04 Feb, 2023, 11:09 PM
Hola amig@s, feliz año nuevo. Espero que sigáis bien.
Hola Choco, me ha llamado la atención tu mensaje, porque más o menos me siento como tú, contando secuelas hasta hoy día. Muy interesante tu experiencia. Lo malo es que saliste demasiado joven sin nadie que te acompañara o guiara en el proceso. Lo bueno es que al ser joven has podido reprogramar tu mente sin tantas secuelas, como quien sale en plena madurez.
Yo me "gané" un trastorno límite de la personalidad que me sigue incapacitando para llevar una vida "normal". Maltrato físico, verbal y psicológico fue mi pan de cada día. Eso en casa. Luego en las reuniones me aterrorizaban diciendo que los homosexuales íbamos a ser destruidos. Intenté cambiar mi orientación, no sin machacar mi dignidad y autoestima. El sentimiento de culpa a tope. ¿Quién me iba a decir a mí que los psiquiatras y psicólogos me iban a ayudar a tomar la decisión de abandonar la secta? Y bendita decisión.
Mis padres se dejaron la juventud en la secta, para morir olvidados por esta en términos prácticos. Mi padre falleció el pasado año, mi madre vive en una residencia con alzheimer, y sin nadie de la congregación de su zona que se digne a ir a visitarla. Es muy fuerte y doloroso ver lo intrascendentes que son nuestras vidas, estemos en los tjs o no. Pero estando en los tjs y habiendo escuchado tantos semones sobre cuidar de los mayores, pienso que duele más.
No sé si fue Mary Fuentes quien dijo que no existe una forma digna de dejar de ser testigo de Jehová. O les abandonas tú, pagándote con el ostracismo, o te abandonan ellos cuando ya no supones un peligro para su reputación, pues eres demasiado mayor para salirte de la secta. Es una pena, pero es así. Y entre medias, estamos los hijos, criados dentro, pero que estamos fuera contando las nuevas secuelas que vamos descubriendo. Cuanto daño hecho en el nombre de Jehová. Saludos.
Hola Choco, me ha llamado la atención tu mensaje, porque más o menos me siento como tú, contando secuelas hasta hoy día. Muy interesante tu experiencia. Lo malo es que saliste demasiado joven sin nadie que te acompañara o guiara en el proceso. Lo bueno es que al ser joven has podido reprogramar tu mente sin tantas secuelas, como quien sale en plena madurez.
Yo me "gané" un trastorno límite de la personalidad que me sigue incapacitando para llevar una vida "normal". Maltrato físico, verbal y psicológico fue mi pan de cada día. Eso en casa. Luego en las reuniones me aterrorizaban diciendo que los homosexuales íbamos a ser destruidos. Intenté cambiar mi orientación, no sin machacar mi dignidad y autoestima. El sentimiento de culpa a tope. ¿Quién me iba a decir a mí que los psiquiatras y psicólogos me iban a ayudar a tomar la decisión de abandonar la secta? Y bendita decisión.
Mis padres se dejaron la juventud en la secta, para morir olvidados por esta en términos prácticos. Mi padre falleció el pasado año, mi madre vive en una residencia con alzheimer, y sin nadie de la congregación de su zona que se digne a ir a visitarla. Es muy fuerte y doloroso ver lo intrascendentes que son nuestras vidas, estemos en los tjs o no. Pero estando en los tjs y habiendo escuchado tantos semones sobre cuidar de los mayores, pienso que duele más.
No sé si fue Mary Fuentes quien dijo que no existe una forma digna de dejar de ser testigo de Jehová. O les abandonas tú, pagándote con el ostracismo, o te abandonan ellos cuando ya no supones un peligro para su reputación, pues eres demasiado mayor para salirte de la secta. Es una pena, pero es así. Y entre medias, estamos los hijos, criados dentro, pero que estamos fuera contando las nuevas secuelas que vamos descubriendo. Cuanto daño hecho en el nombre de Jehová. Saludos.
Cada persona que conocerás sabe algo que tú no.