25 Apr, 2022, 03:15 AM
(24 Apr, 2022, 05:33 PM)CATALAN escribió: 03:40 PM. Mi esposa agarra su cartera, me da un beso de despedida y yo veo cómo ella se va alejando, mientras yo estoy sentado. No, no estamos en un aeropuerto, ni en una estación de autobuses. No es una despedida de un viaje lejano que mi esposa hará. No... Es que ella va a la reunión de hoy domingo por la tarde, y yo me quedo en casa viendo la tele.
Pero por un momento, sentí mucha nostalgia, melancolía... Como si de verdad se tratara de una despedida para un viaje largo. Ella estará aquí en casa en máximo 2 horas y media, y no pasará nada. Pero vaya que me ha surgido un poco de emociones al verla a ella tan hermosa, con ese vestido que tanto me gusta, con su rímel, con su moño alto, sus uñas arregladas... Y yo quedarme en casa y no llevarla de la mano hacia el Salón del Reino como hacíamos siempre. Yo con mi camisa manga larga, mi "traje" que no siempre era de fábrica sino combinado, a veces ella me llevaba el saco en su antebrazo. Entrábamos tan felices al Salón... ¡Ah, que momentos aquellos! De no ser por el hecho de que estabamos metidos en una secta destructiva de vidas, sueños y ambiciones personales y que yo fui el primero en darme cuenta de ésto y decidí jamás de los jamases volver a poner un pie en un SR.
Mi esposa lo sabe también, pero al parecer ella aún no supera el lado sentimental de la organización, tal vez porque ella si tiene muchos amigos que la aprecian, yo siempre fui un tipo bastante frío, tímido, que de vez en cuando por mi "papel" de siervo ministerial prodigio debía de sonreír y ser amoroso con los hermanos. Pero jamás llegué a hacer un solo amigo.
Vamos Catalán, ¡no ir a una reunión no debería de ponerte melancólico! Sí lo sé, es hasta ridículo. Pero es que ésta religión si uno de los cónyuges deja de ser miembro activo de ésta es casi considerado una muerte. Tal vez mi esposa no me lo demuestra, pero ¿se sentirá ella melancólica igual que yo ahora? No lo sé, a lo mejor. Lo que si sé es que ahora más que nunca debo de cuidar mis emociones, si me dejo llevar por ellas vuelvo a caer en el fango del cual tanto me costó salir y que aún tengo varias manchas de él en mi vida. Espero que mi esposa recuerde todo el daño que nos causó perseguir los ideales de ésta secta y que solamente sea el hecho de preservar sus amistades lo que le motiva a ir a la reunión. De hecho, ésta es a la primera que irá había pasado dejar 2 semanas desde que volvieron a ser presenciales.
En fin, dedico éste hilo a todos los que empezaremos a luchar contra la nostalgia de ver partir a nuestros seres queridos hacia 2 horas y media de reunión que para nosotros será 2 años y medio sin ellos. Perdón, se me metió una basura en el ojo. Gracias.
No es ni ridículo y puedes sentir melancolía cuando quieras, siempre que esta no te nuble, ni sea tu guía en tus decisiones.
No eres el único, te firmo con sangre que yo también lo he sentido, sobre todo en este mes de abril. Resido súper cerca del lugar de culto, de hecho.
Los recuerdos perduran, sobre todo aquellos bonitos momentos con personas que sí valen la pena y se quedaron adentro como zombies, te lo dice alguien que renunció en pandemia y nunca más volverá a pisar un salón de adoctrinamiento, digo, del reino, de aquella forma normal que lo solía hacer por costumbre y apego. Eso lo vuelve en un cóctel de emociones para mí.
Así que tranquilo hermano, compañero Catalán, las heridas suelen tardar en sanar, las marcas suelen quedar, pero la clave es no quedarse prestando sólo atención en la herida...
La secta nos ha hecho daño a todos, estemos fuera o como miembros activos, (el mismo trato e indiferencia que recibo de ellos cuando me ven es prueba de lo lejos del amor y de lo manipulados que están) pero de ahí ya es cuestión de cada uno tratar de continuar...
No somos de piedra, está clarísimo.
Así que ánimo, yo te entiendo y desde acá envío fuerzas, junto con el deseo de que sigan teniendo salud estable y alimento en casa siempre.
Buen inicio de semana para ti y tu esposa.