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Hola a todos soy un testigo de Jehová inactivo en estos momentos. Hace como dos años poco más, y  tras haber tenido una controversia en relación a cómo se llevaron algunas cosas dentro del cuerpo de ancianos donde estaba involucrado, tanto el superintendente de circuito como Betel, me vi en la necesidad de discrepar mediante sendas cartas y donde solamente recibí un:
"Hermano déjalo en manos de Jehová", frase tan socorrida como manía o manida, vana y sin sentido. A partir de ahí es cuando empiezo a investigar al no estar de acuerdo con algunas cuestiones y es cuando empiezo a despertar. A día de hoy, ya ni asisto a las reuniones, me di de baja por supuesto de anciano, (he estado o servido como 20 años) y en estos momentos pues estoy lo que se considera alguien totalmente fuera no obstante tengo mucha familia entre ellos aun.
Mi esposa a la que considero una (Pimi) “abreviatura en ingles” es decir físicamente dentro y mentalmente todavía más dentro. La situación actualmente está muy difícil de llevar pero, gracias a leer ver vídeos y escuchar experiencias como las que he encontrado aquí y en otros foros, se hace más llevadero. Agradezco todo lo que estáis haciendo para ayudar a otras personas, yo también estoy aportando mi granito de arena.
Bueno para empezar esa es mi presentación aunque con más de 40 años podéis imaginaros…
Si, mi experiencia es larga creo que algún día escribiré no un libro pero si una redacción mas extensa y si es posible dar mi verdadero nombre, estoy seguro que lo entendis.
Hasta pronto amigos
Un cariñoso abrazo

Me identifico contigo mi estimado, hasta somos de la misma década. Situaciones bastante parecidas me llevaron a renunciar como anciano.

Lastima que tu esposa sea una PIMI, la mía es PIMO. Sólo puedo imaginarme lo dura que es la situación para tí. Pero no te rindas con tu esposa. Demuéstrale que la amas mucho y que ahora eres mejor persona que antes y mucho más feliz.

Éxitos en tus esfuerzos.