03 Dec, 2020, 03:58 PM
Cada familia es distinta y cada persona tiene sus propias circustancias. Siempre digo que no existe la fórmula perfecta, porque cada cual lo lleva a su modo.
Dicho esto, hace años que me desprogramé. En mi caso, no fue de golpe, ni tampoco fue rápido. Primero fui dejando de comentar y con el tiempo dejé todos mis privilegios de servicio. También les dije que me dieran de baja en la escuela del ministerio. Todos estos pasos que iba dando, estuvieron acompañados de discusiones con mi mujer. Ya que ella aún sigue muy programada, y cuando veía que me estaba alejando de JW, más fanática se volvía.
Pasó más tiempo y por fin dejé de hacer algo que jamás pensé que lograría. Por fin dejé de predicar. Eso ha sido lo mejor que he hecho. Por supuesto, este paso también provocó mal ambiente en mi familia, y discusiones con mi mujer. Pero lo logré. Llevo inactivo más de 3 años, si no recuerdo mal.
El siguiente paso fue dejar de ir a las reuniones. Primero empecé faltando a la reunión de entre semana, iba una vez sí y otra no. Así he estado hasta que vino la pandemia. Desde que se conectan por zoom, le dije a mi mujer que no asistiría. Y como no, fue otra discusión. Pero también lo he conseguido.
En mi caso, ha sido todo progresivo, poco a poco.
Dicho esto, hace años que me desprogramé. En mi caso, no fue de golpe, ni tampoco fue rápido. Primero fui dejando de comentar y con el tiempo dejé todos mis privilegios de servicio. También les dije que me dieran de baja en la escuela del ministerio. Todos estos pasos que iba dando, estuvieron acompañados de discusiones con mi mujer. Ya que ella aún sigue muy programada, y cuando veía que me estaba alejando de JW, más fanática se volvía.
Pasó más tiempo y por fin dejé de hacer algo que jamás pensé que lograría. Por fin dejé de predicar. Eso ha sido lo mejor que he hecho. Por supuesto, este paso también provocó mal ambiente en mi familia, y discusiones con mi mujer. Pero lo logré. Llevo inactivo más de 3 años, si no recuerdo mal.
El siguiente paso fue dejar de ir a las reuniones. Primero empecé faltando a la reunión de entre semana, iba una vez sí y otra no. Así he estado hasta que vino la pandemia. Desde que se conectan por zoom, le dije a mi mujer que no asistiría. Y como no, fue otra discusión. Pero también lo he conseguido.
En mi caso, ha sido todo progresivo, poco a poco.
Hilan mentiras acordes con el tamaño de su fe
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial
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