11 Aug, 2017, 02:58 PM
Esta fuente judía, posterior a los contemporáneos a la Destrucción de Jerusalén (Josefo y Tácito), añade algo más:
Y ocurrió después, que fue visto sobre el Santo de los Santos (Santísimo) desde arriba, durante toda la noche, la figura de la cara de un hombre, cuya belleza no había sido jamás vista en toda la tierra, su apariencia era muy asombrosa.
Además, en aquellos días, fueron vistos carros de fuego y jinetes, un gran gentío volando a través del cielo, cercanos al suelo en Jerusalén y toda la tierra de Judá, todos ellos eran caballos de fuego y jinetes de fuego.
Cuando la fiesta del Shavu'oth (Pentecostés) se acercaba en eso días, durante la noche, los sacerdotes escucharon dentro del Templo algo como el sonido de hombres yéndose, y el sonido de una multitud de hombres marchando en el Templo, y una terrible y poderosa voz fue escuchada diciendo: “Vámonos y dejemos esta Casa”.
[Sepher Yosippon: Una Historia Medieval del Antiguo Israel. Traducida del Hebreo, del texto analítico de David Flusser por Steven B. Bowman. Capítulo 87 "El Incendio del Templo"]
Mateo 23:37,38
”Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella..., ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron.
¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.
Y ocurrió después, que fue visto sobre el Santo de los Santos (Santísimo) desde arriba, durante toda la noche, la figura de la cara de un hombre, cuya belleza no había sido jamás vista en toda la tierra, su apariencia era muy asombrosa.
Además, en aquellos días, fueron vistos carros de fuego y jinetes, un gran gentío volando a través del cielo, cercanos al suelo en Jerusalén y toda la tierra de Judá, todos ellos eran caballos de fuego y jinetes de fuego.
Cuando la fiesta del Shavu'oth (Pentecostés) se acercaba en eso días, durante la noche, los sacerdotes escucharon dentro del Templo algo como el sonido de hombres yéndose, y el sonido de una multitud de hombres marchando en el Templo, y una terrible y poderosa voz fue escuchada diciendo: “Vámonos y dejemos esta Casa”.
[Sepher Yosippon: Una Historia Medieval del Antiguo Israel. Traducida del Hebreo, del texto analítico de David Flusser por Steven B. Bowman. Capítulo 87 "El Incendio del Templo"]
Mateo 23:37,38
”Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella..., ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron.
¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.