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Según pude notar, la segunda carta a los tesalonisenses fue escrita por Pablo, Silas y Timoteo. Tal vez eso sea irrelevante a este tema pero es algo que no había notado antes.

Esta segunda carta en su contexto muestra que las órdenes de señalamiento eran específicas, es decir, a una persona holgazan y perezosa. Para nada se está relacionando a un señalamiento por cualquier otra "falta". Supongo que ese es el punto que traes a colación.

Sin embargo, ¿puedes colocar las referencias de la WT donde tergiversa estas citas bíblicas para su antojo?

Se puede buscar cualquier publicación de la Watchtower y nos dará la misma explicación. Una explicación más detallada por ejemplo, la encontramos en La Atalaya del 15 julio de 1999, páginas 29-31. Este mismo artículo aparece en el libro pastoreen (sfl) capítulo 12 párrafos 77-80 donde dice:

77. A veces es necesario señalar a quienes demuestran una total falta de respeto hacia las normas de Jehová aunque no estén practicando un pecado grave que merezca acción judicial (2 Tes. 3: 6, 14, 15; w99 15/7 págs. 29-31). Ejemplo de ello sería alguien extremadamente perezoso o criticón, o que hable continuamente de cosas inútiles y acostumbre meterse en lo que no le incumbe (2 Tes. 3:11). También lo sería cualquiera que con astucia trate de aprovecharse económicamente de los demás, sea dado a las diversiones claramente inapropiadas, salga con una persona
no creyente o salga con alguien sin estar legal o bíblicamente libre (od cap. 14 párrs. 9-12).

78. Si la conducta indisciplinada no es de conocimiento público ni supone una amenaza para la espiritualidad de otros, por lo general es mejor recurrir a la exhortación y el consejo. El cuerpo de ancianos no debe apresurarse a dar un discurso de advertencia a la congregación; pero si la persona no reconoce su error y sigue siendo una mala influencia, pueden hacerlo. Los ancianos deben ser razonables y mostrar su buen juicio al determinar si una situación es lo suficientemente grave y escandalosa para justificar un discurso de advertencia.

79. Por ejemplo, si un cristiano bautizado está saliendo con un no creyente, los ancianos deben primero aconsejarlo y tratar de ayudarlo (2 Cor. 6:14; w04 1/7 págs. 30, 31). Si insiste en no seguir los principios bíblicos pese a los repetidos consejos, el cuerpo de ancianos puede ver la conveniencia de dar un discurso de advertencia a la congregación. En caso de que esté saliendo con un publicador no bautizado, quizás no haga falta dicho discurso. Mucho dependerá de las circunstancias, la actitud del cristiano, el trastorno producido en la congregación y otros factores. Aun así, si tiene la intención de casarse con alguien no bautizado, no está obedeciendo el consejo dado en 1 Corintios 7:39 de casarse
solo “en el Señor”, y debe aconsejársele con amor.

80. Si el indisciplinado cambia su conducta, los ancianos pueden decidir individualmente reanudar el trato social con él. Esto le indicará a la congregación que ellos ya no lo consideran una persona señalada.

 
Yo, particularmente, disiento de esta enseñanza. Si leemos ambas cartas podemos darnos cuenta de que Pablo no se limita a instruir acerca de la pereza y el no trabajar (entrometerse en lo que no le atañe en su contexto) y a otras prácticas leves. Por ejemplo, vemos su instrucción respecto a los que llevan la delantera, de respetarlos y ser sumisos (1 Tesalonicenses 5: 12, 13). Pero en la organización si no respeta o no eres sumiso a ellos, en este caso no te aplican el "señalamiento"  a través de un discurso, más bien te expulsan, te tratan como si fuera un pecador. Lo más paradójico de esto es que el término "indisciplinado" no lo aplican a pecados graves (como la fornicación), pero para los comités judiciales usan la palabra de Hebreos 12: 5, 6 para decir que "Jehová disciplina a quien ama", ¿entonces el que comete faltas graves no es indisciplinados?