31 Oct, 2021, 05:36 PM
Estuve "sirviendo" en una congregación dónde había más necesidad. Me fui a esa congregación porque para ese entonces anhelaba ser nombrado y para el tiempo que me fui solo habían 2 ancianos y 1 siervo ministerial, así al hacerme disponible aceleraria mi "progreso".
El horario que tenían cuando llegue era muy accesible. Nos reuníamos el miércoles a las 6:30 de la tarde, y domingo teníamos la reunión a las 8:00 de la mañana. Luego teníamos predicación desde las 10:15 hasta las 12. Luego nos quedaba libre toda la tarde del domingo.
Con ese horario, el fin de semana quedaba bastante libre, sólo literalmente 4 o 5 horas le dabas a la secta y quedabas con horas libres para hacer lo que quisieras. Debo de admitir que toda la congregación estaba contenta con ese horario, era una muy congregación muy tranquila, no se daban problemas, los hermanos eran bastante tranquilos, todo iba bien se podría decir.
El problema fue cuando uno de los ancianos locales se tuvo que ir para otra congregación por razones familiares, y llegó a la congregación un viejo loco, amargado, con el ego hasta la coronilla, de esos viejos de la vieja escuela que ven a los hermanos y a las congregaciones como su único lugar donde pueden ejercer poder, ya que no lograron hacer nada útil o importante en la vida. El asunto es de que como este viejo se cree el apóstol Pablo del circuito se inventó de que la sucursal había expresado en una carta de que los domingos tenía que haber predicación en la mañana y reunión en la tarde, o al revés, reunión en la mañana y predicación por la tarde. Y como el otro anciano que estaba ahí era un agachón pues no se le opuso, y para más variar, puso predicación los domingos a las 8:00 am que tenía que durar mínimo hasta las 11, y la reunión a las 3 de la tarde. Era un fastidio eso, ya que la congregación tenía territorios que estaban a las afueras de la cuidad y cuando se iba a esos territorios se nos iban 20, 25 minutos de viaje ida o sea que íbamos llegando a la casa tipo 11:45. Imagínese para una ama de casa llegar a esa hora a hacer el almuerzo, digamos una hora de preparación a la 1:00 estaban comiendo, media hora para comer a la 1:30 levantarse y luego nada de descansar a planchar la ropa, alistar a los niños si hay, nada de que ellos jueguen un rato, luego maquillarse ella digamos una hora más para eso tipo 2:30 ya tenía que estar lista para a las 3:00 estar ya en el Salón. Se imaginan ustedes el ajetreo? Yo, que para ese entonces estaba soltero, sentía de que no descansaba nada, ahora imagínese una ama de casa o un hermano que se partía la espalda trabajando deseando que llegara domingo para descansar? Nada de eso, "Jehová" te decía de que el domingo era para el y si no lo hacías eras un reverendo egoísta que sólo piensa en el placer, que ama más lo placeres que a la verdad. Y saben que es lo que daba más cólera? Que el señorito y su familia, jaja, ellos no se les veía el día domingo! La esposa con la excusa de que ella salía otros días de la semana a predicar y el por ser miembro del Comité de Enlace con los hospitales, de que pasaba ocupado en otras actividades teocraticas, ellos brillaban por su ausencia.
Se recuerdan ustedes que les mencione que esa era una congregación dónde nadie se quejaba, que no había problemas? Bueno todo fue que ese viejo llegara que se empezaron a oír quejas, murmuraciones, la asistencia a las reuniones empezó a bajar, a la predicación ni se diga. Y desde ahí esa congregación empezó una mala racha de expulsados, censurados, gente que iba y venía, a tal punto que hace poco alguien me comentó de que estaban pensando en fusionarla con otra ya que las asistencias andan hoy entre 50 y 60 y solo hay mayores, y un anciano y un siervo ministerial, y el siervo ya tiene más de 70 años o sea de que ni sirve ya el "siervo".
Hasta el día de hoy, y ésto lo digo por boca de un hermano de esa congregación, se recuerda al hermano que estaba antes, que fue quien ideo ese horario. Así hay ancianos, que les importa más las reglas, imponer su autoridad, su criterio, manipular a las personas a su antojo.. y eso se ve hasta en los horarios de las reuniones.
PD: lo más hiriente del caso es de que no existe esa tal carta que obligue a una congregación a que haya reunión y predicación el día domingo.
El horario que tenían cuando llegue era muy accesible. Nos reuníamos el miércoles a las 6:30 de la tarde, y domingo teníamos la reunión a las 8:00 de la mañana. Luego teníamos predicación desde las 10:15 hasta las 12. Luego nos quedaba libre toda la tarde del domingo.
Con ese horario, el fin de semana quedaba bastante libre, sólo literalmente 4 o 5 horas le dabas a la secta y quedabas con horas libres para hacer lo que quisieras. Debo de admitir que toda la congregación estaba contenta con ese horario, era una muy congregación muy tranquila, no se daban problemas, los hermanos eran bastante tranquilos, todo iba bien se podría decir.
El problema fue cuando uno de los ancianos locales se tuvo que ir para otra congregación por razones familiares, y llegó a la congregación un viejo loco, amargado, con el ego hasta la coronilla, de esos viejos de la vieja escuela que ven a los hermanos y a las congregaciones como su único lugar donde pueden ejercer poder, ya que no lograron hacer nada útil o importante en la vida. El asunto es de que como este viejo se cree el apóstol Pablo del circuito se inventó de que la sucursal había expresado en una carta de que los domingos tenía que haber predicación en la mañana y reunión en la tarde, o al revés, reunión en la mañana y predicación por la tarde. Y como el otro anciano que estaba ahí era un agachón pues no se le opuso, y para más variar, puso predicación los domingos a las 8:00 am que tenía que durar mínimo hasta las 11, y la reunión a las 3 de la tarde. Era un fastidio eso, ya que la congregación tenía territorios que estaban a las afueras de la cuidad y cuando se iba a esos territorios se nos iban 20, 25 minutos de viaje ida o sea que íbamos llegando a la casa tipo 11:45. Imagínese para una ama de casa llegar a esa hora a hacer el almuerzo, digamos una hora de preparación a la 1:00 estaban comiendo, media hora para comer a la 1:30 levantarse y luego nada de descansar a planchar la ropa, alistar a los niños si hay, nada de que ellos jueguen un rato, luego maquillarse ella digamos una hora más para eso tipo 2:30 ya tenía que estar lista para a las 3:00 estar ya en el Salón. Se imaginan ustedes el ajetreo? Yo, que para ese entonces estaba soltero, sentía de que no descansaba nada, ahora imagínese una ama de casa o un hermano que se partía la espalda trabajando deseando que llegara domingo para descansar? Nada de eso, "Jehová" te decía de que el domingo era para el y si no lo hacías eras un reverendo egoísta que sólo piensa en el placer, que ama más lo placeres que a la verdad. Y saben que es lo que daba más cólera? Que el señorito y su familia, jaja, ellos no se les veía el día domingo! La esposa con la excusa de que ella salía otros días de la semana a predicar y el por ser miembro del Comité de Enlace con los hospitales, de que pasaba ocupado en otras actividades teocraticas, ellos brillaban por su ausencia.
Se recuerdan ustedes que les mencione que esa era una congregación dónde nadie se quejaba, que no había problemas? Bueno todo fue que ese viejo llegara que se empezaron a oír quejas, murmuraciones, la asistencia a las reuniones empezó a bajar, a la predicación ni se diga. Y desde ahí esa congregación empezó una mala racha de expulsados, censurados, gente que iba y venía, a tal punto que hace poco alguien me comentó de que estaban pensando en fusionarla con otra ya que las asistencias andan hoy entre 50 y 60 y solo hay mayores, y un anciano y un siervo ministerial, y el siervo ya tiene más de 70 años o sea de que ni sirve ya el "siervo".
Hasta el día de hoy, y ésto lo digo por boca de un hermano de esa congregación, se recuerda al hermano que estaba antes, que fue quien ideo ese horario. Así hay ancianos, que les importa más las reglas, imponer su autoridad, su criterio, manipular a las personas a su antojo.. y eso se ve hasta en los horarios de las reuniones.
PD: lo más hiriente del caso es de que no existe esa tal carta que obligue a una congregación a que haya reunión y predicación el día domingo.
"A nadie le gusta que lo despierten cuando duerme"
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