14 Mar, 2019, 12:23 PM
Cuenta una leyenda urbana que hace muchos años "una joven" abraza la verdad. Y decide hacerse TJ, así que empieza a realizar las actividades propias de un TJ, pero cuando decide bautizarse, uno de los ancianos que recién había llegado a aquella congregación se da cuenta que algo anda mal con la joven, así que empieza a indagar y la joven confiesa que nació varón pero por sentirse siempre mujer se opero, y pues hizo todo lo necesario para ser una mujer. Y ahora su deseo era servir a Jehová.
Cuentan que los ancianos escribieron a Betel y le contaron todos los detalles. Betel les escribió que le pidieran a la joven un examen de hormonas, y que el que predominara mas (hombre o mujer) indicaría como debía tratarse.
La joven así lo hizo y el resultado fue que predominaban las hormonas femeninas.
Betel con conocimiento de este análisis, dio indicaciones que fuera tratado como mujer pero que no podía casarse, y si la joven se comprometía a mantenerse soltera el resto de su vida podría bautizarse. Y si al paso del tiempo se casaba, seria expulsada.
La joven acepto esa condición y se bautizo. Cuentan que fue una celosa proclamadora de las buenas nuevas.
Cuentan que los ancianos escribieron a Betel y le contaron todos los detalles. Betel les escribió que le pidieran a la joven un examen de hormonas, y que el que predominara mas (hombre o mujer) indicaría como debía tratarse.
La joven así lo hizo y el resultado fue que predominaban las hormonas femeninas.
Betel con conocimiento de este análisis, dio indicaciones que fuera tratado como mujer pero que no podía casarse, y si la joven se comprometía a mantenerse soltera el resto de su vida podría bautizarse. Y si al paso del tiempo se casaba, seria expulsada.
La joven acepto esa condición y se bautizo. Cuentan que fue una celosa proclamadora de las buenas nuevas.
Todo hombre aspira al poder: cada uno desearía ser un dictador; casi todos sacrificarían el bienestar del prójimo por alcanzar sus metas personales
Los protocolos de los sabios de Sión
