19 Nov, 2017, 01:38 AM
Saludos, bienvenida y creeme si se puede ayudar a los tuyos, pero lleva tiempo.
Mi familia está despertando muy lento y con la ayuda de la misma organización.
Yo me tengo que preparar muy bien las reuniones de antemano y buscar los errores (los hay de a montones) para hacerlos notar a discreción.
Por ejemplo:
El broadcasting de noviembre resultó perfecto para evidenciar su política tergiversada de los 2 testigos. Y me resultó muy útil los comentarios del análisis que hicieron aqui en el foro.
Otra página que me ayuda mucho es la del blog de el otro estudio de la atalaya que cada semana hace el forista Metamorfosis.
Mi cónyuge ya ha dejado de rebatir, y hasta ha dejado de ir a algunas reuniones debido a lo que empieza a darse cuenta.
No dejes nada a la casualidad. Preparate bien y con anticipación el material a tratarse en las reuniones y señala con mucho tacto aquello que no esté de acuerdo con la Biblia. Creeme, muchas cosas no están en la Biblia. Los discursantes las dicen de su propia cosecha.
Observa bien y verás.
Mi familia está despertando muy lento y con la ayuda de la misma organización.
Yo me tengo que preparar muy bien las reuniones de antemano y buscar los errores (los hay de a montones) para hacerlos notar a discreción.
Por ejemplo:
El broadcasting de noviembre resultó perfecto para evidenciar su política tergiversada de los 2 testigos. Y me resultó muy útil los comentarios del análisis que hicieron aqui en el foro.
Otra página que me ayuda mucho es la del blog de el otro estudio de la atalaya que cada semana hace el forista Metamorfosis.
Mi cónyuge ya ha dejado de rebatir, y hasta ha dejado de ir a algunas reuniones debido a lo que empieza a darse cuenta.
No dejes nada a la casualidad. Preparate bien y con anticipación el material a tratarse en las reuniones y señala con mucho tacto aquello que no esté de acuerdo con la Biblia. Creeme, muchas cosas no están en la Biblia. Los discursantes las dicen de su propia cosecha.
Observa bien y verás.
Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo. Napoleón Bonaparte.