15 Jan, 2019, 07:50 AM
Es exactamente lo que me pasó a mí con mis padres de pequeño.
Al principio a los nuevos testigos les entra la "fe del converso" un sentimiento de fervor totalmente exagerado, para mi madre nada era negociable, lo decía Jehová y había que hacerlo, punto. De repente ya no era la misma persona con la que se había casado mi padre, que de un día para otro pasó de ser un compañero, un esposo, a estar en "oposición a Jehová" simplemente por cuestionar a la secta y por no plegarse a las nuevas costumbres y en la secta lo que le decían a mi madre era que si bien debía obediencia debida a su marido, Jehová era lo primero y que eso estaba por encima de todo.
Los resultados fueron los previsibles.
Al principio a los nuevos testigos les entra la "fe del converso" un sentimiento de fervor totalmente exagerado, para mi madre nada era negociable, lo decía Jehová y había que hacerlo, punto. De repente ya no era la misma persona con la que se había casado mi padre, que de un día para otro pasó de ser un compañero, un esposo, a estar en "oposición a Jehová" simplemente por cuestionar a la secta y por no plegarse a las nuevas costumbres y en la secta lo que le decían a mi madre era que si bien debía obediencia debida a su marido, Jehová era lo primero y que eso estaba por encima de todo.
Los resultados fueron los previsibles.