19 Jun, 2020, 03:00 AM
En los años noventa le hablé a una hermana acerca de 'Testigos de Jehová verdadera fe', de Rumanía. Le faltó tiempo a la señorina para chivarse a los ancianos, quienes me llamaron para saber de dónde había sacado aquella mentira tan dañina. Expliqué que un anciano me lo había dicho, aunque me negué a dar el nombre. Me llamaron cuatro veces para que les diera la información acerca del anciano y me aclararon que sería expulsada si no colaboraba. En esa semana vino el super de circuito y le expuse el asunto. El super llamó a los ancianos y les comunicó que era cierto lo de Rumanía y que no podían ni censurarme. Dos de aquellos ancianos dejaron de serlo por no estar de acuerdo con el super. Los otros dos tuvieron que agachar las orejas. Hoy ninguno de ellos está en la organización.
La duda es el principio de la sabiduría.