10 Sep, 2023, 06:59 PM
Comienzo este hilo con el chiste de un novio escribiéndole una carta a su novia diciéndole "por ti enfrentaría dragones, cruzaría el mar nadando, subiría montañas, bajaría al centro de la tierra y si es necesario subiría a la luna, te quiero. Posdata: si mañana no llueve voy a visitarte a tu casa".
¿A qué viene esto? A lo considerado en la última reunión de ancianetes de mi congregación, dónde quedó claro que los siervos ministeriales actuales no quieren dar el extra, ese máximo esfuerzo que durante mucho tiempo fue normal en el caso de aquellos que quieren llegar a ser ancianos.
En la congregación tenemos 6 siervos ministeriales, tanto jóvenes de poco más de 20 años como señores con familia, algunos de ellos ya cumplen o rebasan los 3 años aproximados para ser candidatos a ancianetes, sin embargo como se platicó en mi última reunión de ancianetes, no parecen estar dispuesto a darlo todo por la WT.
Comenzando por el hecho de que anteponen sus familias y temas personales a buscar primero el Reino, no les preocupa llegar tarde a las reuniones por el trabajo (cómo comenté hace un tiempo varios fueron nombrados en la pandemia y no se perdían ninguna reunión a tiempo gracias a zoom) e incluso preferir conectarse solo por zoom para seguir la reunión. También ponen pretextos para asignaciones de salidas a discursar argumentando que tienen una reunión social ya programada o algún partido de fútbol.
En las asambleas el pueblo ya no se está ofreciendo de buena gana, casi nadie quiere irse a enfriar la parte baja de la espalda para ser acomodador o servir en algún departamento, también es raro que participen en los programas de mantenimiento del salón.
Ministeriales Millenials y generación Z, que se la pasan en WhatsApp durante la reunión, que salen a media reunión a comprar dulces y refresco para disfrutar como si de una función de cine se tratara. Eso sí, muy preocupados por su apariencia personal, por que la corbata combine con la camisa, y uno de ellos bien centrado en el entrenamiento corporal que es poco provechoso como diría el apóstol Pablo.
Tampoco se muestran preocupados por arrear a la familia para que esté a la altura del privilegio, de ser ejemplares, pueden pasar varios fines de semana sin salir al servicio y es normal que si alguno de ellos tiene hijos no haya ido a la reunión porque tiene mucha tarea.
Así que ahí está la preocupación, de los ancianetes de mi congregación, y que seguramente se ha reflejado en otras congregaciones en todo el mundo. No por nada el cuerpo gobernante ha presionado a los ancianos por toda la tierra para que nombren ministeriales a chicos que recién han cumplido sus 18, y ancianos a aquellos que tengan poco más de 20 años, porque queda claro que si a los jóvenes no se les ofrece algo atractivo dentro del culto antes que despierten, se irán alejando como ha estado sucediendo.
Jóvenes y hombres que supuestamente se han comprometido a dar todo por la organización pero que a la hora de la verdad anteponen su bienestar personal y familiar, para no salir al servicio porque esté lloviendo. Queda claro que cada vez hay menos varones disponibles para ser tomados en cuenta como ancianos y ministeriales.
¿A qué viene esto? A lo considerado en la última reunión de ancianetes de mi congregación, dónde quedó claro que los siervos ministeriales actuales no quieren dar el extra, ese máximo esfuerzo que durante mucho tiempo fue normal en el caso de aquellos que quieren llegar a ser ancianos.
En la congregación tenemos 6 siervos ministeriales, tanto jóvenes de poco más de 20 años como señores con familia, algunos de ellos ya cumplen o rebasan los 3 años aproximados para ser candidatos a ancianetes, sin embargo como se platicó en mi última reunión de ancianetes, no parecen estar dispuesto a darlo todo por la WT.
Comenzando por el hecho de que anteponen sus familias y temas personales a buscar primero el Reino, no les preocupa llegar tarde a las reuniones por el trabajo (cómo comenté hace un tiempo varios fueron nombrados en la pandemia y no se perdían ninguna reunión a tiempo gracias a zoom) e incluso preferir conectarse solo por zoom para seguir la reunión. También ponen pretextos para asignaciones de salidas a discursar argumentando que tienen una reunión social ya programada o algún partido de fútbol.
En las asambleas el pueblo ya no se está ofreciendo de buena gana, casi nadie quiere irse a enfriar la parte baja de la espalda para ser acomodador o servir en algún departamento, también es raro que participen en los programas de mantenimiento del salón.
Ministeriales Millenials y generación Z, que se la pasan en WhatsApp durante la reunión, que salen a media reunión a comprar dulces y refresco para disfrutar como si de una función de cine se tratara. Eso sí, muy preocupados por su apariencia personal, por que la corbata combine con la camisa, y uno de ellos bien centrado en el entrenamiento corporal que es poco provechoso como diría el apóstol Pablo.
Tampoco se muestran preocupados por arrear a la familia para que esté a la altura del privilegio, de ser ejemplares, pueden pasar varios fines de semana sin salir al servicio y es normal que si alguno de ellos tiene hijos no haya ido a la reunión porque tiene mucha tarea.
Así que ahí está la preocupación, de los ancianetes de mi congregación, y que seguramente se ha reflejado en otras congregaciones en todo el mundo. No por nada el cuerpo gobernante ha presionado a los ancianos por toda la tierra para que nombren ministeriales a chicos que recién han cumplido sus 18, y ancianos a aquellos que tengan poco más de 20 años, porque queda claro que si a los jóvenes no se les ofrece algo atractivo dentro del culto antes que despierten, se irán alejando como ha estado sucediendo.
Jóvenes y hombres que supuestamente se han comprometido a dar todo por la organización pero que a la hora de la verdad anteponen su bienestar personal y familiar, para no salir al servicio porque esté lloviendo. Queda claro que cada vez hay menos varones disponibles para ser tomados en cuenta como ancianos y ministeriales.
charlesfiascorussell@gmail.com