CATALAN que buen tema
En mis escasos 9 años de testigo si que he visto como es muy común la depresión entre los hermanos, pero no solo eso, sino todo tipo de enfermedad de índole mental. Conocí a hermanos con todo tipo de trastornos mentales, ansiedad, depresión, compulsivos, bipolares y hasta podría decir que uno que otro que encajaba perfectamente en el perfil de un psicópata. La presión constante y repetida por todos los medios posibles(atalayas, texto diario, JW.org, broadcastings, vídeos, discursos, reuniones, tener que informar horas, etc etc) que ejerce la organización sobre los hermanos hace mella en su salud mental, fomentan una actitud hermética e inamovible diciendo que es lealtad y tenemos que hacer nuestro máximo esfuerzo pues es la única manera de ser aprobados por Jehová, eso lo único que produce es infelicidad al vernos frustrados tal ves por alguna circunstancia que nos impida poder dar más y esa rectitud y rigidez, sin flexibilidad, esa actitud que fomenta la ORG produce un tremendo estrés y pienso que por ello se desarrollan con más prontitud estás enfermedades en muchas personas que son propensas.
A eso agregarle la gran hipocresía e injusticias que imperan en la ORG y tener que hallar consuelo en la expresión: ''dejemos que Jehová se encargue de los asuntos, a su debido tiempo actuará'' crea más tensión en la persona.
Pero creo que lo que más me preocupa no es que sea muy común las enfermedades mentales y sobre todo la depresión entre testigos, lo que más me preocupa es como se manejan y sobre todo como ven estos asuntos dentro de la ORG. Me toco ver muchos casos de ancianos negligentes que cuando veían que algún hermano estaba bajando su ''espiritualidad'' iban y le hacían su visita de pastoreo. Nunca se interesaban sinceramente en como se sentían, les decían que para salir de un mal momento teníamos que seguir confiando en Jehová y cual es la mejor manera?, pues predicando más. Nunca les aconsejaban que consideraran el tratarse con algún especialista medico, que es lo mas coherente. Tampoco se interesaban o se ofrecían a platicar, a escuchar activamente para ayudar a la persona. Todo se resumía a aconsejarle a leer cierto articulo de la atalaya, cierta experiencia, o algún texto bíblico sin escuchar con atención que le estaba sucediendo a la persona. No comprendían ni se esforzaban por comprender a la persona, pensaban que todo es simple tristeza y se puede arreglar predicando más, haciendo más cursos bíblicos, no perderse las reuniones. Claro que había ancianos que si eran sinceros y se esforzaban pero estos son contados. Me toco escuchar de como algunos hermanos por no ayudarles como se correspondía terminaban quitándose la vida. Tal fue el caso de un anciano que pude conocer, el era una persona muy amable y noble, un anciano que se esforzaba mucho, conoció la verdad ya de grande pero siempre se dedico al servicio de tiempo completo, animaba mucho a los hermanos y se interesaba por ellos, recuerdo que en aquel entonces ayudo mucho a una congregación, la hizo crecer en poco tiempo que hasta la sucursal le mando una carta de felicitaciones por el progreso de esa nueva congregación. Era muy respetado y querido por los hermanos, o así parecía. Cuando lo conocí me platicaba que tenia poco tiempo que había dejado de ser anciano, se sentía mal porque a uno de sus hijos que ya estaba casado su esposa le fue infiel y veía como su hijo sufría mucho y eso le pego mucho emocionalmente que de manera modesta dejo el cargo de anciano. Pero por este motivo muchos hermanos dejaron de verlo con buenos ojos, me platicaba que cuando era nombrado todos los hermanos lo consideraban y lo tenían presente o lo invitaban a sus casas y que ahora muchos de esos en las reuniones le torcían la cara o lo saludaban con mezquindad y eso lo ponía aun más triste, con el tiempo le quitaron el privilegio de precursor por no cumplir las horas y esto contribuyo a que muchos los ignoraran aun más. Los hermanos decían que no se hiciera la victima que si estaba triste es porque no le daba el máximo a Jehová y por andarse preocupando por su familia, que su tristeza era la consecuencia de tener más amor a la familia que a Jehová, no solo los hermanos lo criticaban, también los ancianos, el SC e incluso su misma esposa nunca lo comprendió. Con el tiempo me entere de que este laborioso hermano termino suicidándose. No le dieron discurso en su funeral y muchos hermanos todavía lo repudiaban más por haber sido un ''cobarde'' como ellos le decían. Todavía recuerdo que me decía que lo que a el más le dolía era que quien lo trataba mal eran hermanos por quienes el se esforzó de todo corazón por ayudar. Historias como estás, hay muchas.