Amar ilusiones? Es estar enamorado del amor, no de la persona XDDD
enamorarse de un detalle... una piel inmaculada, unos pechos altos, una cintura de avispa... y que pasa cuando el tiempo y la gravedad termina con aquello que inicialmente se amo? era la persona o solo un detalle de la persona? porque toda persona es mucho mas compleja que solo una idea, unos pechos o una forma de expresar afecto...
y aun en le mundo e las ideas, todas las personas cambian... De hecho en este foro nos dedicamos a cambiar a las personas, y muchos que dicen "el amor de los TJs no es real, es condicionado", quizás no recuerdan que casi todas las damas y caballeros buscan que sean "teocráticamente fervorosos y luchen por el beneficio del reino"... es decir, una parte fundamental del amor de los TJs es que sigan siendo TJs !!! y si se pierde ese detalle fundamental, se pierde el amor.
Así que amor platónico? solo es un amor infantil, lo mismo que se ama a una estrella de rock.
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Como dije, los Gurus de la consejeria amorosa, gozan de mayor prestigio que la ciencia... un reportaje INTERESANTE (y que se aproxima a mis ideas, pero con conclusiones diferentes al fin) en fin, la hipotenusa:
https://es.wikipedia.org/wiki/Gary_Chapman_(autor)
Gary Chapman (Winston-Salem, Carolina del Norte; 10 de enero de 1938) es un
pastor bautista, consejero matrimonial y escritor estadounidense.
"Los cinco lenguajes del amor"
El estadounidense Gary Chapman, considerado uno de los grandes gurús en el mundo de las relaciones afectivas, sostiene que cada persona tiene un depósito de amor. Debe sentir que este está lleno para percibir que su relación va bien y sentirse querido. El problema es que dicho depósito solo se llena en el lenguaje que esa persona entiende. Por eso necesitamos conocer de qué manera se puede expresar el amor para afianzar nuestra pareja o, incluso, para salvarla. Chapman es autor del superventas Los cinco lenguajes del amor. La primera versión se publicó en 1992 y, hasta la fecha, ha vendido más de 11 millones de copias solo en inglés. Además, se ha traducido a 49 idiomas y está considerado uno de los libros más importantes en la materia.
Decirle a nuestra pareja que la quieres es solo uno de los lenguajes amorosos. Existen cuatro más. Según Chapman, solemos tener un lenguaje primario o preferido relacionado con nuestra infancia. De lo que hayamos visto cuando éramos pequeños o de nuestra manera de ser. Este lenguaje primario no tiene por qué ser el mismo del de nuestra pareja. Ese es el motivo por el que nos sentimos perdidos o incomprendidos. Como vimos al principio, uno habla castellano y, el otro, japonés. Por eso, sugiere conocer cuáles son los cinco idiomas, analizar nuestras preferencias y, lo más importante, saber las de nuestra pareja. En la medida en que conversemos sobre nuestras necesidades y seamos capaces de adaptarnos a lo que la otra persona necesita (y el otro haga lo propio), se reducirán los conflictos o, al menos, será más fácil la comunicación. Para conseguirlo disponemos, incluso, de una encuesta (en inglés). De esa manera podemos conocernos un poco más.
A continuación, veremos cuáles son los cinco lenguajes que propone Chapman para expresar amor:
Palabras de afirmación. En este apartado está el poder de la palabra expresada en cartas, conversaciones, mensajes… No es decir un simple te quiero, sino todo aquello que signifique valoración positiva del otro, orgullo por lo que hace la pareja o la felicidad que sentimos porque esté a nuestro lado.
Dar y recibir regalos. No tienen por qué ser objetos materiales de gran valor. Basta con detalles capaces de sorprender a la otra persona, incluso experiencias inolvidables, como un pícnic bajo las estrellas o un paseo por un lugar bonito. En este lenguaje lo que se valora es que el otro se haya acordado de nosotros y lo exprese con un detalle, una experiencia o que haya dedicado tiempo a prepararlo.
Actos de servicio. Las personas que utilicen este lenguaje valoran que el otro haga alguna acción por él (o ella). Basta con una simple tarea doméstica (limpiar la casa o el coche), un favor (enviar una carta) o hacer tareas tediosas. Si el acto en cuestión resulta muy arduo, la persona que se mueve en este lenguaje valorará aún más el gesto.
Tiempo de calidad. En este caso, lo que más se aprecia es el tiempo dedicado sin interrupciones de terceros. Una experiencia que genera espacio para conversar o para profundizar en el vínculo. Se aprecia especialmente la atención completa a la pareja.
Contacto físico. Una caricia, un abrazo o hacer manitas. Son gestos que hace que la otra persona se sienta querida. No significa necesariamente un contacto sexual, más bien se trata de una forma delicada de expresar emociones a través del cuerpo.
Cada lenguaje tiene una mayor o menor importancia dependiendo de cada persona. Si estamos con alguien que tiene una preferencia similar a la nuestra, la relación resultará más fácil. El problema surge cuando lo que a nosotros nos importa figura en el cuarto o quinto puesto del otro. En ese caso, habrá que dedicar mucho trabajo para conocernos mutuamente y saber adaptarnos a nuestra pareja.
Si Lucifer fue capaz de incitar una rebelión en el cielo, eso significa celos, envidia y violencia en el cielo pese a prometerte un paraíso perfecto