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Cuando estuve dentro de la secta, creía sinceramente que la mayoría de los hermanos seguían al pie de la letra los dictados de la organización. Para mi fue un golpe anímico, ver que algunos pasaban por alto dichas "normas" (como no festejar navidad), pero no los juzgo, simplemente ellos, no son tan ingenuos, como lo fui yo.

La mayoría de religiones enseñan que a través del dolor, el sufrimiento, el de hacer sacrificio, el abstenerse de algo que causa placer o regocijo (como las festividades), son muestras de lealtad a dios y una forma de obtener su aprobación. Esta visión nos cohíbe y nos limita a explorar el mundo.

La conclusión a la que llego ahora, es que los extremos son malos. No ser ni tan santurrones que todo lo vemos como un pecado, ni tan libertinos, donde creemos que todo esta permitido. Ambos caminos son destructivos.

Este es mi consejo para los que nos leen: Si estas en la secta o no, vive y disfruta de los placeres que da la vida de una forma moderada. La vida es una sola y esta experiencia terrenal solo se vive una vez, a si que que vive sin cargos de conciencia y sácale el máximo provecho.


Saludos.