13 Aug, 2023, 11:18 PM
(13 Aug, 2023, 07:25 PM)Pablo Lopez M escribió: Gracias por compartir esta experiencia.
Aqui veo un par de aspectos cuestionables en la forma. El mas notorio es el evidente rol policiaco que algunos ancianetes tratan de infundirse. De haber ocurrido tal cual, es obvio que no estan siguiendo ninguna de las instrucciones al respecto. Me llama la atencion que pidan documentos oficiales del neonato y que se presenten sin anunciarse en el trabajo del susodicho. Eso ya suena a acoso y el afectado podria hacer una denuncia formal ante la mesa de servicio por esto. Entiendo que en una situacion como esa, lo que prima es la palabra y esta debe bastar. Si hubiera duda alguna, la regla es "dejarlo en manos de Jehova".
Lo del señalamiento, es la cereza del pastel. Si este discurso realmente ocurrio y se dio sin el conocimiento de los implicados, lo que procede de inmediato es la baja del anciano que dio el discurso y de los que aprobaron su presentacion, (o al menos cuestionar su nombramiento por falta de buen juicio y ponerlo en analisis con el viajero) si es que en efecto, este discurso estuvo dirigido a los actores de esta experiencia. Digo esto por cuanto, en apariencia, ese discurso no cumple el proposito de un señalamiento.
Cuando ocurre este? El libro Organizados, indica lo siguiente: "En ocasiones una persona no comete un pecado por el que podría ser expulsada de la congregación, pero demuestra una total falta de respeto a las normas de Dios que deben seguir los cristianos. Tal vez sea alguien extremadamente perezoso, crítico o sucio, que se meta en lo que no le incumbe, que intente aprovecharse económicamente de los demás o que escoja entretenimiento claramente inapropiado (2 Tes. 3:11). Se trata de una conducta indisciplinada de tanta gravedad que puede manchar la reputación de la congregación y contagiarse a otros hermanos. (od cap. 14 págs. 145)
Lo que hurgaban los ancianetes era conseguir la evidencia de un pecado, y este no cumple con la condicion para un señalamiento segun lo indicado en el libro citado.
Otro seria el cantar si es que las circunstancias fueran otras y hubieran otros asuntos adicionales que quiza no se este considerando aqui. Como por ejemplo que hayan llevado su noviazgo de manera, por decirlo asi, escandalosa a la vista de la congregacion, ahi podria ser un escenario susceptible para esto.
Por lo demas, es lamentable que ocurran estas cosas, es realmente terrible que hayan personas que no les importa nada pisotear la dignidad de las personas, pero mas terrible aun es que hayan personas que se dejen pisotear.
Así es estimado Pablo, totalmente incorrecto aún desde el punto de vista de la organización la manera en que trataron el asunto, pero todo el momento los ancianos actuaron según el superintendente de circuito, así que no hay ni a quien reclamar.
Respecto al acta de alumbramiento del neonato, que por cierto mi amigo estaba preocupado de que si no la mostraba eso lo tomarían como una señal de culpabilidad y contra su falta de cooperación procederían a hacerle comité judicial, pero aplicamos la paradoja del Gato de Schrödinger, así que mientras no les mostrara el acta de alumbramiento existía la posibilidad de que hayan mentido en la semanas de gestación, pero también existía la posibilidad de que no, si les enseñaba el documento se disiparía la duda, pero mientras no se los mostrara la duda seguiría y sigue existiendo, así fue como se evitó el comité judicial.
Lo de demandar por acoso, o al menos amenazar a los ancianos con demandar sí se consideró en algún momento, pero dado que a los implicados les interesaba conservar la buena relación con sus familiares y amigos testigos tomar esa acción habría sido mal visto así que se decidió utilizarlo solo si hubiera sido muy necesario.
Cómo duda un par de amigos ancianetes me dicen que antes de dar el discurso de señalamiento se debe avisar a los aludidos que se presentará tal discurso, pero no encontré ninguna información al respecto, en fin, ese fue el último paso que pudieron dar contra ellos y ahora mis amigos se pueden centrar en su vida.
charlesfiascorussell@gmail.com