Monologo de George Carlin, SObre la existencia de Dios y las religiones.
Tengo que deciros la verdad, cuando hablamos de tonterías, de las grandes, de las enormes, tenemos que ponernos de pie y ovacionar al campeón de todos los tiempos en promesas falsas y exageraciones, la religión. Sin discusión, sin discusión. Religión. La religión tiene sin discusión las mayores tonterías contadas nunca. Pensadlo. La religión ha conseguido realmente convencer a la gente de que hay un hombre invisible viviendo en el cielo que observa todo lo que haces, cada minuto de cada día. Y el hombre invisible tiene una lista especial de 10 cosas que él no quiere que hagas. Y si haces alguna de esas 10 cosas, tiene un lugar especial, lleno de fuego y humo y torturas y angustias, a donde te enviará para vivir y sufrir y arder y retorcerte y gritar y llorar por los siglos de los siglos.
Pero Él te ama. Te ama… ¡y necesita dinero! Él siempre necesita dinero. Es todopoderoso, perfecto y lo conoce todo, la inmensa sabiduría, pero de alguna manera no sabe manejar el dinero. La religión consigue miles de millones de dólares, no pagan impuestos, pero siempre necesitan un poco más. Ahora, estamos hablando de una auténtica historia de mentiras. Santa Mentira.
Pero quiero que sepáis algo, y esto es en serio, quiero que sepáis que cuando se trata de creer en Dios, yo realmente lo intenté. De verdad, lo intenté. Intenté creer que hay un Dios, que nos creó a cada uno de nosotros a su imagen y semejanza, que nos ama mucho y está pendiente de las cosas. De verdad que lo intenté, pero tengo que deciros que cuanto más vivo, más miro a mi alrededor, más me doy cuenta de que algo está [palabra obscena]. Algo falla aquí. Guerra, enfermedades, muerte, destrucción, hambre, dolor, pobreza, tortura, crimen, corrupción y las exhibiciones de patinaje artístico. Algo está definitivamente mal. Este no es un buen trabajo. Si esto es lo mejor que Dios puede hacerlo, no estoy impresionado. Resultados como esto no corresponden al curriculum de un Ser Supremo. Esta es la clase de mentira que esperas de un oficinista con mala actitud. Y así entre vosotros y yo, en cualquier universo decente, a este tipo le habrían dado la patada en su todopoderoso culo hace mucho tiempo.
Y por cierto, digo “este tipo” porque creo firmemente que a la vista de estos resultados, si hubiera un Dios, debería ser hombre. Ninguna mujer podría estropear las cosas así. Así que si hay un Dios, la mayoría de la gente razonable estará de acuerdo que por lo menos es incompetente y que seguramente no le importa absolutamente nada. No le importa nada, lo cual admiro en una persona, y además explicaría en gran parte estos malos resultados. Así que antes de ser otro robot inconsciente religioso, sin conciencia y sin voluntad, creyendo ciegamente que todo está en las manos de un incompetente padre al que nada le importa en absoluto.
He decidido mirar a mi alrededor buscando algo más que adorar. Algo con lo que pudiera contar. Inmediatamente, pensé en el sol. Sucedió de repente, de la noche a la mañana me volví un adorador del sol. Bueno no por la noche, porque no se puede ver el sol por la noche. Pero bueno es la primera cosa que ves por la mañana, así que me convertí en un adorador del sol. Por muchas razones. La primera de ellas, puedo ver el sol ¿de acuerdo? A diferencia de otros dioses que podría mencionar, puedo realmente ver el sol, eso es importante. Si puedo ver algo, no sé, ayuda a la credibilidad ¿sabes? Así que todos los días, veo el sol y me da todo lo que necesito, calor, luz, comida, flores en el parque, reflejos en el lago, a veces un cáncer de piel, pero eh, por lo menos no hay crucifixiones y no se quema a la gente solo porque no esté de acuerdo con nosotros. La adoración del sol es realmente simple. No hay misterios, ni milagros, ni magia, nadie pide dinero, no hay que aprender canciones y no tenemos que ir los domingos a un edificio especial a comparar la ropa que llevamos. Y lo mejor del sol, es que nunca me dice que no valgo la pena. No me dice que soy una mala persona que necesita ser salvado. No me ha dicho nunca una mala palabra. Me trata de maravilla.
Así que adoro el sol. Pero no rezo al sol, ¿sabéis por qué? No presumirá de nuestra amistad. No es educado. A menudo he pensado que la gente trata a Dios de una manera maleducada ¿no creeis? Pidiendo trillones y trillones de cosas todos los días. Pidiendo y suplicando por favores. Haz esto, dame aquello, necesito un coche nuevo, quiero un trabajo mejor. Y la mayor parte de esas oraciones se hacen los Domingos. Su día libre. No es educado. No es manera de tratar a un amigo. Pero la gente reza, y rezan por un montón de cosas diferentes, sabeis, tu hermana necesita una operación para su entrepierna, tu hermano fue arrestado por [palabra obscena] en un centro comercial. O por encima de todos, quisieras tirarte aquella pequeña pelirroja de la tienda de ultramarinos. ¿sabes, la del parche y las zapatillas deportivas? ¿Puedes rezar por eso? Pienso que deberiais. Y digo, de acuerdo. Reza por lo que quieras. Reza por lo que quieras, pero ¿qué pasa con el Plan Divino? ¿Recordáis eso? El Plan Divino. Hace mucho tiempo, Dios hizo un Plan Divino. Lo pensó mucho y decidió que era un buen plan y lo puso en práctica. Y durante miles de millones de años, el Plan Divino ha ido muy bien. Ahora, tu vienes y rezas algo. ¿Imagina que esa cosa que pides no está en el Plan Divino de Dios? ¿Qué quieres que haga Él? ¿Cambiar su plan? ¿Solo para ti? ¿No parece eso un poco arrogante? Es un Plan Divino. ¿Que sentido tiene Dios si cualquier idiota con un libro de rezos de dos dólares puede aparecer y [palabra obscena] Tu Plan? Y hay algo más, otro problema que podrías tener: Imagina que tus rezos no son contestados. ¿Qué dices? “Bueno, es la voluntad de Dios” “Así se haga” De acuerdo, pero si es la voluntad de Dios, y Él va a hacer lo que quiera de cualquier forma, ¿por qué coño molestarse rezando primero? Me parece una gran pérdida de tiempo. ¿No sería mejor saltarse la parte de rezar e ir derecho a lo de Su Voluntad? Es todo muy confuso. Así que para llevar bien todo esto, he decidido hacerme un adorador del sol.
Pero como dije, no rezo al sol. ¿Sabeis a quien rezo? A Joe Pesci. Por dos razones: Primera, creo que es un buen actor ¿ok? Eso cuenta para mi. Segunda, parece un tipo que puede hacer que las cosas funcionen. Joe Pesci no anda por ahí mareando, de hecho Joe Pesci pasó con éxito un par de cosas que Dios llevaba mal. Durante años le pedí a Dios que hiciera algo con mi vecino ruidoso y su perro ladrador, Joe Pesci puso a ese mamón al día con una sola visita. Es increíble lo que se puede conseguir con un simple bate de béisbol. Así que llevo rezando a Joe el último año. Y me he dado cuenta de algo. He visto que de todas las oraciones que ofrecía a Dios y todas las oraciones que ahora le hago a Joe Pesci, ambas son cumplidas en el mismo ratio del 50%. La mitad de las veces consigo lo que quiero y la mitad de las veces no. Lo mismo con Dios, 50-50. Lo mismo que un trébol de 4 hojas y una herradura, un pozo de los deseo y una pata de conejo, lo mismo que el Mojo Man y que la Mujer Vudú que te cuenta tu futuro estrujando los testículos de una oveja. Todo es lo mismo: 50-50. Así que selecciona tu superstición, siéntate cómodamente, pide tu deseo y disfruta. Y para aquellos que buscáis en la Biblia lecciones morales y cualidades literarias, os sugiero un par de historias. Podríais leer los Tres Cerditos, esa es buena. Tiene un final feliz, que seguro que os gusta. También está Caperucita Roja, aunque esa tiene una parte calificada X cuando el Gran Lobo Malo se come a la abuelita. Lo cual me dio igual, por cierto. Y finalmente siempre he encontrado un gran consuelo moral en Humpty Dumpty. ¿La parte que más me gusta? “Todos los caballos y hombres del rey no pudieron juntar a Humpty Dumpty de nuevo”. Eso era porque no había Humpty Dumpty y porque no hay Dios. Ninguno, no hay Dios, nunca lo hubo. De hecho, lo diré de esta forma. Si existe Dios, que haga que toda esta audiencia se muera. ¿Veis? No ha pasado nada? ¿Nada? ¿Todo el mundo está bien? De acuerdo, subiré un poco la apuesta. Si hay un Dios, que me mate ahora mismo de un rayo. ¿Veis? Nada de nada, oh espera, tengo un temblor en mi pierna. Me duelen las pelotas y me quedo ciego. Oh no, estoy bien otra vez, debe haber sido Joe Pesci ¿eh? Que Dios bendiga a Joe Pesci. Muchas gracias a todos. ¡Que Joe os bendiga!