26 May, 2018, 12:06 AM
En mi caso mis padres siempre me animaron a estudiar lo más que pudiera, mi padre no es ni ha sido nunca TJ; acá en México hay tres Universidades públicas que son consideradas las mejores del país, cuando tuve la oportunidad de continuar con mis estudios universitarios, apliqué el examen para esas tres instituciones y en las tres me quedé; esto lo comento porque básicamente lo hice obligado ya que en mi mente yo sólo quería ir a una de esas tres Universidades pero mis papás no querían dejar cabos sueltos y me pagaron los tres exámenes, de aquí se reafirma que ellos deseaban que estudiara y ese deseo también era mío.
Al final acabé estudiando la Licenciatura en Economía y hasta me di el tiempo de hacer el precursorado regular por las tardes en los dos últimos años de la carrera; ya estando en el último, me llegó el nombramiento como SM. Actualmente, ya en los 30 de edad, estoy por iniciar una segunda Licenciatura - aunque no en una modalidad escolarizada -, de esto nadie sabe en mi congregación porque adelantándome a los hechos, me convertiría en la comidilla de todos y pues para qué lidiar con ello.
Les platico rapídamente tres experiencias. 1. Cuando era Precursor Regular y fui invitado a las clases, recuerdo que entre mis compañeros había una familia compuesta por mamá, papá anciano e hijo. En una ocasión después de la comida y con unos minutos de sobra antes de entrar de nuevo a clase, platiqué brevemente con el hijo de esa familia y le pregunté que qué año cursaba - de hecho mi objetivo principal era felicitarlo por haber aprovechado lo conveniente de que las clases hubieran caído en vacaciones escolares para asistir a las mismas -, pero oh sorpresa, el chico me contestó que no estudiaba, que debería cursar el primer grado de la educación secundaria pero que junto con sus papás decidieron que lo mejor era que dedicara su vida al precursorado. Mi reacción en mi mente fue pensar que si la educación básica no sólo es un derecho sino una obligación de padres a hijos y del Estado como prestador de ese servicio, entonces los padres estaban, básicamente, cometiendo un delito.
2. En una reunión social - amo bailar -, saqué a bailar a una chica de unos 13 años de edad, precursora hija y hermana de precursoras y de padre anciano y precursor. En el baile ella me comentó que después de esa canción se quitaría definitivamente los tacones porque ya no los aguantaba y quería seguir bailando; yo le dije que a ver si le quedaban ganas de levantarse para ir a la escuela al otro día (lunes), y oh sorpresa, ella me contestó que dos días a la semana ella no iba a la escuela, los lunes y el día de su reunión de entre semana; le pregunté la razón y ella me contestó que porque esos días los aprovechaba para predicar y conducir estudios y que eso era un arreglo de su familia. Apenas iba en 3er. grado de educación secundaria; al día de hoy, ya abandonó sus estudios.
3. Esta está fresquesita, de hace un par de semanas en mi congregación. Una joven que ha sido autorizada para bautizarse en la próxima AR 2018 - a días -, expresó ante unas hermanas de la congregación que dejará sus estudios universitarios para dedicarse por completo a Jehová, la reacción natural de una Precursora Regular totalmente adoctrinada que estaba presente en la conversación fue espetarle la trillada frase "es la mejor decisión que podrías tomar". El asunto es que esta joven estaba estudiando en una buena Universidad una ingeniería muy demandada en el campo laboral actual de las tecnologías de la información y, sobretodo, que su ingeniería ya la tiene al 80% de su totalidad. Es la metida de pata de su vida.
Al final acabé estudiando la Licenciatura en Economía y hasta me di el tiempo de hacer el precursorado regular por las tardes en los dos últimos años de la carrera; ya estando en el último, me llegó el nombramiento como SM. Actualmente, ya en los 30 de edad, estoy por iniciar una segunda Licenciatura - aunque no en una modalidad escolarizada -, de esto nadie sabe en mi congregación porque adelantándome a los hechos, me convertiría en la comidilla de todos y pues para qué lidiar con ello.
Les platico rapídamente tres experiencias. 1. Cuando era Precursor Regular y fui invitado a las clases, recuerdo que entre mis compañeros había una familia compuesta por mamá, papá anciano e hijo. En una ocasión después de la comida y con unos minutos de sobra antes de entrar de nuevo a clase, platiqué brevemente con el hijo de esa familia y le pregunté que qué año cursaba - de hecho mi objetivo principal era felicitarlo por haber aprovechado lo conveniente de que las clases hubieran caído en vacaciones escolares para asistir a las mismas -, pero oh sorpresa, el chico me contestó que no estudiaba, que debería cursar el primer grado de la educación secundaria pero que junto con sus papás decidieron que lo mejor era que dedicara su vida al precursorado. Mi reacción en mi mente fue pensar que si la educación básica no sólo es un derecho sino una obligación de padres a hijos y del Estado como prestador de ese servicio, entonces los padres estaban, básicamente, cometiendo un delito.
2. En una reunión social - amo bailar -, saqué a bailar a una chica de unos 13 años de edad, precursora hija y hermana de precursoras y de padre anciano y precursor. En el baile ella me comentó que después de esa canción se quitaría definitivamente los tacones porque ya no los aguantaba y quería seguir bailando; yo le dije que a ver si le quedaban ganas de levantarse para ir a la escuela al otro día (lunes), y oh sorpresa, ella me contestó que dos días a la semana ella no iba a la escuela, los lunes y el día de su reunión de entre semana; le pregunté la razón y ella me contestó que porque esos días los aprovechaba para predicar y conducir estudios y que eso era un arreglo de su familia. Apenas iba en 3er. grado de educación secundaria; al día de hoy, ya abandonó sus estudios.
3. Esta está fresquesita, de hace un par de semanas en mi congregación. Una joven que ha sido autorizada para bautizarse en la próxima AR 2018 - a días -, expresó ante unas hermanas de la congregación que dejará sus estudios universitarios para dedicarse por completo a Jehová, la reacción natural de una Precursora Regular totalmente adoctrinada que estaba presente en la conversación fue espetarle la trillada frase "es la mejor decisión que podrías tomar". El asunto es que esta joven estaba estudiando en una buena Universidad una ingeniería muy demandada en el campo laboral actual de las tecnologías de la información y, sobretodo, que su ingeniería ya la tiene al 80% de su totalidad. Es la metida de pata de su vida.