21 Mar, 2022, 09:52 AM
Ya que anda de moda la película de Batman en estos días, cuenta la leyenda que, en cierta ocasión, al estar lleno de locos el asilo Arkham, los doctores intentaron hacer una prueba, para verificar si algunos de ellos ya estaban cuerdos y poder darlos de alta para hacer espacio en el hospital psiquiátrico, así que idearon una prueba sencilla: pintar una puerta en la pared.
Pintaron la puerta, y esperaron a ver qué presos se acercaban a ella y qué hacían con ella; en cuanto se dieron cuenta de la puerta, primero uno a uno, y posteriormente en montón, los presos acudieron hacia ella e intentaban abrirla, forzarla de distintas maneras; distintos personajes como el hombre calendario, el sombrero loco, Víctoz Zsaz, máscara negra, etc, se empeñaban en abrir la puerta, todos excepto uno: el Joker, también conocido como Guasón.
Esto les sorprendió a los doctores, ¿sería posible? ¿sería posible que el Joker finalmente estuviera curado de su locura y pudiera ser dado de alta? El Joker observaba a lo lejos a todos los locos batallando con la puerta ficticia, todos los que intentaban escapar. Finalmente, los doctores se acercaron al Joker, y le preguntaron por qué no trataba de escapar como los demás, a lo que él contestó: "Es obvio que todos ellos están locos y no se dan cuenta de la verdad, todos intentan escapar, pero ¡no saben que yo tengo la llave!"; decepcionados, los doctores dieron por terminado el experimento.
Charles, ¿por qué cuentas esta historia? Porque creo que las cadenas y la absurdez van más allá de la organización Watch Tower, y quizás podría existir quien siente que por haber salido de ella ya es libre, cuando en realidad sigue en este manicomio, es más, tal vez ni siquiera sabemos hasta dónde llega esta prisión de falacias y trampas. Algunos pudieran creer que porque ya no se reúnen son más libres que los que sí, otros creerán que por ya no creer en Dios son más inteligentes que nosotros los pobres tontos teístas, los creyentes pensamos que es ilógico que los demás no se den cuenta de la existencia de Dios, para otros es absurdo que los demás no se den cuenta que el mundo está por ser controlado por reptilianos e iluminatis, algunos más creerán que no estamos solos en este universo y que es solo cuestión de tiempo para que los extraterrestres se hagan presentes; hay otros que creen en los horóscopos y en la suerte dependiendo de la posición de las estrellas, y sí, también hay quien aún cree en los políticos; para todos y cada uno de nosotros, la postura del otro es un ¡qué absurdo! ¿cómo puede seguir creyendo esas fantasías? Y cuando me pasa eso me respondo internamente: tranquilo Charles, tú crees en Dios, así que ¿quién eres para decirle a los demás que su creencia y manera de actuar ante las situaciones es mentira? ¿No te das cuenta que eres un absurdo a la vista de los demás? No te tomarán más en serio que al loco de la llave, y para ti los demás no son más inteligentes que quien trata de abrir una puerta ficticia.
Y si nos ponemos a analizar las posturas de cada uno, notaremos que este manicomio es más grande de lo que pensábamos, no está limitado a esta religión, es más tal vez no tenga límites, es más como un laberinto donde salimos de un pasillo falso hacia otro pasillo falso.
Habrá quien diga “ya soy libre, ya nada me limita, ya no creo en la JW, o en Dios y puedo hacer lo que quiera”, ¡oh! ¡excelente! ¿Eso significa que en el tiempo que llevas fuera has cursado una licenciatura o una maestría? ¿Has aprendido 2 o 3 idiomas? O tal vez ya te hiciste de un inmueble, o quizás has hecho una contribución a la ciencia y tecnología, ¿o al menos ya ahorraste suficiente dinero para no dar lástima en tu vejez?; y responderá “mmm no, pero soy libre, puedo hacer lo que quiera, antes era un esclavo que empujaba un carrito vendiendo hot dogs, o lavaba ventanas adoctrinado, pero ahora sigo siendo ese mismo vendedor del carrito, o sigo lavando ventanas, pero siendo totalmente libre”, suerte amigo.
Hay también PIMOS, que de igual manera nos sentimos más libres que antes, pero ¿qué tan libres somos en realidad? ¿sirve de mucho o poco la liberación mental? Nos escuchamos tan absurdos diciendo “ahora soy libre, es cierto que sigo llenando formularios, aplanando calles, subrayando la Talaya, predicando a las palomas, pero soy libre mentalmente”.
Tal vez ahora te puedas dar cuenta que cada persona le da a su libertad el concepto que quiere, y es pretencioso querer juzgar la libertad de los demás de acuerdo a nuestros estándares.
Y cada creencia, forma de actuar, tiene su dosis de locura, porque tal vez es nuestro destino es seguir de por vida en este manicomio, y está bien, si alguien aquí tiene la llave para salir, lo mejor que puede hacer es tomarla y salirse de aquí (no del foro, sino del manicomio), tal vez al ver la salida los demás sepamos el camino y tomemos la misma decisión, pero siempre es más fácil decirles a los demás lo ridículo de su postura o creencia, que explicar la nuestra.
En un manicomio, puede que algunos tengan razón, pero en dicho lugar la razón que alguien tenga es poca, y la poca que tengan no le servirá de nada; todo loco tiene aún algo de lucidez, la cual no le alcanza para salir, y aún quienes se creen cuerdos, tienen su dosis de locura y ridiculez, incluso Batman, el que pareciera ser el único cuerdo de su universo, es desnudado por el Joker quien le dice “hace falta estar loco para salir todas las noches a golpear criminales con una máscara de murciélago y mallas apretadas”.
Así que, antes de creer que ya somos libres, que ya salimos del manicomio, recordemos que los límites son más amplios, no se limitan a una religión o a una postura política, filosófica, moral, es más, tal vez nunca salgamos de aquí, y si creemos que tenemos la llave para salir, para los demás probablemente solamente seamos un loco más.
Pintaron la puerta, y esperaron a ver qué presos se acercaban a ella y qué hacían con ella; en cuanto se dieron cuenta de la puerta, primero uno a uno, y posteriormente en montón, los presos acudieron hacia ella e intentaban abrirla, forzarla de distintas maneras; distintos personajes como el hombre calendario, el sombrero loco, Víctoz Zsaz, máscara negra, etc, se empeñaban en abrir la puerta, todos excepto uno: el Joker, también conocido como Guasón.
Esto les sorprendió a los doctores, ¿sería posible? ¿sería posible que el Joker finalmente estuviera curado de su locura y pudiera ser dado de alta? El Joker observaba a lo lejos a todos los locos batallando con la puerta ficticia, todos los que intentaban escapar. Finalmente, los doctores se acercaron al Joker, y le preguntaron por qué no trataba de escapar como los demás, a lo que él contestó: "Es obvio que todos ellos están locos y no se dan cuenta de la verdad, todos intentan escapar, pero ¡no saben que yo tengo la llave!"; decepcionados, los doctores dieron por terminado el experimento.
Charles, ¿por qué cuentas esta historia? Porque creo que las cadenas y la absurdez van más allá de la organización Watch Tower, y quizás podría existir quien siente que por haber salido de ella ya es libre, cuando en realidad sigue en este manicomio, es más, tal vez ni siquiera sabemos hasta dónde llega esta prisión de falacias y trampas. Algunos pudieran creer que porque ya no se reúnen son más libres que los que sí, otros creerán que por ya no creer en Dios son más inteligentes que nosotros los pobres tontos teístas, los creyentes pensamos que es ilógico que los demás no se den cuenta de la existencia de Dios, para otros es absurdo que los demás no se den cuenta que el mundo está por ser controlado por reptilianos e iluminatis, algunos más creerán que no estamos solos en este universo y que es solo cuestión de tiempo para que los extraterrestres se hagan presentes; hay otros que creen en los horóscopos y en la suerte dependiendo de la posición de las estrellas, y sí, también hay quien aún cree en los políticos; para todos y cada uno de nosotros, la postura del otro es un ¡qué absurdo! ¿cómo puede seguir creyendo esas fantasías? Y cuando me pasa eso me respondo internamente: tranquilo Charles, tú crees en Dios, así que ¿quién eres para decirle a los demás que su creencia y manera de actuar ante las situaciones es mentira? ¿No te das cuenta que eres un absurdo a la vista de los demás? No te tomarán más en serio que al loco de la llave, y para ti los demás no son más inteligentes que quien trata de abrir una puerta ficticia.
Y si nos ponemos a analizar las posturas de cada uno, notaremos que este manicomio es más grande de lo que pensábamos, no está limitado a esta religión, es más tal vez no tenga límites, es más como un laberinto donde salimos de un pasillo falso hacia otro pasillo falso.
Habrá quien diga “ya soy libre, ya nada me limita, ya no creo en la JW, o en Dios y puedo hacer lo que quiera”, ¡oh! ¡excelente! ¿Eso significa que en el tiempo que llevas fuera has cursado una licenciatura o una maestría? ¿Has aprendido 2 o 3 idiomas? O tal vez ya te hiciste de un inmueble, o quizás has hecho una contribución a la ciencia y tecnología, ¿o al menos ya ahorraste suficiente dinero para no dar lástima en tu vejez?; y responderá “mmm no, pero soy libre, puedo hacer lo que quiera, antes era un esclavo que empujaba un carrito vendiendo hot dogs, o lavaba ventanas adoctrinado, pero ahora sigo siendo ese mismo vendedor del carrito, o sigo lavando ventanas, pero siendo totalmente libre”, suerte amigo.
Hay también PIMOS, que de igual manera nos sentimos más libres que antes, pero ¿qué tan libres somos en realidad? ¿sirve de mucho o poco la liberación mental? Nos escuchamos tan absurdos diciendo “ahora soy libre, es cierto que sigo llenando formularios, aplanando calles, subrayando la Talaya, predicando a las palomas, pero soy libre mentalmente”.
Tal vez ahora te puedas dar cuenta que cada persona le da a su libertad el concepto que quiere, y es pretencioso querer juzgar la libertad de los demás de acuerdo a nuestros estándares.
Y cada creencia, forma de actuar, tiene su dosis de locura, porque tal vez es nuestro destino es seguir de por vida en este manicomio, y está bien, si alguien aquí tiene la llave para salir, lo mejor que puede hacer es tomarla y salirse de aquí (no del foro, sino del manicomio), tal vez al ver la salida los demás sepamos el camino y tomemos la misma decisión, pero siempre es más fácil decirles a los demás lo ridículo de su postura o creencia, que explicar la nuestra.
En un manicomio, puede que algunos tengan razón, pero en dicho lugar la razón que alguien tenga es poca, y la poca que tengan no le servirá de nada; todo loco tiene aún algo de lucidez, la cual no le alcanza para salir, y aún quienes se creen cuerdos, tienen su dosis de locura y ridiculez, incluso Batman, el que pareciera ser el único cuerdo de su universo, es desnudado por el Joker quien le dice “hace falta estar loco para salir todas las noches a golpear criminales con una máscara de murciélago y mallas apretadas”.
Así que, antes de creer que ya somos libres, que ya salimos del manicomio, recordemos que los límites son más amplios, no se limitan a una religión o a una postura política, filosófica, moral, es más, tal vez nunca salgamos de aquí, y si creemos que tenemos la llave para salir, para los demás probablemente solamente seamos un loco más.