09 Nov, 2023, 03:16 PM
Hola, este es mi primer escrito aquí aunque por algunos meses me había dado ya algunas vueltas. Actualmente formo parte de una congregación, tengo un nombramiento pero también me considero PIMO.
Conocí a los Testigos desde muy pequeño, por lo que podría decir que "nací en la verdad" y llevo casi 40 años en ella. Toda mi familia cercana, padres y hermanos juntos con sus familias, son Testigos activos. Desde niño fui un ávido lector y disfruté leyendo muchos libros de "la Organización". Devoraba las 4 revistas de 32 páginas que salían cada mes (aquellas que incluían reportajes, recetas, crucigramas y muchos artículos seglares y religiosos que aún considero que valen la pena y que a veces vuelvo a re leer). Crecí en una época en donde se instaba a los hijos de Testigos a ser aplicados, buenos estudiantes y muchos lo eramos (aprendíamos a leer desde pre escolar, no le teníamos miedo a dar una exposición y hablar en público). Aunque estricta en sentido religioso, en mi familia pocas veces se me impidió leer un libro seglar. Como cumplía con lo espiritual, se me permitió concluir una carrera universitaria, incluso teniendo ya un nombramiento.
Así que crecí en un ambiente que me dio cierto margen para fomentar la crítica y cuestionar todo, incluyendo lo que venía de "la Organización". Por ejemplo, nunca he estado de acuerdo con que debemos de seguir al 100% o ciegamente a la Organización o al Cuerpo Gobernante porque considero que hay límites y también fuimos dotados con una capacidad de razonamiento. Nunca me quitaría la vida si ellos me lo pidieran, como ha sucedido con otros grupos y líderes religiosos. Por supuesto, no hablo tan abiertamente de estos temas más que en mi círculo cercano de amigos.
Desde muy joven también he tenido mis dudas sobre algunos temas. El año de 1914 siempre ha sido uno de ellos. Y me parece que actualmente "la Organización" se aferra a sostener dicha enseñanza porque es el pedestal donde descansa prácticamente todo el resto de sus creencias. Ninguno de sus miembros tiene el valor de tomar esa decisión. Sin embargo, a diferencia de otros, tener o no una fecha del "tiempo del fin" a mi siempre me dio un tanto igual. Pienso que el mandato de Jesús de mantenerse alerta "porque no saben en qué día viene su Señor" (Mateo 24:42) fue igualmente válido para los seguidores del primer siglo, los que vivieron hace mil años, nosotros y las generaciones que vendrán (a menos que también pongamos en duda todo lo que nos han enseñado sobre Jesús, lo cuál es válido).
Además, nunca me decepcioné por los "nuevos entendimientos" que me han tocado vivir porque mi enfoque respecto a "la Organización" fue siempre pragmático. Hasta ahora puedo agradecer varias cosas que he obtenido de ella y de los principios bíblicos. Considero que hacernos Testigos salvó el matrimonio de mis padres, me evitó un camino que probablemente me habría conducido al suicidio, me dio una educación, nos ahorró muchos problemas y gastos innecesarios, entre otras cosas. Era como decía Jesús, según Mateo 11:28-30, llevar su yugo nos aliviaba y la carga era ligera. Además, hasta ahora, consideraba genuino el interés del Cuerpo Gobernante al tratar de buscar "la Verdad" y cuidarnos, no veía malicia ni intereses ocultos, solía pensar que si quizá ellos estaban equivocados su ignoracia era genuina e inocente.
Entonces ¿por qué estoy aquí? Creo que es justamente porque, como les pasó a los judíos con los fariseos, "la Organización" se ha desviado mucho de lo que enseña la Biblia. Quizá no sea algo que haya pasado ahora, quizá eso lleve años y solo yo lo he notando hasta este momento. Admito completamente esa posibilidad. En estos últimos dos años he vivido con familiares y amigos cercanos al menos cuatro situaciones de injusticia donde los ancianos, superintendentes e incluso Betel se han visto involucrados. No puedo entrar en demasiados detalles porque podría ponerme en evidencia. En algunos de estos casos los ancianos usaron los comités judiciales como métodos para impartir venganza sobre asuntos que competían más al ámbito legal y en donde posiblemente hubieran salido perdiendo. Otros ancianos usaron sus contactos para evitar ser atendidos por situaciones delicadas y aún continúan con sus privilegios. Sabemos que el consejo es el mismo de siempre "esperar a que Jehová a su debido tiempo haga justicia", sin embargo, desde mi posición, me sorprende la cantidad que existe de este tipo de casos tan injustos y manipulados, y donde parece que se han vuelto la norma más que la excepción.
Uno de estos casos involucraba el tema del alcohol. Apenas unos meses antes de que se atendiera esa situación, me topé en Twitter con el famoso video de Anthony Morris III comprando botellas de whysky caro. Recuerdo que cuando lo vi me sentí perturbado y solo pensaba "recuerda que no conoces todos los detalles", sin embargo, mientras más vueltas le daba en mi cabeza menos razones encontraba para justificarlo. Ambas situaciones y la forma en cómo se trataron causaron una fuerte decepción en mi. Me llevaron a ver lo profundo y grave que es el hoyo que estamos enfrentando. Me hicieron sentir mal en mi conciencia y recordar que tenemos un compromiso con la verdad (Santiago 4:17).
A esto se han ido sumando toda una serie de cosas que han vuelto ese "yugo" pesado, una carga. Ya no es práctico. Lejos estamos de los viajantes que cumplían con su voto de pobreza, ahora son muy descarados para exigir que se cubran sus onerosos gastos y están más preocupados asegurando bienes para su jubilación. No los culpo, cuando dejen de ser útiles quizá les den las gracias y se les despida con una patada en el trasero. Antes veía exagerado comparar a "la Organizacion" con un sistema piramidal, pero ahora no se me ocurre otro modelo mejor para describirla. Si el Cuerpo Gobernante ya sabe que 1914 y "la generación traslapada" es un fraude, nadie lo admitirá porque tienen su honestidad comprometida y muy poco años de vida. Qué lo aclaren los que vienen, a ellos les interesa por el momento disfrutar con las donaciones lo poco que les queda de vida y luego "partir a recibir su recompensa espiritual". Posiblemente retomaré más de todo esto en otras entradas, pero por el momento creo que es suficiente y ya me he extendido bastante. Gracias por leer hasta aquí y saludos.
Conocí a los Testigos desde muy pequeño, por lo que podría decir que "nací en la verdad" y llevo casi 40 años en ella. Toda mi familia cercana, padres y hermanos juntos con sus familias, son Testigos activos. Desde niño fui un ávido lector y disfruté leyendo muchos libros de "la Organización". Devoraba las 4 revistas de 32 páginas que salían cada mes (aquellas que incluían reportajes, recetas, crucigramas y muchos artículos seglares y religiosos que aún considero que valen la pena y que a veces vuelvo a re leer). Crecí en una época en donde se instaba a los hijos de Testigos a ser aplicados, buenos estudiantes y muchos lo eramos (aprendíamos a leer desde pre escolar, no le teníamos miedo a dar una exposición y hablar en público). Aunque estricta en sentido religioso, en mi familia pocas veces se me impidió leer un libro seglar. Como cumplía con lo espiritual, se me permitió concluir una carrera universitaria, incluso teniendo ya un nombramiento.
Así que crecí en un ambiente que me dio cierto margen para fomentar la crítica y cuestionar todo, incluyendo lo que venía de "la Organización". Por ejemplo, nunca he estado de acuerdo con que debemos de seguir al 100% o ciegamente a la Organización o al Cuerpo Gobernante porque considero que hay límites y también fuimos dotados con una capacidad de razonamiento. Nunca me quitaría la vida si ellos me lo pidieran, como ha sucedido con otros grupos y líderes religiosos. Por supuesto, no hablo tan abiertamente de estos temas más que en mi círculo cercano de amigos.
Desde muy joven también he tenido mis dudas sobre algunos temas. El año de 1914 siempre ha sido uno de ellos. Y me parece que actualmente "la Organización" se aferra a sostener dicha enseñanza porque es el pedestal donde descansa prácticamente todo el resto de sus creencias. Ninguno de sus miembros tiene el valor de tomar esa decisión. Sin embargo, a diferencia de otros, tener o no una fecha del "tiempo del fin" a mi siempre me dio un tanto igual. Pienso que el mandato de Jesús de mantenerse alerta "porque no saben en qué día viene su Señor" (Mateo 24:42) fue igualmente válido para los seguidores del primer siglo, los que vivieron hace mil años, nosotros y las generaciones que vendrán (a menos que también pongamos en duda todo lo que nos han enseñado sobre Jesús, lo cuál es válido).
Además, nunca me decepcioné por los "nuevos entendimientos" que me han tocado vivir porque mi enfoque respecto a "la Organización" fue siempre pragmático. Hasta ahora puedo agradecer varias cosas que he obtenido de ella y de los principios bíblicos. Considero que hacernos Testigos salvó el matrimonio de mis padres, me evitó un camino que probablemente me habría conducido al suicidio, me dio una educación, nos ahorró muchos problemas y gastos innecesarios, entre otras cosas. Era como decía Jesús, según Mateo 11:28-30, llevar su yugo nos aliviaba y la carga era ligera. Además, hasta ahora, consideraba genuino el interés del Cuerpo Gobernante al tratar de buscar "la Verdad" y cuidarnos, no veía malicia ni intereses ocultos, solía pensar que si quizá ellos estaban equivocados su ignoracia era genuina e inocente.
Entonces ¿por qué estoy aquí? Creo que es justamente porque, como les pasó a los judíos con los fariseos, "la Organización" se ha desviado mucho de lo que enseña la Biblia. Quizá no sea algo que haya pasado ahora, quizá eso lleve años y solo yo lo he notando hasta este momento. Admito completamente esa posibilidad. En estos últimos dos años he vivido con familiares y amigos cercanos al menos cuatro situaciones de injusticia donde los ancianos, superintendentes e incluso Betel se han visto involucrados. No puedo entrar en demasiados detalles porque podría ponerme en evidencia. En algunos de estos casos los ancianos usaron los comités judiciales como métodos para impartir venganza sobre asuntos que competían más al ámbito legal y en donde posiblemente hubieran salido perdiendo. Otros ancianos usaron sus contactos para evitar ser atendidos por situaciones delicadas y aún continúan con sus privilegios. Sabemos que el consejo es el mismo de siempre "esperar a que Jehová a su debido tiempo haga justicia", sin embargo, desde mi posición, me sorprende la cantidad que existe de este tipo de casos tan injustos y manipulados, y donde parece que se han vuelto la norma más que la excepción.
Uno de estos casos involucraba el tema del alcohol. Apenas unos meses antes de que se atendiera esa situación, me topé en Twitter con el famoso video de Anthony Morris III comprando botellas de whysky caro. Recuerdo que cuando lo vi me sentí perturbado y solo pensaba "recuerda que no conoces todos los detalles", sin embargo, mientras más vueltas le daba en mi cabeza menos razones encontraba para justificarlo. Ambas situaciones y la forma en cómo se trataron causaron una fuerte decepción en mi. Me llevaron a ver lo profundo y grave que es el hoyo que estamos enfrentando. Me hicieron sentir mal en mi conciencia y recordar que tenemos un compromiso con la verdad (Santiago 4:17).
A esto se han ido sumando toda una serie de cosas que han vuelto ese "yugo" pesado, una carga. Ya no es práctico. Lejos estamos de los viajantes que cumplían con su voto de pobreza, ahora son muy descarados para exigir que se cubran sus onerosos gastos y están más preocupados asegurando bienes para su jubilación. No los culpo, cuando dejen de ser útiles quizá les den las gracias y se les despida con una patada en el trasero. Antes veía exagerado comparar a "la Organizacion" con un sistema piramidal, pero ahora no se me ocurre otro modelo mejor para describirla. Si el Cuerpo Gobernante ya sabe que 1914 y "la generación traslapada" es un fraude, nadie lo admitirá porque tienen su honestidad comprometida y muy poco años de vida. Qué lo aclaren los que vienen, a ellos les interesa por el momento disfrutar con las donaciones lo poco que les queda de vida y luego "partir a recibir su recompensa espiritual". Posiblemente retomaré más de todo esto en otras entradas, pero por el momento creo que es suficiente y ya me he extendido bastante. Gracias por leer hasta aquí y saludos.