13 Aug, 2020, 02:20 PM
CUANDO LOS DINOSAURIOS CAEN La edad de la extinción de los Testigos de Jehová, Orlando Rodriguez
[attachment=2299]
https://b-ok.lat/book/5697334/a1b388
El prólogo es una adaptación del libro,
La verdadera naturaleza de la naturaleza humana.
Cada palabra puesta en el papel fue hecha a propósito. Cada frase fue hecha intencionalmente. Puede que haya un poco de pasión en el curso de este trabajo, pero el resultado de esta empresa fue calculado. ¿Cuál fue mi propósito al escribir este libro?
¿Es una escritura de pasión o de ira? ¿Desprecio o contrición encubierta? ¿Cuál fue mi motivo?
Nací en la religión de los Testigos de Jehová y fui criado por mis antepasados con el único objetivo de ser bautizado en el nombre del Señor, Jehová. Qué afortunado soy. Había un problema con este plan monomaníaco. Yo era ateo desde que tengo memoria.
Antes de continuar, me gustaría hacer la siguiente declaración obligatoria, que creo que es muy importante articular. Me prometí a mí mismo que no quería hacer otro libro de golpes de los Testigos de Jehová. Hay muchos de esos disponibles. Intenté transmitir el conflicto interno intencional que se nutre en la congregación y las ideologías utilizadas como lavado de cerebro para aceptar la "verdad". Para entender la razón por la que escribí este libro, creo que se necesita algo de información para entender el vector de mis pensamientos y cómo terminé en mi portátil, escribiendo ferozmente sobre el tema de los Testigos de Jehová.
Como mencioné anteriormente, yo era ateo desde que tengo memoria. Siempre me interesó la ciencia. Parecía ser lo único que podía saciar la sed innata de mi mente. Muy rápidamente, empecé a darme cuenta de que la religión y la realidad no podían coexistir y que se estaban diciendo mentiras.
Mi primer encuentro fue con dinosaurios cuando tenía unos ocho años. Me preguntaba: "¿Por qué Jehová crearía los dinosaurios, sólo para matarlos después?". No me parecía moral que estas criaturas no tuvieran la oportunidad de sobrevivir. La respuesta que recibí fue: "Jehová tenía su razón para crear los dinosaurios, y una vez que su voluntad se cumplió, ya no eran necesarios". Todo lo que podemos entender es que había un propósito para estos dinosaurios y que su eliminación de este mundo ocurrió después de que su propósito se cumplió" . Ese concepto parecía bastante difícil de comprender. Si fuimos creados por el Señor, como los dinosaurios, no importaría si un libro místico describiera nuestro futuro destino. La biblia podría ser una mentira; ¡podríamos cumplir nuestro “propósito” en la mente de Dios y ser los siguientes en la lista de exterminio! También muestra que el asesinato era frecuente antes del pecado de Adán y Eva. Si la percepción moral es algo lógico, entonces debería ser distribuida uniformemente, sin importar nuestros prejuicios.
Las cosas fueron empeorando progresivamente. Ahora, estando completamente absorto en el estudio de la ciencia, estudiando física, astronomía y cosmología, llegué a la teoría del Big Bang, con el descubrimiento de la radiación cósmica de fondo de microondas (CMB) que proporcionó evidencia corroborativa a esta teoría que estaba en contraste directo con la idea adoctrinada de la creación. ¿Creó Dios el Big Bang? Los Testigos de Jehová no se atribuyen este modo de pensar, invocando regularmente la escritura que "Dios no es un Dios de desorden sino de paz - como en todas las congregaciones del pueblo del Señor". - 1 Corintios 14:33. Debido a esta escritura y otras, se aferrarán a la ideología promulgada por la historia de la creación en el libro de Génesis que afirma que Dios creó todas las cosas personalmente.
Después, el estudio de la evolución fue el siguiente punto de discusión. Lo que aprendí fue descorazonador debido a mi fe forzada. Si Dios creó a todos los animales y a los primeros humanos en el Jardín del Edén, entonces ¿por qué hay fósiles de animales de origen prehistórico en todo el mundo? Se puede argumentar que Dios creó los animales en todo el mundo en diferentes momentos, pero la Biblia dice claramente que
el hombre, el primer hombre fue colocado en el Jardín del Edén. Esto se delinea como el punto de partida de la humanidad. Por lo tanto, deberíamos encontrar los primeros fósiles humanos en esta área o en las áreas circundantes. Este no es el caso. Vemos los primeros fósiles humanos en África, no en la zona que ahora llamamos la "media luna fértil". La evidencia fosilizada circunscribe claramente el epicentro de origen de los humanos en África, en aparente contradicción con la historia bíblica de la creación. Esencialmente niega el concepto del Jardín del Edén, a menos que se interprete esa escritura como una parábola. Es esta la razón por la que mucha gente lo hace. Más sobre esta evasión de la responsabilidad doctrinal más adelante.
También cuestioné el maquillaje de nosotros mismos. Si Dios nos creó, ¿por qué nuestra fisiología es una extensión de otros animales? Si miras las estructuras óseas de todos los vertebrados, ¡todos son esencialmente iguales! El humano, el perro, el pájaro y la ballena tienen la misma estructura ósea de brazo. Sí, nos vemos muy diferentes por fuera pero miramos dentro, vemos nuestros esqueletos y nos damos cuenta de que todos tenemos dedos, muñecas y articulaciones, todos relativamente colocados de la misma manera que otros vertebrados. Todos tenemos predominantemente ojos, dientes y nariz. ¡Incluso los peces tienen narices! Todos estos son puntos comunes compartidos en todos los vertebrados. ¿Qué dice eso? ¿Este proyecto de vida es perfecto? Ni mucho menos. Muestra que todos venimos principalmente del mismo predecesor; que todos somos animales y estamos relacionados. La evidencia científica de la evolución es abrumadora. La teoría de la evolución y la Biblia no se alinean entre sí. En un hogar fundamentalista, los hechos permanecieron en el pasillo de la ciencia y nunca traspasarían las escrituras. Si había una contradicción entre las dos disciplinas, se me dijo que la Biblia era la autoridad y debía ser respetada, independientemente de lo que algún científico "mundano" pueda afirmar. Sin entrar en más detalles, podría decir que estaba completamente confundido.
El problema con el adoctrinamiento de mi infancia fue que, como te darás cuenta en el libro, la religión es un parásito y te vas a encontrar con algunos problemas cuando intentes escapar de su posesión, te guste o no. Una vez que te infectas, se queda contigo de por vida. La religión es bastante similar al alcoholismo o a cualquier dependencia de drogas ilícitas. La mejor forma de tratamiento es abstenerse.
Después de haber pasado algún tiempo, con mucho trabajo y agitación, me bauticé a los 17 años. Recuerdo que seguí adelante con el ritual del bautismo no porque creyera en Dios, sino porque quería ser aceptado entre el joven grupo de Testigos de Jehová.
¡Era realmente "lo que había que hacer"! Era comparable a un dulce dieciséis para una mujer o a cumplir 21 años y tomar su primera bebida legal. Era un momento de madurez, y sin embargo eso en sí mismo no es filosóficamente honesto. Si pasabas una cierta edad (esto se aplica sólo a los nacidos en la fe) y no te bautizabas, los feligreses sospechaban que había algo malo en ti o que estabas mal asociado.
Después del bautismo, me volví muy religioso, estudiando la Biblia intensamente, tratando de reconciliar mi base concreta de conocimiento científico con mi fe. Me convertí en un introvertido apologista. ¡Intenté acallar los gritos lógicos de mi mente con principios basados en la Biblia!
A los 18 años, me di cuenta de que este camino de la vida era ridículo. Nada tenía sentido. Ninguna cantidad de gimnasia basada en la fe podía subsumir todas las
pruebas terrestres descubiertas y adquiridas en el texto bíblico. No importaba cuántas escrituras me arrojaran los ancianos (pastores de la religión de los Testigos de Jehová); "la tierra no cuelga de nada" o "círculo de la tierra", realmente no tenía sentido y mi punto de fricción en este tribunal de mi conciencia era el 1er y 2º capítulo del libro del Génesis y sus falsedades. Todo lo que se me ofrecía como explicación a mis preguntas eran artículos de Watchtower que intentaban reconciliar la Biblia con la ciencia y las constantes preguntas sobre si todavía creía en Dios o no.
Sentí que la armadura de mi insensible fe se desgastaba con cada golpe intelectual, liberándome de los mezquinos apegos de la doctrina. El problema, sin embargo, con el parásito de la religión es que es similar al virus del SIDA y muchas otras cepas virulentas. Una vez que lo coges, se queda contigo para siempre. Puedes ser capaz de cortar la conexión de esta siniestra relación simbiótica, pero siempre está al acecho en la parte de atrás de la mente, una vez que has estado expuesto a este empatógeno mental.
Dejé de ir a la "iglesia", conocí a mi esposa y salí con ella sólo cinco meses antes de casarme. Nos casamos en una ceremonia civil porque nuestras familias (mi esposa también se crió como testigo de Jehová; la ironía) no asistieron a una boda "mundana". Mi esposa y yo estábamos casados, y todo era fantástico hasta el nacimiento de mi primer hijo biológico Cristian, llamado acertadamente. Mi "hijastro" Taylor es de un matrimonio anterior, aunque nunca soñaría con usar el prefijo "paso" en mi casa. Él fue mi "primer hijo". A pesar de todo, ocurrió algo peculiar. Me sentí obligado a volver a la organización de los Testigos de Jehová. Todavía me daba cuenta en la intimidad de mi mente de que todo lo que estaba mal en esta fe seguía activo, pero el "abogado del diablo" alojado en el lóbulo frontal de mi cerebro me preguntó: "¿Qué mejor regalo para darle a tu hijo que la vida eterna?". Quería darle a mi hijo lo mejor que había para ofrecer en la vida, sabiendo muy bien que esta religión no iba a cumplir con mi directiva.
Sin embargo, algo en mi mente me obligó a continuar en esta dirección.
Una semana después de que mi hijo naciera, emigramos a un Salón del Reino ubicado en Astoria, Queens, para la conmemoración anual de la muerte de Jesús llamada "El Memorial". Este es el evento más sagrado al que puedes asistir en la fe de los Testigos de Jehová. Fuimos uno de los últimos en llegar, y estaba lleno. Estábamos literalmente tocando la puerta trasera. Permanecimos de pie durante una hora mientras pasaban por la procesión del evento y escuchaban el discurso.
Mi esposa se alzó en armas por el repentino cambio de creencia y mi compulsión de convertirme en una persona totalmente religiosa. Le volví a decir que quería darle a nuestros hijos el regalo de la vida eterna. Estaba tan perpleja con mi comportamiento anormal y caprichoso, que se peleó conmigo hasta el final. Desafortunadamente, gané la discusión.
Volvimos. Volvimos a la "verdad". Después, pasaron muchas cosas. Algunas de las cosas que ocurrieron, elijo no explicarlas en este libro por ser concisas y concisas. Sin embargo, el punto principal de la disputa religiosa que me permitió salir de la "Organización de Testigos" fue la situación que ocurrió con el nacimiento de mi segundo hijo biológico (tercer hijo), Preston.
Preston iba a nacer con una rara afección cardíaca conocida como "Transposición de las Grandes Arterias", también conocida como TGA. Sin entrar en detalles, la
explicación de la condición es que el corazón funcionaba bien, pero las arterias, las tuberías del corazón, estaban instaladas al revés. La sangre oxigenada que estaba destinada al cuerpo era bombeada de nuevo a los pulmones, y la sangre desoxigenada destinada a ser repuesta con el oxígeno de los pulmones era redistribuida en el cuerpo de nuevo. En esencia, iba a morir asfixiado casi tan pronto como dejara la seguridad del útero. Moriría en minutos, horas o días. Si había suficiente mezcla en el corazón (algo que ocurre en casi todos los recién nacidos), viviría un mes o dos como mucho. El diagnóstico de TGA fue una sentencia de muerte. Un bebé nacido con TGA, si no se hace un remedio, morirá. Es una muerte segura.
Aquí está la cuestión. La organización de los Testigos de Jehová no permite el uso de transfusiones de sangre. Usan la biblia como evidencia de que Dios no permitiría tal cosa. Si un Testigo procediera a una transfusión, sería expulsado, la forma más severa de excomunión que existe.
Este es el momento decisivo para mí personalmente. Mi esposa siguió su propio camino hacia la emancipación, y me alegra decir que todos nos encontramos en el mismo destino de paz. Encontramos al mejor doctor del mundo para hacer el procedimiento, el Dr. Jan Quaegebeur y el procedimiento en sus manos tuvo un 99% de éxito. Discutimos con los otros doctores que necesitábamos que esta fuera una cirugía sin sangre, y ellos estuvieron de acuerdo en hacer lo mejor posible. Le dieron a nuestro hijo expansores de sangre y reciclarían su sangre según fuera necesario.
Sin embargo, llegó el día de la cirugía y el Dr. Q, como le llaman en el hospital, se acercó a nosotros y nos dijo que haría lo posible por evitar una transfusión de sangre, pero que no podía garantizar una cirugía sin sangre. Hay una cierta cantidad de sangre requerida en la bomba de sangre antes de que pueda operar, y siendo que Preston tenía dos semanas de edad, no tenía mucha sangre disponible. Seguí diciendo en voz alta "¡Se supone que es una cirugía sin sangre!" pero mi amada esposa intervino y dijo, "Por favor, haga lo que sea necesario para salvar a nuestro hijo" y firmó las exenciones requeridas. Me sentí aliviado de que mi esposa tomara la difícil decisión pero también avergonzado.
¿Esta falsa religión significaba más para mí que mi hijo? Creo que al final, habría cedido y aceptado el procedimiento con sangre, pero nunca lo sabré con honestidad. Sólo sé que tengo que agradecer al Dr. Q y a mi amorosa e inteligente esposa por haber salvado la vida de mi hijo. Una transfusión de sangre era, de hecho, necesaria o la posibilidad de morir era inevitable. Nunca quise volver a abordar el tema, pero mi esposa lo hizo y un día me preguntó: "¿Está de acuerdo con mi decisión de hacer una transfusión de sangre? Elijo la vida de mi hijo por encima de Dios" . Estuve de acuerdo con su decisión, con el peso de mi vergüenza a la vista de mis rasgos faciales. Le agradecí por hacer lo que no estaba listo para hacer, salvar a nuestro hijo por encima de Dios.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Hubo un punto en el que pude haber permitido que mi hijo muriera por la causa de la religión. Esto equivalía a que la madre de un musulmán radicalizado estuviera feliz de que su hijo fuera martirizado por una causa islámica. Llevaré esta carga de disgusto por el resto de mi vida. Espero que Preston me perdone cuando sea mayor y escuche esta parte de su historia por primera vez.
¡La cirugía fue un éxito! Se curó maravillosamente y ahora es un niño alborotador de 6 años. Además de la segunda oportunidad que le dieron a mi hijo, me dieron una
segunda oportunidad en la vida también. Sentí que la conexión con el parásito de la religión se rompió. Desafortunadamente, continué asistiendo al Salón del Reino, no por creencia en Dios sino por necesidad. Mis amigos y mi familia estaban allí, y las raíces que crecí en el nuevo vecindario al que nos mudamos estaban arraigadas con la religión. Estaba investido en la "verdad". Como verá, aunque haya cortado la conexión del parásito, sigue estando infectado, y no puede morir. Sólo puede entrar en remisión. Entonces sucedió lo siguiente.
Recuerdo claramente el día. Estaba sentado en el Salón del Reino durante el estudio de la Atalaya; la revista Testigos pregona a la gente durante su necesaria predicación puerta a puerta. El Anciano hizo una pregunta a un párrafo en particular. Hay preguntas predeterminadas a los párrafos que son creadas por la organización para forzar la doctrina. No se ha pensado en la pregunta. Literalmente se puede leer la respuesta del párrafo.
Un joven hermano (un Testigo de Jehová varón), que era amigo de mi hijo Taylor, que permanecerá sin nombre, levantó la mano para responder. No me preparé para el estudio, así que no tenía ni idea de lo que estaba a punto de ocurrir.
La pregunta era en esencia, "¿Qué deberías hacer o pensar si te encuentras con una escritura que te preocupa?" La respuesta de este joven golpeó la fibra misma de mi ser. "Si no entiendes una escritura o la encuentras problemática, tal vez el problema no
sea la escritura. ¡Quizás el problema es contigo! Necesitamos saber que Dios es un Dios amoroso, e incluso si sentimos que fue demasiado duro en una escritura, él era justo. Además, como hemos aprendido en estudios anteriores, debemos evitar el pensamiento individual. ¡El pensamiento individual es peligroso! Debemos permanecer firmes ante Jehová y su palabra", respondió este joven.
Estaba horrorizado. Todo el estudio que hice para la ciencia no valía nada porque no debía pensar individualmente como persona... Sabía que esto era parte de ser testigo de Jehová todo el tiempo, pero tenerlo dicho para que todos lo oigan era insoportable.
¿Quería que mis hijos fueran criados en el hedor salobre de este ambiente, que se les quitaran sus facultades mentales y se les reemplazara con programación robótica autónoma? ¿Quería yo criar drones no pensantes?
Recuerdo que pensé: "¿Qué demonios?" Mi esposa se volvió hacia mí. Con los ojos bien abiertos me di cuenta de que estaba dictando mis pensamientos en voz alta! Me levanté y fui a dar un paseo por el aparcamiento, paseando de un lado a otro, reflexionando sobre por qué seguía aquí, después de la experiencia cercana a la muerte creada directamente por la religión y su gente.
Decidí negarme a ser parte de esta teología militarista. La petición de los Testigos de Jehová de anular el pensamiento individual fue un intento de deslegitimar mi voz y la de los demás. Después de eso, mi familia y yo rápidamente degeneramos de la "verdad".
Entonces, ¿por qué estoy escribiendo el libro? Me doy cuenta de que no escribí este libro por pasión, ira, desprecio o contrición oculta. Escribí el libro porque a través de las experiencias, me di cuenta de que hay muchas maneras de llegar a las personas infectadas con el parásito de la religión, pero en muchos casos, el trauma de la fuerza bruta del conocimiento era la única manera de cortar realmente la conexión simbiótica. La conexión siempre estará ahí, pero cuanto más la dañes, más difícil será para el parásito resurgir. Si realmente queremos liberar nuestras mentes de las enseñanzas de la mitología que se supone que están bajo la apariencia del Dios omnisciente, hay que hacer un daño severo a este parásito para liberarnos de esta [palabra obscena] epistemológica.
Estoy agradecido a los ateos y agnósticos que compran este libro porque puede proporcionar alguna munición adicional en la guerra entre la religión y la realidad. Sin embargo, estoy más agradecido a los Testigos de Jehová que compran este libro, con la esperanza de que este escrito pueda disolver las cadenas de los grilletes mentales que les ha impuesto esta odiosa enfermedad. No hay salvación en Dios, independientemente de lo que diga la persona en la plataforma o el púlpito. No hay futuro, excepto el que usted está enfrentando actualmente. Por favor, sujétense con ambas manos al embarcarse en el viaje llamado vida porque no sólo es un paseo agitado, sino que es el único paseo que tienen. Por favor, disfruten de cada emoción y experiencia que tengan, sin importar si es buena o mala. Al final, esos sentimientos son tuyos y sólo tuyos. No hay ningún Dios.
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https://b-ok.lat/book/5697334/a1b388
El prólogo es una adaptación del libro,
La verdadera naturaleza de la naturaleza humana.
Cada palabra puesta en el papel fue hecha a propósito. Cada frase fue hecha intencionalmente. Puede que haya un poco de pasión en el curso de este trabajo, pero el resultado de esta empresa fue calculado. ¿Cuál fue mi propósito al escribir este libro?
¿Es una escritura de pasión o de ira? ¿Desprecio o contrición encubierta? ¿Cuál fue mi motivo?
Nací en la religión de los Testigos de Jehová y fui criado por mis antepasados con el único objetivo de ser bautizado en el nombre del Señor, Jehová. Qué afortunado soy. Había un problema con este plan monomaníaco. Yo era ateo desde que tengo memoria.
Antes de continuar, me gustaría hacer la siguiente declaración obligatoria, que creo que es muy importante articular. Me prometí a mí mismo que no quería hacer otro libro de golpes de los Testigos de Jehová. Hay muchos de esos disponibles. Intenté transmitir el conflicto interno intencional que se nutre en la congregación y las ideologías utilizadas como lavado de cerebro para aceptar la "verdad". Para entender la razón por la que escribí este libro, creo que se necesita algo de información para entender el vector de mis pensamientos y cómo terminé en mi portátil, escribiendo ferozmente sobre el tema de los Testigos de Jehová.
Como mencioné anteriormente, yo era ateo desde que tengo memoria. Siempre me interesó la ciencia. Parecía ser lo único que podía saciar la sed innata de mi mente. Muy rápidamente, empecé a darme cuenta de que la religión y la realidad no podían coexistir y que se estaban diciendo mentiras.
Mi primer encuentro fue con dinosaurios cuando tenía unos ocho años. Me preguntaba: "¿Por qué Jehová crearía los dinosaurios, sólo para matarlos después?". No me parecía moral que estas criaturas no tuvieran la oportunidad de sobrevivir. La respuesta que recibí fue: "Jehová tenía su razón para crear los dinosaurios, y una vez que su voluntad se cumplió, ya no eran necesarios". Todo lo que podemos entender es que había un propósito para estos dinosaurios y que su eliminación de este mundo ocurrió después de que su propósito se cumplió" . Ese concepto parecía bastante difícil de comprender. Si fuimos creados por el Señor, como los dinosaurios, no importaría si un libro místico describiera nuestro futuro destino. La biblia podría ser una mentira; ¡podríamos cumplir nuestro “propósito” en la mente de Dios y ser los siguientes en la lista de exterminio! También muestra que el asesinato era frecuente antes del pecado de Adán y Eva. Si la percepción moral es algo lógico, entonces debería ser distribuida uniformemente, sin importar nuestros prejuicios.
Las cosas fueron empeorando progresivamente. Ahora, estando completamente absorto en el estudio de la ciencia, estudiando física, astronomía y cosmología, llegué a la teoría del Big Bang, con el descubrimiento de la radiación cósmica de fondo de microondas (CMB) que proporcionó evidencia corroborativa a esta teoría que estaba en contraste directo con la idea adoctrinada de la creación. ¿Creó Dios el Big Bang? Los Testigos de Jehová no se atribuyen este modo de pensar, invocando regularmente la escritura que "Dios no es un Dios de desorden sino de paz - como en todas las congregaciones del pueblo del Señor". - 1 Corintios 14:33. Debido a esta escritura y otras, se aferrarán a la ideología promulgada por la historia de la creación en el libro de Génesis que afirma que Dios creó todas las cosas personalmente.
Después, el estudio de la evolución fue el siguiente punto de discusión. Lo que aprendí fue descorazonador debido a mi fe forzada. Si Dios creó a todos los animales y a los primeros humanos en el Jardín del Edén, entonces ¿por qué hay fósiles de animales de origen prehistórico en todo el mundo? Se puede argumentar que Dios creó los animales en todo el mundo en diferentes momentos, pero la Biblia dice claramente que
el hombre, el primer hombre fue colocado en el Jardín del Edén. Esto se delinea como el punto de partida de la humanidad. Por lo tanto, deberíamos encontrar los primeros fósiles humanos en esta área o en las áreas circundantes. Este no es el caso. Vemos los primeros fósiles humanos en África, no en la zona que ahora llamamos la "media luna fértil". La evidencia fosilizada circunscribe claramente el epicentro de origen de los humanos en África, en aparente contradicción con la historia bíblica de la creación. Esencialmente niega el concepto del Jardín del Edén, a menos que se interprete esa escritura como una parábola. Es esta la razón por la que mucha gente lo hace. Más sobre esta evasión de la responsabilidad doctrinal más adelante.
También cuestioné el maquillaje de nosotros mismos. Si Dios nos creó, ¿por qué nuestra fisiología es una extensión de otros animales? Si miras las estructuras óseas de todos los vertebrados, ¡todos son esencialmente iguales! El humano, el perro, el pájaro y la ballena tienen la misma estructura ósea de brazo. Sí, nos vemos muy diferentes por fuera pero miramos dentro, vemos nuestros esqueletos y nos damos cuenta de que todos tenemos dedos, muñecas y articulaciones, todos relativamente colocados de la misma manera que otros vertebrados. Todos tenemos predominantemente ojos, dientes y nariz. ¡Incluso los peces tienen narices! Todos estos son puntos comunes compartidos en todos los vertebrados. ¿Qué dice eso? ¿Este proyecto de vida es perfecto? Ni mucho menos. Muestra que todos venimos principalmente del mismo predecesor; que todos somos animales y estamos relacionados. La evidencia científica de la evolución es abrumadora. La teoría de la evolución y la Biblia no se alinean entre sí. En un hogar fundamentalista, los hechos permanecieron en el pasillo de la ciencia y nunca traspasarían las escrituras. Si había una contradicción entre las dos disciplinas, se me dijo que la Biblia era la autoridad y debía ser respetada, independientemente de lo que algún científico "mundano" pueda afirmar. Sin entrar en más detalles, podría decir que estaba completamente confundido.
El problema con el adoctrinamiento de mi infancia fue que, como te darás cuenta en el libro, la religión es un parásito y te vas a encontrar con algunos problemas cuando intentes escapar de su posesión, te guste o no. Una vez que te infectas, se queda contigo de por vida. La religión es bastante similar al alcoholismo o a cualquier dependencia de drogas ilícitas. La mejor forma de tratamiento es abstenerse.
Después de haber pasado algún tiempo, con mucho trabajo y agitación, me bauticé a los 17 años. Recuerdo que seguí adelante con el ritual del bautismo no porque creyera en Dios, sino porque quería ser aceptado entre el joven grupo de Testigos de Jehová.
¡Era realmente "lo que había que hacer"! Era comparable a un dulce dieciséis para una mujer o a cumplir 21 años y tomar su primera bebida legal. Era un momento de madurez, y sin embargo eso en sí mismo no es filosóficamente honesto. Si pasabas una cierta edad (esto se aplica sólo a los nacidos en la fe) y no te bautizabas, los feligreses sospechaban que había algo malo en ti o que estabas mal asociado.
Después del bautismo, me volví muy religioso, estudiando la Biblia intensamente, tratando de reconciliar mi base concreta de conocimiento científico con mi fe. Me convertí en un introvertido apologista. ¡Intenté acallar los gritos lógicos de mi mente con principios basados en la Biblia!
A los 18 años, me di cuenta de que este camino de la vida era ridículo. Nada tenía sentido. Ninguna cantidad de gimnasia basada en la fe podía subsumir todas las
pruebas terrestres descubiertas y adquiridas en el texto bíblico. No importaba cuántas escrituras me arrojaran los ancianos (pastores de la religión de los Testigos de Jehová); "la tierra no cuelga de nada" o "círculo de la tierra", realmente no tenía sentido y mi punto de fricción en este tribunal de mi conciencia era el 1er y 2º capítulo del libro del Génesis y sus falsedades. Todo lo que se me ofrecía como explicación a mis preguntas eran artículos de Watchtower que intentaban reconciliar la Biblia con la ciencia y las constantes preguntas sobre si todavía creía en Dios o no.
Sentí que la armadura de mi insensible fe se desgastaba con cada golpe intelectual, liberándome de los mezquinos apegos de la doctrina. El problema, sin embargo, con el parásito de la religión es que es similar al virus del SIDA y muchas otras cepas virulentas. Una vez que lo coges, se queda contigo para siempre. Puedes ser capaz de cortar la conexión de esta siniestra relación simbiótica, pero siempre está al acecho en la parte de atrás de la mente, una vez que has estado expuesto a este empatógeno mental.
Dejé de ir a la "iglesia", conocí a mi esposa y salí con ella sólo cinco meses antes de casarme. Nos casamos en una ceremonia civil porque nuestras familias (mi esposa también se crió como testigo de Jehová; la ironía) no asistieron a una boda "mundana". Mi esposa y yo estábamos casados, y todo era fantástico hasta el nacimiento de mi primer hijo biológico Cristian, llamado acertadamente. Mi "hijastro" Taylor es de un matrimonio anterior, aunque nunca soñaría con usar el prefijo "paso" en mi casa. Él fue mi "primer hijo". A pesar de todo, ocurrió algo peculiar. Me sentí obligado a volver a la organización de los Testigos de Jehová. Todavía me daba cuenta en la intimidad de mi mente de que todo lo que estaba mal en esta fe seguía activo, pero el "abogado del diablo" alojado en el lóbulo frontal de mi cerebro me preguntó: "¿Qué mejor regalo para darle a tu hijo que la vida eterna?". Quería darle a mi hijo lo mejor que había para ofrecer en la vida, sabiendo muy bien que esta religión no iba a cumplir con mi directiva.
Sin embargo, algo en mi mente me obligó a continuar en esta dirección.
Una semana después de que mi hijo naciera, emigramos a un Salón del Reino ubicado en Astoria, Queens, para la conmemoración anual de la muerte de Jesús llamada "El Memorial". Este es el evento más sagrado al que puedes asistir en la fe de los Testigos de Jehová. Fuimos uno de los últimos en llegar, y estaba lleno. Estábamos literalmente tocando la puerta trasera. Permanecimos de pie durante una hora mientras pasaban por la procesión del evento y escuchaban el discurso.
Mi esposa se alzó en armas por el repentino cambio de creencia y mi compulsión de convertirme en una persona totalmente religiosa. Le volví a decir que quería darle a nuestros hijos el regalo de la vida eterna. Estaba tan perpleja con mi comportamiento anormal y caprichoso, que se peleó conmigo hasta el final. Desafortunadamente, gané la discusión.
Volvimos. Volvimos a la "verdad". Después, pasaron muchas cosas. Algunas de las cosas que ocurrieron, elijo no explicarlas en este libro por ser concisas y concisas. Sin embargo, el punto principal de la disputa religiosa que me permitió salir de la "Organización de Testigos" fue la situación que ocurrió con el nacimiento de mi segundo hijo biológico (tercer hijo), Preston.
Preston iba a nacer con una rara afección cardíaca conocida como "Transposición de las Grandes Arterias", también conocida como TGA. Sin entrar en detalles, la
explicación de la condición es que el corazón funcionaba bien, pero las arterias, las tuberías del corazón, estaban instaladas al revés. La sangre oxigenada que estaba destinada al cuerpo era bombeada de nuevo a los pulmones, y la sangre desoxigenada destinada a ser repuesta con el oxígeno de los pulmones era redistribuida en el cuerpo de nuevo. En esencia, iba a morir asfixiado casi tan pronto como dejara la seguridad del útero. Moriría en minutos, horas o días. Si había suficiente mezcla en el corazón (algo que ocurre en casi todos los recién nacidos), viviría un mes o dos como mucho. El diagnóstico de TGA fue una sentencia de muerte. Un bebé nacido con TGA, si no se hace un remedio, morirá. Es una muerte segura.
Aquí está la cuestión. La organización de los Testigos de Jehová no permite el uso de transfusiones de sangre. Usan la biblia como evidencia de que Dios no permitiría tal cosa. Si un Testigo procediera a una transfusión, sería expulsado, la forma más severa de excomunión que existe.
Este es el momento decisivo para mí personalmente. Mi esposa siguió su propio camino hacia la emancipación, y me alegra decir que todos nos encontramos en el mismo destino de paz. Encontramos al mejor doctor del mundo para hacer el procedimiento, el Dr. Jan Quaegebeur y el procedimiento en sus manos tuvo un 99% de éxito. Discutimos con los otros doctores que necesitábamos que esta fuera una cirugía sin sangre, y ellos estuvieron de acuerdo en hacer lo mejor posible. Le dieron a nuestro hijo expansores de sangre y reciclarían su sangre según fuera necesario.
Sin embargo, llegó el día de la cirugía y el Dr. Q, como le llaman en el hospital, se acercó a nosotros y nos dijo que haría lo posible por evitar una transfusión de sangre, pero que no podía garantizar una cirugía sin sangre. Hay una cierta cantidad de sangre requerida en la bomba de sangre antes de que pueda operar, y siendo que Preston tenía dos semanas de edad, no tenía mucha sangre disponible. Seguí diciendo en voz alta "¡Se supone que es una cirugía sin sangre!" pero mi amada esposa intervino y dijo, "Por favor, haga lo que sea necesario para salvar a nuestro hijo" y firmó las exenciones requeridas. Me sentí aliviado de que mi esposa tomara la difícil decisión pero también avergonzado.
¿Esta falsa religión significaba más para mí que mi hijo? Creo que al final, habría cedido y aceptado el procedimiento con sangre, pero nunca lo sabré con honestidad. Sólo sé que tengo que agradecer al Dr. Q y a mi amorosa e inteligente esposa por haber salvado la vida de mi hijo. Una transfusión de sangre era, de hecho, necesaria o la posibilidad de morir era inevitable. Nunca quise volver a abordar el tema, pero mi esposa lo hizo y un día me preguntó: "¿Está de acuerdo con mi decisión de hacer una transfusión de sangre? Elijo la vida de mi hijo por encima de Dios" . Estuve de acuerdo con su decisión, con el peso de mi vergüenza a la vista de mis rasgos faciales. Le agradecí por hacer lo que no estaba listo para hacer, salvar a nuestro hijo por encima de Dios.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Hubo un punto en el que pude haber permitido que mi hijo muriera por la causa de la religión. Esto equivalía a que la madre de un musulmán radicalizado estuviera feliz de que su hijo fuera martirizado por una causa islámica. Llevaré esta carga de disgusto por el resto de mi vida. Espero que Preston me perdone cuando sea mayor y escuche esta parte de su historia por primera vez.
¡La cirugía fue un éxito! Se curó maravillosamente y ahora es un niño alborotador de 6 años. Además de la segunda oportunidad que le dieron a mi hijo, me dieron una
segunda oportunidad en la vida también. Sentí que la conexión con el parásito de la religión se rompió. Desafortunadamente, continué asistiendo al Salón del Reino, no por creencia en Dios sino por necesidad. Mis amigos y mi familia estaban allí, y las raíces que crecí en el nuevo vecindario al que nos mudamos estaban arraigadas con la religión. Estaba investido en la "verdad". Como verá, aunque haya cortado la conexión del parásito, sigue estando infectado, y no puede morir. Sólo puede entrar en remisión. Entonces sucedió lo siguiente.
Recuerdo claramente el día. Estaba sentado en el Salón del Reino durante el estudio de la Atalaya; la revista Testigos pregona a la gente durante su necesaria predicación puerta a puerta. El Anciano hizo una pregunta a un párrafo en particular. Hay preguntas predeterminadas a los párrafos que son creadas por la organización para forzar la doctrina. No se ha pensado en la pregunta. Literalmente se puede leer la respuesta del párrafo.
Un joven hermano (un Testigo de Jehová varón), que era amigo de mi hijo Taylor, que permanecerá sin nombre, levantó la mano para responder. No me preparé para el estudio, así que no tenía ni idea de lo que estaba a punto de ocurrir.
La pregunta era en esencia, "¿Qué deberías hacer o pensar si te encuentras con una escritura que te preocupa?" La respuesta de este joven golpeó la fibra misma de mi ser. "Si no entiendes una escritura o la encuentras problemática, tal vez el problema no
sea la escritura. ¡Quizás el problema es contigo! Necesitamos saber que Dios es un Dios amoroso, e incluso si sentimos que fue demasiado duro en una escritura, él era justo. Además, como hemos aprendido en estudios anteriores, debemos evitar el pensamiento individual. ¡El pensamiento individual es peligroso! Debemos permanecer firmes ante Jehová y su palabra", respondió este joven.
Estaba horrorizado. Todo el estudio que hice para la ciencia no valía nada porque no debía pensar individualmente como persona... Sabía que esto era parte de ser testigo de Jehová todo el tiempo, pero tenerlo dicho para que todos lo oigan era insoportable.
¿Quería que mis hijos fueran criados en el hedor salobre de este ambiente, que se les quitaran sus facultades mentales y se les reemplazara con programación robótica autónoma? ¿Quería yo criar drones no pensantes?
Recuerdo que pensé: "¿Qué demonios?" Mi esposa se volvió hacia mí. Con los ojos bien abiertos me di cuenta de que estaba dictando mis pensamientos en voz alta! Me levanté y fui a dar un paseo por el aparcamiento, paseando de un lado a otro, reflexionando sobre por qué seguía aquí, después de la experiencia cercana a la muerte creada directamente por la religión y su gente.
Decidí negarme a ser parte de esta teología militarista. La petición de los Testigos de Jehová de anular el pensamiento individual fue un intento de deslegitimar mi voz y la de los demás. Después de eso, mi familia y yo rápidamente degeneramos de la "verdad".
Entonces, ¿por qué estoy escribiendo el libro? Me doy cuenta de que no escribí este libro por pasión, ira, desprecio o contrición oculta. Escribí el libro porque a través de las experiencias, me di cuenta de que hay muchas maneras de llegar a las personas infectadas con el parásito de la religión, pero en muchos casos, el trauma de la fuerza bruta del conocimiento era la única manera de cortar realmente la conexión simbiótica. La conexión siempre estará ahí, pero cuanto más la dañes, más difícil será para el parásito resurgir. Si realmente queremos liberar nuestras mentes de las enseñanzas de la mitología que se supone que están bajo la apariencia del Dios omnisciente, hay que hacer un daño severo a este parásito para liberarnos de esta [palabra obscena] epistemológica.
Estoy agradecido a los ateos y agnósticos que compran este libro porque puede proporcionar alguna munición adicional en la guerra entre la religión y la realidad. Sin embargo, estoy más agradecido a los Testigos de Jehová que compran este libro, con la esperanza de que este escrito pueda disolver las cadenas de los grilletes mentales que les ha impuesto esta odiosa enfermedad. No hay salvación en Dios, independientemente de lo que diga la persona en la plataforma o el púlpito. No hay futuro, excepto el que usted está enfrentando actualmente. Por favor, sujétense con ambas manos al embarcarse en el viaje llamado vida porque no sólo es un paseo agitado, sino que es el único paseo que tienen. Por favor, disfruten de cada emoción y experiencia que tengan, sin importar si es buena o mala. Al final, esos sentimientos son tuyos y sólo tuyos. No hay ningún Dios.
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