08 May, 2024, 03:50 AM
El método de predicar de casa en casa está cada vez más en decadencia, porque los resultados son nulos y muchos testigos ya no están dispuestos a sacrificarse como en los años 50-60-70. Esto es un hecho. Por no decir que el hecho de que hayan quitado la información obligatoria de las horas de predicación va a producir (de hecho, está produciéndose ya) una minoración muy significativa en que los testigos vayan a predicar. Muchos ya han hecho de la predicación "por carta" consecuencia del covid y los carritos públicos su forma de predicar principal.
Desde hace décadas se sabe que la mayoría de los nuevos bautizos son, por este orden:
1. Hijos de testigos.
2. Familiares de testigos (padres, abuelos, tíos, etc.).
3. Conocidos del trabajo que tienen curiosidad y preguntan a sus compañeros testigos.
Muy pocos bautizados se han hecho tj gracias a la predicación de casa en casa en pleno siglo XXI y la WT lo sabe. Añádele eso a la apatía por ir a predicar de muchos testigos y que ahora solo tienen que rellenar una cajita a final de mes diciendo sí/no... tienes las condiciones perfectas para que esta forma de predicación acabe desapareciendo y dará paso a la interpretación correcta "de casa en casa" que se refería a predicar el evangelio en "casas particulares" como bien explica Ray Franz en su libro "En busca de la libertad cristiana" (capítulo 7).
Desde hace décadas se sabe que la mayoría de los nuevos bautizos son, por este orden:
1. Hijos de testigos.
2. Familiares de testigos (padres, abuelos, tíos, etc.).
3. Conocidos del trabajo que tienen curiosidad y preguntan a sus compañeros testigos.
Muy pocos bautizados se han hecho tj gracias a la predicación de casa en casa en pleno siglo XXI y la WT lo sabe. Añádele eso a la apatía por ir a predicar de muchos testigos y que ahora solo tienen que rellenar una cajita a final de mes diciendo sí/no... tienes las condiciones perfectas para que esta forma de predicación acabe desapareciendo y dará paso a la interpretación correcta "de casa en casa" que se refería a predicar el evangelio en "casas particulares" como bien explica Ray Franz en su libro "En busca de la libertad cristiana" (capítulo 7).
Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.