Hoy, 05:59 AM
Yo estuve en varias congregaciones. La peor de todas, fue la última, con muchísima diferencia. Especialmente porque había un anciano MUY conocido en Madrid, que era el típico detective que se encargaba de buscar cualquier cosa para intentar joderte la vida sin compasión. Ese anciano fue el motivo por el cual no solo dejé de ir a las reuniones al ver sus formas despóticas de tratar con la congregación. Incluso tuvo la desfachatez de contactar con mi familia que vivía en otra ciudad para decir que no estaba yendo a las reuniones. Su única intención haciendo eso era *****. A partir de ese momento corté toda relación con la congregación y no acepté ninguna llamada ni ningún mensaje de ningún tipo ya fuese del cuerpo de ancianos o de testigos individuales. Es lo mejor que pude hacer y a veces incluso pienso que lo mejor que pudo hacer es avisar a mi familia que no iba a las reuniones, porque eso ya me dio pie a dejar todas las cartas encima de la mesa.
Bastantes años después de mi salida de la congregación oficialmente como "inactivo" volví a recibir una llamada muy cordial y con sonrisa telefónica de este anciano, que quería que tuviéramos una reunión, imagino que presionado por el super de circuito haciendo ronda de inactivos para que volvieran (en esa misma época recibí también llamadas de testigos que no había visto en la vida y que querían "animarme" a ir a la asamblea o "iniciar un estudio bíblico" que es algo que jamás entendí que estudio bíblico puedes dar a alguien que ya se ha bautizado pero bueno). Le dije que estaba muy ocupado y no creía que pudiera quedar y colgué la llamada sin despedirme. No volví a recibir ninguna llamada de él.
Y yo feliz hasta el día de hoy
Bastantes años después de mi salida de la congregación oficialmente como "inactivo" volví a recibir una llamada muy cordial y con sonrisa telefónica de este anciano, que quería que tuviéramos una reunión, imagino que presionado por el super de circuito haciendo ronda de inactivos para que volvieran (en esa misma época recibí también llamadas de testigos que no había visto en la vida y que querían "animarme" a ir a la asamblea o "iniciar un estudio bíblico" que es algo que jamás entendí que estudio bíblico puedes dar a alguien que ya se ha bautizado pero bueno). Le dije que estaba muy ocupado y no creía que pudiera quedar y colgué la llamada sin despedirme. No volví a recibir ninguna llamada de él.
Y yo feliz hasta el día de hoy
Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.