosas, como el precursorado. De hecho también hay ancianos que rara vez comentan, hace poco uno nos comentó que a nivel personal es una actividad que se le hace muy difícil y que no disfruta mucho y sí, no lo había notado y comenta muy poco.
En otros tiempos quizá se era más estricto, pero ahora, con tanta salida masiva y gente inconforme, se han relajado varias cosas. De lo contrario, se corre el peligro de perder por completo al rebaño, por que si se es muy exigente, nadie estaría ya a la altura. Por eso ahora puedes ser nombrado aunque tu trabajo te oblige a salir constantemente y perderte las reuniones, puedes ser acomodador y llegar a la hora que se te de la gana. Puedes integrarte a la predicación cuando ya salieron todos de la consideración, etc, etc, etc.