17 Mar, 2019, 08:30 AM
Existe una copia de una carta proporcionada por un Sr. Stanley de Detroit, Michigan.
En esta carta, Stanley recuerda la conversación de sus padres que, según Stanly, eran amigos íntimos de Charles Taze Russell y su esposa, y que trabajaron con Russell desde el principio. Según el recuerdo de Stanley, hubo varios intentos contra la vida de Russell en Allegheny, Brooklyn y otras ciudades. Stanley relata los intentos más importantes ocurridos en 1907, 1910 y 1911.
Según Stanley, se hicieron tantos intentos para envenenarlo que Russell desconfiaba de las personas que no conocía bien. Cuando le servían las comidas, siempre tenía un ayudante probando todo primero, después de lo cual comía lenta y cuidadosamente. A pesar de las precauciones, Stanley relata que Russell fue envenenado en varias ocasiones. Una vez durante la asamblea en Newport en julio de 1916 y luego en Fall River, Providence. Incluso hasta en la misma Betel de Nueva York lo intentaron de envenenar.
Había unos llamados ''hermanos'' que esperaban su muerte para reemplazarlo. Lo persuadieron, estando gravemente enfermo, a un viaje de proselitismo acompañado únicamente por su secretario, Menta Sturgeon.
“El 16 de octubre de 1916, Russell y su secretario partieron para presentar una serie de conferencias previamente programadas en el oeste y sudoeste de Estados Unidos. No obstante, para aquel tiempo Russell estaba gravemente enfermo. Llegaron primero a Detroit (Michigan), vía Canadá. Después de parar en Illinois, Kansas y Texas, llegaron a California, donde Russell pronunció su último discurso el domingo 29 de octubre, en Los Ángeles.” — Proclamadores, página 68.
Se cree que fue envenenado en Dallas, Texas a mitad del viaje. Según Stanley, cuando Russell murió el 31 de octubre de 1916, fue el resultado de una conspiración para envenenarlo por parte de algunos de sus colaboradores más cercanos. El médico oficial en Penhadle, emitió un certificado de defunción, pero el texto de este certificado nunca se publicó. La investigación del caso fue frustrada, dice Stanley.
“La Atalaya del 15 de diciembre de 1917 declaró: “El año 1917 no presentaba buenas perspectivas en su comienzo”. Sí, después de la muerte de C. T. Russell hubo inquietudes, dudas y temores.” — Proclamadores, página 68.
¿Quiénes eran los sospechosos?
William E. Page, William E. Van Amburgh, Henry Clay Rockwell, E. W. Brenneisen, F. H. Robison, M. Sturgeon, A. E. Burgess, Robert Hirsh, Isaac Hoskins, George H. Fisher, Joseph F. Rutherford, John Edgar, H. Hirach, Bracia Edgar, Morton Edgar, Clayton J. Woodworth, Czeslaw, Raspezykoski, Alexander H. McMillan y Paul S. Johnson.
Hay algo sospechoso sobre la muerte de Russell. Hasta el día de hoy, nadie ha admitido haber visto el certificado de defunción de Russell. No es difícil encontrar certificados de defunción del período, pero Russell no está donde se puede encontrar. Esto se hace más extraño dada la notoriedad de Russell en esos años, ya que cuando murió hizo las noticias a nivel mundial.
https://www.internationalbiblestudents.com/
En esta carta, Stanley recuerda la conversación de sus padres que, según Stanly, eran amigos íntimos de Charles Taze Russell y su esposa, y que trabajaron con Russell desde el principio. Según el recuerdo de Stanley, hubo varios intentos contra la vida de Russell en Allegheny, Brooklyn y otras ciudades. Stanley relata los intentos más importantes ocurridos en 1907, 1910 y 1911.
Según Stanley, se hicieron tantos intentos para envenenarlo que Russell desconfiaba de las personas que no conocía bien. Cuando le servían las comidas, siempre tenía un ayudante probando todo primero, después de lo cual comía lenta y cuidadosamente. A pesar de las precauciones, Stanley relata que Russell fue envenenado en varias ocasiones. Una vez durante la asamblea en Newport en julio de 1916 y luego en Fall River, Providence. Incluso hasta en la misma Betel de Nueva York lo intentaron de envenenar.
Había unos llamados ''hermanos'' que esperaban su muerte para reemplazarlo. Lo persuadieron, estando gravemente enfermo, a un viaje de proselitismo acompañado únicamente por su secretario, Menta Sturgeon.
“El 16 de octubre de 1916, Russell y su secretario partieron para presentar una serie de conferencias previamente programadas en el oeste y sudoeste de Estados Unidos. No obstante, para aquel tiempo Russell estaba gravemente enfermo. Llegaron primero a Detroit (Michigan), vía Canadá. Después de parar en Illinois, Kansas y Texas, llegaron a California, donde Russell pronunció su último discurso el domingo 29 de octubre, en Los Ángeles.” — Proclamadores, página 68.
Se cree que fue envenenado en Dallas, Texas a mitad del viaje. Según Stanley, cuando Russell murió el 31 de octubre de 1916, fue el resultado de una conspiración para envenenarlo por parte de algunos de sus colaboradores más cercanos. El médico oficial en Penhadle, emitió un certificado de defunción, pero el texto de este certificado nunca se publicó. La investigación del caso fue frustrada, dice Stanley.
“La Atalaya del 15 de diciembre de 1917 declaró: “El año 1917 no presentaba buenas perspectivas en su comienzo”. Sí, después de la muerte de C. T. Russell hubo inquietudes, dudas y temores.” — Proclamadores, página 68.
¿Quiénes eran los sospechosos?
William E. Page, William E. Van Amburgh, Henry Clay Rockwell, E. W. Brenneisen, F. H. Robison, M. Sturgeon, A. E. Burgess, Robert Hirsh, Isaac Hoskins, George H. Fisher, Joseph F. Rutherford, John Edgar, H. Hirach, Bracia Edgar, Morton Edgar, Clayton J. Woodworth, Czeslaw, Raspezykoski, Alexander H. McMillan y Paul S. Johnson.
Hay algo sospechoso sobre la muerte de Russell. Hasta el día de hoy, nadie ha admitido haber visto el certificado de defunción de Russell. No es difícil encontrar certificados de defunción del período, pero Russell no está donde se puede encontrar. Esto se hace más extraño dada la notoriedad de Russell en esos años, ya que cuando murió hizo las noticias a nivel mundial.
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