24 May, 2021, 07:16 PM
Hace dos años tuve el infortunio de ayudar a un hermano a ingresar a la empresa que trabajo. Lo hice por petición de mi esposa, en ese entonces era mi novia, se trataba de un amigo de la infancia de ella. Una de las políticas de la empresa es que se debe celebrar el cumpleaños de cada empleado, una forma de motivar al personal. Existían cerca de 150 empleados en la empresa, así que cada semana había un cumpleaños que celebrar. No soporto la "presión", que nunca existió para que celebrara cumpleaños. Poco tiempo después fui llamado la atención por parte de los ancianos, la razón fue que la "espiritualidad" de este hermano había sido afectada por el trabajo, y como yo fui quien le ayudo a entrar a la empresa era culpa mía. Bastaba que se acercara a recursos humanos a decir que no festeja los cumpleaños y era el fin de su problema. Las cosas no mejoraron con el tiempo, pero me sirvió de lección.